Ana llamó a una amiga y, escueta, sin grandilocuencias, se confesó: “Creo que la he matado”. Y su amiga, por muy amiga que fuera, llamó a la Policía y le contó lo ocurrido. Porque no, Ana no mentía. Minutos antes, le había asestado a su pareja al menos cinco puñaladas en el tórax y el estómago en su pequeño domicilio en el número 6 de la calle Alfonso VI, en pleno barrio de La Latina (Madrid).
Antes, esa noche, habían estado de fiesta. “Estaban pasadas de vueltas cuando han venido aquí esta mañana”, cuenta la dueña de local Lorena en conversación con EL ESPAÑOL. “Han llegado aquí por la mañana y nos han pedido alcohol. La encargada les ha dicho que no servíamos hasta las 11”, prosiguen. Después, entre discusiones, han vuelto a su piso en el centro de Madrid y allí Ana a asesinado a su pareja.
Ambas llevaban entre “dos y tres años juntas”. Pero, eso sí, en una relación un tanto inestable o tóxica. “Se las escuchaba discutir a menudo, era la tónica habitual”, cuentan los vecinos. Hasta este viernes, cuando tras llamar a su amiga, la policía ha tirado la puerta de su casa para entrar y encontrarse el cadáver de su pareja. La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) ha acordonado la zona junto a los agentes del Grupo VI de Homicidios de la Policía Científica.
Al lugar del crimen también han llegado dos ambulancias del Summa, pero no han podido hacer nada a su entrada a la casa de la pareja. Sobre el suelo yacía el cuerpo de la víctima, una mujer de 31 años. Había perdido demasiada sangre y, aunque los investigadores han tomado muestras, todo indica a que la asesina ha utilizado un cuchillo de cocina para apuñalar a su pareja.
Alrededor del edificio, todos los vecinos coinciden. “Siempre había jaleos”, comentan, arropados por la bandera LGTBI que tenían colgada en el balcón. “Era normal verlas en los bares”, prosiguen. Eran conocidas en el barrio “por las que montaban” y, tras tanta discusión, su relación ha acabado con el asesinato de una de ellas.
Ana ha sido detenida hora y media después de la entrada de la policía. Ha salido esposada de la vivienda y se la han llevado en el coche policial.