Los últimos días en prisión del tío Toni, el gurú de la secta sexual hallado muerto en su celda
El líder había manifestado que no quería enfrentarse al juicio y a la condena por dirigir una comunidad que abusó de menores y adultos.
18 mayo, 2022 03:24Noticias relacionadas
A las 08:45 horas del pasado domingo los funcionarios de la prisión de Castellón hallaron muerto en su celda a Antonio G.L., conocido como el tío Toni, el líder de la secta de carácter sexual y destructiva acusado de abusar durante años de menores y mujeres con total impunidad
Toni es el protagonista de la última gran investigación policial contra la presencia de sectas en España. El fallecido ejerció durante 30 años técnicas de persuasión coercitiva sobre sus seguidores desde una posición de superioridad y utilizando el engaño, llegando a anular por completo su voluntad.
Según la investigación, conseguía mantener unos privilegios para él y para su familia, tanto económicos como sociales. A pesar de su actual estado de salud, el líder continuaba desempeñando su rol en la secta hasta su detención. Su muerte, de origen natural según el primer análisis forense, deja multitud de incógnitas por resolver.
La Policía Nacional desarticuló en marzo la organización y días después la titular del juzgado de Instrucción 6 de Castellón envió al tío Toni y a otras dos investigadas, su esposa y una nuera, a prisión provisional. Antonio G.L. siempre se mantuvo en silencio y se negó a declarar en el juzgado.
Vida en prisión
Antonio G. L nació en septiembre de 1957 en Almansa (Albacete), pero ha vivido casi toda su vida en Castellón. Bien relacionado en la capital de La Plana, eligió una gran masía de Vistabella del Maestrat, un pueblo del interior de Castellón de poco más de 100 habitantes, llamada La Chaparra para desarrollar su actividad.
El día 18 de marzo la jueza ordenó el ingreso en prisión de Toni y sus familiares. Mientras, otros seis detenidos quedaron en libertad con cargos y la Generalitat Valenciana asumió la tutela de dos de los menores liberados por la Policía.
El líder ingresó en prisión y no se movió del módulo de enfermería hasta que falleció, según han apuntado las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Arrogante y soberbio, las personas que trataron con él coinciden en destacar su actitud chulesca e intimidatoria, sobre todo hacia las mujeres. Pasó un tiempo en una habitación vigilada del módulo de enfermería para evitar que se quitara la vida y más tarde obtuvo una celda en el mismo módulo.
Pasaron las semanas y su salud se deterioró gravemente. Estos meses, ha estado tanto tiempo en prisión como en hospitales porque los traslados han sido constantes. Dejó de hablar y necesitaba estar conectado a un respirador. Poco antes de morir, manifestó a los trabajadores que, con lo que le esperaba por delante y el estado en el que se encontraba, prefería morirse. Su último deseo se cumplió este domingo.
La comunidad
¿Qué pasa ahora tras su fallecimiento? Los delitos del tío Toni se archivarán por fallecimiento, mientras que la causa seguirá adelante contra el resto de personas investigadas. Por el momento la mujer y la nuera permanecen en la prisión de Castellón y siguen vigentes el resto de medidas cautelares.
La comunidad del tío Toni se estableció en Vistabella hace 30 años bajo fines humanitarios y sociales como una hermandad de amigos. Poco a poco se fue transformando en un grupo de carácter hermético y aislado, afirman desde la Policía, difícil de abandonar.
Para algunos de sus integrantes, la masía en la que residían llegó a ser su único entorno conocido. En la comunidad se llevaban a cabo también actividades constitutivas de delitos sexuales. Todavía no se ha podido calcular el número de víctimas, pues la actividad de la secta se habría extendido durante muchos años.
El líder de la secta destructiva presuntamente sometía a los miembros a extenuantes jornadas de trabajo dentro y fuera de la misma, además de solicitar que realizaran aportaciones económicas bajo supuestos fines altruistas, desviando ese dinero para aumentar su patrimonio familiar.
El tío Toni logró ganarse la confianza de sus víctimas y sus vecinos entre mensajes divinos y sexuales. También ofrecía sus servicios a través de comercios situados en la ciudad de Castellón. Decía que podía curar el cáncer o limpiar el espíritu de los niños y les invitaba a vivir en La Chaparra. Los investigadores siguen buscando más víctimas por todo el país.
A los investigados se les imputa su presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, delitos contra la libertad e indemnidad sexual y delitos patrimoniales, entre otros. Toni finalmente no responderá por ninguno de ellos en los tribunales.