Pasaban pocos minutos de las cuatro de la tarde del lunes. En algún punto cercano a la localidad de Bubierca (Zaragoza), la chispa de una retroexcavadora desencadenó una tragedia. Paradójicamente, el trabajo de esa máquina era la reforestación de la zona, pero terminó generando un incendio que ha arrasado 14.000 hectáreas de monte maño.

El fuego ha afectado a varias localidades de la zona como Ateca, Bubierca, Alhama de Aragón, Moros, Villalengua o Castejón de las Armas. Varios alcaldes de la zona se encuentran indignados porque se dejara trabajar a la empresa reforestadora, Land Life, durante las horas centrales del día. “Me parece fatal. Es una irresponsabilidad. No había ninguna prohibición de trabajar en esas horas, había una recomendación”, protesta Ana Villar, alcaldesa de Villalengua, en conversación telefónica con este periódico.

“En Castilla y León tenían prohibido trabajar a esa hora”, asegura Domingo Pacheco, alcalde de Torrijo. "Van a repoblar 200 hectáreas y van a quemar al menos 1.000 de pinos que tienen 50 años", ha señalado Antonio Borque, el alcalde de Bubierca, a El Heraldo.

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Por su parte, la empresa holandesa Land Life ha asumido la responsabilidad del incendio en una rueda de prensa celebrada este miércoles en Ateca. La directora de operaciones de la compañía, Willemijn Stoffels, ha reconocido que el incendio se originó en uno de los proyectos de reforestación con los que cuenta en Ateca y que, por este motivo, han abierto una investigación para aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades.

“Supuestamente, tal y como nos informó el contratista, durante las labores de ahoyado mediante retroaraña, como consecuencia de fricción del casco de la máquina contra una roca, se inició un incendio”, ha afirmado.

Antonio Borque, el alcalde de Bubierca, atiende a los medios en el incendio de Ateca. Twitter

“Tan pronto esta investigación arrojé resultados objetivos, los pondremos en conocimiento de las autoridades y la opinión pública. Desde Land Life queremos mandar un mensaje de apoyo y solidaridad a todas las personas afectadas y a los equipos de extinción y Cuerpos de seguridad del Estado que participan en esta emergencia”.

Este no es el primer incendio provocado por los trabajos de esta compañía. El pasado 20 de junio, la misma empresa provocó otro incendio en la zona en el que ardieron 20 hectáreas cuando realizaban las mismas labores. Pese a ello siguió trabajando en ese lugar y en las horas de mayor riesgo. “Fíjate qué reforestación está haciendo…”, ironiza la alcaldesa de Villalengua.

“Si a un agricultor no se le deja ir a cosechar en determinadas horas, lo lógico es que a esta empresa tampoco se le deje”, protesta, visiblemente dolida por lo ocurrido. “El 80% de la población se dedica a la agricultura. Los vecinos han invertido todo su dinero en sus fincas. Ahora están destrozados”.

Vista del incendio en el pueblo de Moros el pasado martes. Javier Cebollada Efe

“Esto no se recompone en años y años. Es una catástrofe tremenda. Todo el paisaje que ha desaparecido ya no volverá. Los agricultores estarán dos o tres años sin cosecha. Es una desolación total”. Por su parte, contactado por este periódico, el alcalde de Ateca, Ramón Cristóbal, ha declinado pronunciarse sobre la responsabilidad de la empresa en este asunto.

"Estabilización"

Mientras tanto, las últimas informaciones indican que el fuego ha entrado en fase de estabilización y se ha logrado acotar en el actual perímetro de 14.000 hectáreas, si bien, no se descartan repuntes debido a las altas temperaturas y algo de viento. Así lo ha declarado el director general de Gestión Forestal, Diego Bayona, quien ha reconocido que este jueves el incendio se encuentra en situación favorable con respecto a la situación de ayer.

Ante el temor a que se puedan reproducir algunos focos se mantienen las cautelas, y el regreso de los vecinos de los cinco pueblos evacuados el martes por la noche (Moros, Villalengua, Alhama de Aragón, Bubierca y Castejón de las Armas) dependerá por tanto de la evolución de esta tarde.

Vehículos calcinados en la localidad zaragozana de Ateca. Javier Cebollada Efe

Bayona ha reconocido que son "moderadamente optimistas", que espera que los trabajos permitan mantener el perímetro de 14.000 hectáreas y que con los numerosos medios con que cuentan se pueda atender los focos que se vayan reactivando. El director técnico de extinción, Jorge Crespo, ha apuntado que mantienen acotado un perímetro de 72 kilómetros y que la mayor actividad del fuego se registra en la zona de cabeza, hacia el término de Embid de Ariza.

No obstante, por la noche se ha logrado consolidar el perímetro y también en la cabeza del incendio, lo que les hace tener expectativas favorables para estabilizarlo. Ahora se trata de trabajos de consolidación, picando con herramienta manual o pesada, en lo que se han empleado seis bulldozer.

Por otro lado, ha informado de que se mantienen las dos dotaciones de la UME que en conjunto, con el resto de patrullas terrestres, suman hasta 220 personas. Aunque la circulación en la autovía A-2 quedó restablecida a las 6.30 horas, Crespo ha informado de que todavía se mantiene cortado un tramo de la carretera Nacional mientras que desde Adif han anunciado que ya se ha restablecido el servicio en la línea ferroviaria convencional.