Valencia

El lunes 13 de junio arranca en la Audiencia provincial de Valencia uno de los juicios más esperados del año. Jorge Ignacio P. J., el descuartizador confeso de Marta Calvo, será juzgado por un jurado popular por asesinar a la joven valenciana, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos y por intentarlo con otras ocho mujeres más.

A todas les introducía cocaína en los genitales a escondidas, técnica denominada como 'fiesta blanca'. Se enfrenta a 130 años de prisiónuna de las mayores penas conjuntas jamás solicitadas en un caso penal en la Comunidad Valenciana.

De todos los crímenes que se le imputan, el que ha tenido una mayor trascendencia es el de Marta, pues todavía no ha aparecido el cadáver de la joven. El único acusado niega haberla asesinado, pero sí dice haberla descuartizado

Según relató a la Guardia Civil, el 8 de noviembre de 2019, un día después de la muerte de Marta, se dirigió al municipio valenciano de L'Olleria para adquirir una sierra para mutilar el cuerpo tras una supuesta muerte accidental de la joven. Jorge contó con absoluta frialdad a los investigadores que arrojó el cuerpo en diversos contenedores de la zona.

Lo último que los familiares de Marta supieron de ella fue que acudió a la localidad de Manuel a una cita con un hombre. Dos días más tarde, su madre se personó en la vivienda del acusado, adonde la condujo la última comunicación que tuvo con su hija, un mensaje de WhatsApp con esa localización. El supuesto autor del crimen dijo inicialmente que no la conocía.

"Pregunté a un vecino y en ese momento abrieron la puerta. Era Jorge Palma y el vecino me acompañó hasta la puerta porque nunca lo había visto en esa casa y sospechó. Lo tuve delante de mí y le pregunte, ¿dónde está Marta?", recordó para EL ESPAÑOL en una entrevista reciente Marisol Burón, madre de Marta.

El sospechoso se entregó el 4 de diciembre de 2019 y atribuyó la muerte a un consumo excesivo de cocaína. Pasó un mes escondido preparando su defensa. Ni la familia de Marta ni la Fiscalía creen esta versión. Dudan incluso de que la haya sido descuartizada.

La madre de la joven ha conseguido que el Congreso debata aumentar las penas para los asesinos que ocultan el cadáver. Es el primer paso de la llamada ley Marta Calvo, una reforma normativa histórica que inició su camino en abril y que los partidos deberán perfilar a partir de ahora. Es un avance importante porque, sin el cuerpo, pueden reducirse muchísimo las penas incluso en casos de confesión.

"Estoy preparada. Sé que me voy a encontrar con él, pero no le tengo miedo. Tengo ganas de verle la cara a este psicópata", afirma Marisol.

Los padres de Marta Calvo, quienes ejercen en el procedimiento como acusación particular, piden para el acusado la prisión permanente revisable. Las otras víctimas personadas en la causa también reclaman la misma pena.

Personalidad antisocial

Los informes forenses han descartado en un escrito que Jorge Ignacio padezca una enfermedad mental y han detectado que tiene rasgos de una personalidad antisocial. En su última comparecencia en el juzgado, el acusado volvió a insistir en que no mató a Marta Calvo y en que ya dijo a la Guardia Civil lo que había hecho con el cadáver. Jorge espera ahora aislado en su celda que empiece el juicio.

Las pruebas que a partir del lunes se expondrán en la Audiencia de Valencia apuntan a que el acusado contrataba con frecuencia servicios sexuales de mujeres que se anunciaban en páginas de contactos, pidiendo siempre "fiesta blanca".

Se trata de una práctica sexual "letal a través de un ritual de intoxicación mediante la introducción de cocaína por vía vaginal o anal en sus cuerpos, mientras estaban desprevenidas, en ocasiones sin el conocimiento de éstas y en otras a pesar de su expresa negativa", recoge el sumario.

"He hablado con alguna víctima del asesino de mi hija. Tuve contacto con una chica que tenía 18 años y su relato es aterrador. Las anulaba drogándolas, todas cuentan lo mismo. Me dijo que no recordaba ni siquiera haber subido las escaleras. Ella logró volver en sí, pero se encontraba muy mal. Se fue al cuarto de baño, se duchó y se notó algo raro. En ese momento se sacó una bola de cocaína de la vagina. Me dijo que nunca había visto tanta droga junta", explicó la madre de Marta a este periódico.

Las acusaciones particulares sostienen que el acusado utilizó el método descrito con Arlienne Ramos en marzo de 2019, con Lady Marcela Vargas en junio y con Marta Calvo en noviembre, todas ellas fallecidas tras los encuentros, y al menos con otras siete mujeres.

Sin cadáver

Los expertos aseguran que la intención que persigue un homicida con la ocultación intencionada del cadáver de la víctima no es otra que obstaculizar las investigaciones policiales. El objetivo no es otro que eludir la acción de la justicia.

El análisis del cadáver mediante la autopsia, arroja una serie de conclusiones a través de procedimientos diagnósticos con tecnologías cada vez más sofisticadas que conducen a un juicio clínico sobre la causa de la muerte y las circunstancias que la rodearon. 

Los resultados de la autopsia resultan fundamentales para los investigadores a la hora de determinar las circunstancias de la muerte y averiguar con certeza casi total la implicación del homicida. El cuerpo de Marta no ha aparecido, pero sí el de las otras dos mujeres que Jorge supuestamente asesinó, por lo que el jurado podrá valorar multitud de pruebas forenses. Las acusaciones están convencidas de que "no tendrá escapatoria en el juicio".

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