Patata, huevo, aceite y a veces,–porque depende del gusto de consumidor–, cebolla. El resultado de la mezcla correcta de estos ingredientes es el sello característico de la gastronomía española: la tortilla de patata. Los cocineros más famosos y populares de la península han intentado con los años encontrar esa receta perfecta que marque la diferencia. Un ejemplo de ello es la tortilla del chef Alberto Chicote que es una de las más famosas, solo superada por la del cocinero Ferrá Adriá porque su tortilla es mucho más simple y se elabora más facilmente.
El debate que hay sobre las tortillas de patatas con cebolla o sin cebolla es enorme. La población, por mucho que se intente, nunca se va a poner de acuerdo sobre cuál es mejor porque todo depende del gusto de cada uno. Pues bien, el chef Ferrán Adriá ha eliminado este ingrediente de su tortilla de patatas fritas que según un artículo publicado por el New York Times, es una de las mejores del momento. Así se titulaba "La tortilla de papitas fritas de Ferran Adrià es un deleite que supera toda clase de expectativa”.
Ni el chef Alberto Chicote lo ha hecho tan facil porque, a diferencia que su compañero, utilza un ingrediente más que es la cebolla y no logra esa exquisitez caracterizada por la sencillez. Para hacer la tortilla de Adriá, lo primero que tienes que hacer es batir los huevos hasta que se sientan ligeros y hayas introducido aire. Después, debes añadir las patatas hasta que se suavicen un poco y después cocinar con un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente.
El siguiente paso quizás es el más complicado: el volteo. La recomendación que nos da Ferrán Adriá es que hay que voltear la tortilla en cuanto empiece a cocerse la parte de abajo. Después de 4 minutos, cubre la tortilla con un plato o una tapa grande y plana.
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