Idoia Mendia, la nueva ideóloga del PSOE que hace de puente entre Sánchez y Patxi López
Pedro Sánchez ha rearmado la organización del partido y dejará vía libre a la vicelehendakari para repensar su discurso antes de las elecciones.
25 julio, 2022 02:32La vicelehendakari Idoia Mendia (Bilbao, 1965) está acostumbrada a las situaciones comprometidas. En 2001, cuando la crisis interna forzó la dimisión de Nicolás Redondo Terreros, secretario general de los socialistas vascos, allí estaba ella para ocupar su escaño. En 2014, cuando el declive electoral se llevó por delante a Patxi López, sólo ella dio la cara y le relevó como cara visible del PSE-EE. Ahora, con un Pedro Sánchez en crisis de identidad, ella vuelve a ser la encargada de arreglar las cosas.
La última foto del Comité Federal del PSOE celebrado este sábado la trae de vuelta a la segunda fila, a la vista pero no mucho. Desde el 17 de octubre forma parte de la Ejecutiva socialista como secretaria de Estudios y Programas, el mismo cargo que tenía José Félix Tezanos antes de incorporarse a la presidencia del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es, a grandes rasgos, la encargada de rearmar ideológicamente al partido y coordinar sus programas electorales en el maratón de 2023. Pero no sólo.
Mendia, que debe gran parte de su carrera política a la confianza de Patxi López en su etapa al frente del Gobierno vasco, será en esta nueva etapa un puente entre el lehendakari -el cargo es vitalicio- y Pedro Sánchez, que lo acaba de nombrar portavoz en el Congreso. Los dos dirigentes socialistas se enfrentaron en las primarias de 2017 y no habían resuelto sus diferencias hasta hace poco, con Mendia de por medio. Ahora están condenados a entenderse.
Desde la Secretaría de Estudios y Programas se lleva tiempo requiriendo un mayor peso político en la comunicación socialista, que es lo que más quita el sueño al presidente del Gobierno. No entiende que, con todas las medidas que ha aprobado su Ejecutivo, con las casi 150 leyes tramitadas y habiéndose enfrentado a una pandemia, un volcán y una guerra, los ciudadanos no se lo reconozcan. Ahora, piensa Sánchez, el objetivo ya no es gobernar, sino que se note.
Ahí es donde entra la “nueva” secretaría de Mendia, elegida durante el Congreso de Valencia para comandar la nueva estrategia del partido, preparar sus discursos, identificar temas relevantes y proyectar su agenda política. Todos los programas electorales en 2023 -municipales, autonómicos y generales- pasan por ella y su consejo asesor, un órgano que junta a personas del núcleo de confianza del presidente y a profesionales cercanos a la formación, pero sin carnet.
Socialista sin pedigrí
El cómo ha llegado hasta aquí ni ella se lo explica. Su perfil personal en la web del PSOE la define como bilbaína de nacimiento, de La Escala (Girona) de adopción y pessoista (de Fernando Pessoa) por convicción. Directora de un bufete de abogados, casada con el compañero de partido que la afilió -el teniente de alcalde de Bilbao, Alfonso Gil- y con una trayectoria muy distinta a lo que tiene acostumbrada el abolengo de la política vasca.
Mendia viene de familia nacionalista -es prima del exvicelehendakari por el PNV Jon Azua- y se formó en una ikastola clandestina recomendada por su entonces pediatra, el parlamentario de Herri Batasuna Santi Brouard, asesinado por los GAL en 1984. A pesar de todo, ella siempre fue socialista.
Se afilió en 1993, con 27 años y una vez acabados sus estudios universitarios en la Universidad de Deusto. Uno de sus profesores fue Xabier Arzalluz, entonces presidente del PNV, que impartía los viernes Derecho Político. Su sustituto durante el resto de la semana era Aitor Esteban, actual portavoz del grupo en el Congreso. Evidentemente, la relación con los jeltzales iba a marcar su trayectoria política.
Se curtió en política en el Ayuntamiento de Barrika y el Parlamento de Vitoria, heredó el escaño de Nicolás Redondo Terreros -su padrino político- en 2002 y, desde entonces, se volvió indispensable. Entabló buena relación con la generación dirigente de la época, sobre todo con Patxi López y Jesús Eguiguren. Cuando López llegó a lehendakari en 2009, se fijó en Mendia como su portavoz y consejera de Justicia.
Como titular de Justicia, con ETA aún en activo, Mendia fue una de las primeras en tramitar el reconocimiento de las 'otras víctimas' de la violencia policial. Para ello fichó como asesora a una jurista madrileña, que venía del CGPJ, Manuela Carmena, que luego sería alcaldesa de Madrid. Desde dentro del partido en Euskadi destacan su capacidad de gestión, principalmente a la hora de conformar equipos y elaborar líneas de acción electoral -su tarea actual al lado de Sánchez-.
Secretaria de Programas
Siendo todavía una desconocida en la calle, dentro del partido se convirtió en un peso pesado incluso después de la retirada de sus principales valedores, los factótum Patxi López y Rodolfo Ares. Al contrario que el resto de sus compañeros, ella no venía de las juventudes socialistas ni tenía más trayectoria política que un breve paso por la Comisión Europea como abogada. Un perfil profesional, alejado de los políticos de cuna fraguados en la retórica de las minas de Bizkaia.
Mendia tomó las riendas del PSOE vasco en 2014, tras la salida de Patxi López. Era un momento muy difícil para los socialistas, en plena aparición de Podemos y con las encuestas dándoles el peor resultado de su historia. En las elecciones autonómicas de 2016 empeoró en siete puntos el dato de 2012 y perdió en feudos como Portugalete, Barakaldo, Ermua, Eibar, Irún o Zumarraga. Sin embargo, supo hacerse indispensable en los despachos, reactivando el aparato socialista y volviéndose socia de lujo del PNV, con el que gobierna en la actualidad.
“Transformó una derrota en cuota de poder en el Gobierno [Vasco], y antes en las tres diputaciones y los principales ayuntamientos”, señala un colaborador de Mendia en aquellos años, que recuerda las lágrimas de la vicelehendakari cuando renunció a ser reelegida como secretaria general el septiembre pasado, cuando Sánchez la llamó para encargarse de la Secretaría de Programas. “Nunca ha fallado, siempre ha asumido las responsabilidades”, recuerda la misma persona.