Hace dos años, la crisis sanitaria de la Covid-19 dejó al sector taurino a falta de un estoque para la quiebra. Se perdieron, en total, millones de euros en 2020. En 2021, los grandes festejos fueron cancelados en su mayoría en España. Sin embargo, en el negocio de las plazas de toros portátiles fue un gran ejercicio económico.
“Para nosotros fue bueno porque tenemos plazas con aforo. Entonces, con las restricciones por Covid, aquellas que no podían dar cuenta de su cupo no podían ser contratadas”, apunta el gerente de Guerrero Toros.
A lo largo de la temporada suelen montar entre 20 y 25 plazas.