La conversación en todas las casas de Madrid este martes por la mañana era similar. "Hoy no voy a la oficina, nos han mandado a teletrabajar por la Cumbre de la OTAN. La carretera del trabajo es una de las afectadas, así que todos desde nuestra casa", se escuchaba en la del reportero. Muchos hogares vivían una situación similar, de ahí que en la calle reinara una realtiva tranquilidad, algo que no es habitual un día laborable en la capital.
Desde primera hora del lunes, Madrid se encuentra en fase "crítica" de seguridad. El motivo: la conocida como operación Eirene (diosa griega de la paz).
Este martes se esperaban los primeros cortes de tráfico en la A-2, M-11, M-40, en IFEMA, paseo de la Castellana, paseo del Prado y Recoletos. Además, podían darse otros cortes de tráfico en otros puntos de la ciudad sin previo aviso. Así que los planes pueden no salir como uno espera.
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Se recomendaba asimismo utilizar el transporte público. Los autobuses de la EMT serán gratis 28, 29 y 30 de junio y se reforzarán las líneas 1, 5, 6 y 10 de Metro. Igualmente, algunas líneas de autobuses modifican estos días su trayecto de forma puntual, por lo que la recomendación es que, si tiene que evitar el tráfico rodado, lo haga.
Sin embargo, muchos han tenido que utilizar el coche. En la mayoría de casos por la obligatoriedad de acudir al trabajo presencialmente. La M-30, a primera hora de la mañana, estaba tranquila. Los atascos habituales dejaban paso a una dispersión de coches nada común.
Todo influye. Además del acato a las órdenes de los ciudadanos, ha incidido en esta rebaja del tráfico que la actividad escolar finalizó el pasado viernes. Es el momento que tradicionalmente muchos utilizan para acudir al trabajo sin tener que estar pendiente de atascos.
Los problemas en Madrid este martes se solucionaban con rapidez en principio. El cerramiento de los carriles centrales de la M-30 provocaba el colapso de los laterales. A las 9.27 horas, los policías locales dispersos por la ciudad se comunicaban. "El intendente ha dicho que está todo colapsado, que hay que abrir", comentaban entre ellos mientras retiraban las vallas. Y comenzaba la tranquilidad.
Una imagen de la Castellana abriéndose.
No obstante, los cortes no tardaban en volver. Al mediodía, la Castellana volvía a tener cerrado al tráfico su carril central. Ni siquiera aquellos que habían optado por coger la moto se libraban del tremendo embotellamiento que se formaba en el lateral.
En cualquier momento de la mañana, las sirenas de alerta se hacían notar en la ciudad. Eran el anuncio del paso de una comitiva de participantes en la cumbre de la OTAN. Los agentes paraban entonces el tráfico y, entre los coches de los particulares, comenzaban a circular vehículos oficiales.
También se podían ver imágenes pintorescas en la capital. Por ejemplo, el desfile de algunos carros de combate y furgones de la Policía Nacional por delante del Santiago Bernabéu ante la mirada atónita de conductores y viandantes.
Otro de los extraños cuadros que ha dejado esta primera mañana la cumbre de la OTAN en la ciudad ha sido el de hoteles completamente escoltados. La zona trasera del Intercontinental contaba con una dotación especial de Policías Nacionales y zonas traseras cortadas. La escolta también se dejaba ver en la parte delantera.
Madrid blindado
Durante la celebración de la cumbre de la OTAN se van a desplegar alrededor de 10.000 agentes. 6.550 son policías nacionales y 2.400 guardias civiles. A ellos se unirán efectivos de la Policía Municipal de Madrid, de Bomberos, Emergencias y Protección Civil, de la seguridad de Casa Real, de la de Presidencia de Gobierno y de Seguridad Privada.
Una imagen del hotel Intercontinental.
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El mando de la operación Eirene lo ha asumido la Comisaría General de Información de la Policía en colaboración con CNI, cuerpos policiales del resto de países miembros de la alianza, así como Interpol, Europol y seguridad OTAN.
Hasta este jueves, las zonas de alrededores del Palacio Real, del Teatro Real y del Museo Reina Sofía o puntos cercanos al aeropuerto de Barajas y la Base Aérea de Torrejón se verán afectadas con cortes de tráfico. Son escenarios claves de la cumbre de la OTAN.
La zona de Ifema Madrid se verá especialmente afectada, con cortes de tráfico en las inmediaciones. También serán puntos conflictivos la Glorieta de Bilbao, la de Ruiz Jiménez, Goya y Avenida de América.