Es frecuente escuchar que el pan con pan es comida de tontos; pero, ¿y lo que disfrutamos los españoles de una buena barra? A todos nos gusta el pan de calidad: ese que te llena el paladar de matices y sabor, el que te transporta a una panadería nada más olerlo.
Con jamón, nocilla, calamares, tortilla e incluso ensalada, combina con todo tipo de alimentos y especialidades. El dilema en cuestión viene a la hora de elegir el pan para hacer el bocadillo: el tradicional, hogaza, de centeno, con semillas...
Diferentes panaderos y expertos hablan con EL ESPAÑOL sobre beneficios y propiedades de los panes de centeno y de semillas. ¿Qué recomiendan? ¿Es mejor pan? ¿Realmente ayudan a adelgazar?
Composición
En primer lugar, el pan de semillas es muy rico en ácidos grasos, omega 3 y omega 6. También posee una gran número de vitaminas y minerales entre los que destacan el calcio, magnesio, selenio, potasio, fósforo, vitamina A y E. Además, tiene gran cantidad de fibra por lo que también ayuda a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal.
Por otra parte, el pan de centeno es una rica fuente tanto de carbohidratos complejos como de fibra principalmente, incluso superior al del trigo. También se considera una importante fuente de proteínas, ya que contiene vitaminas del grupo B y minerales importantes como el zinc y selenio, que actúan como antioxidantes.
¿Son saludables?
Uno de los temas que más preocupan hoy en día es si el alimento que ingerimos es saludable o no; y eso mismo pasa con este tipo de especialidades. Son muchos los nutricionistas que recomiendan este tipo de pan para ayudar a adelgazar; pero, ¿realmente ayuda?
Julio López, mejor panadero de Madrid, y dueño de la pastelería Mindano, asegura que se trata de un mito. "Comes mayor cantidad de fibra, te puede ayudar una mínima parte, pero no va a solucionar nada. Y menos si lo complementas con jamón", comenta entre risas.
El nutricionista Alejandro Carraco, también ha querido dar su punto de vista, y es que afirma que los panes nutricionalmente no varían demasiado independientemente de la harina que lleven. "Tanto con los frutos secos, como con la harina, se ingieren más calorías procedentes de las grasas, grasas saludables, y por eso el aporte calórico se puede multiplicar", reconoce.
"Son panes con sabores muy pronunciados, con un toque ácido y son ideales para consumir con mermeladas, quesos y guisos de carne", manifiesta José Roldán, el capitán de la selección nacional de Panadería Artesana.
¿Cuál es mejor?
Como consumidores es fundamental saber elegir un buen pan, es decir, un pan de calidad. Y no solo eso, si no una especialidad acorde con tus preferencias y tus gustos. A día de hoy, y cada vez más, hay un gran listado de diferentes especialidades: con semillas, sin sal, con centeno, con sarraceno... y es que no todo depende del precio.
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Julio López se declara fiel defensor del pan "de toda la vida". Aunque asegura que todas las especialidades están bien, se queda con la barra tradicional. "Llámame raro pero un bocacillo de jamón no me sabe bien con pan de centeno", añade entre risas.
El mejor panadero de Madrid no duda en defender el pan clásico: "Podrán venir muchas variedades pero como lo tradicional nada, eso nunca va a cambiar", reconoce.
Y es que, aunque en el momento de hambre, cualquier alimento sacia, hay que saber diferenciar un pan artesano de calidad, frente a un pan congelado prefabricado. Por eso el obrador de Mindano nos ha dado unas claves para poder elegir bien una barra de pan de calidad: que sea artesano, miga jugosa, y sobre todo, que el pan se amolde a la forma. "Lo más importante es que al aplastarlo vuelva a su ser, eso es señal de buen amasado", comenta. Además, el color también tiene su parte protagonista, y es que una barra de calidad debería tener una tonalidad dorada potente, un color oro rojizo.
Pero no todo es la apariencia, el sabor también se lleva un punto importante. Julio afirma que una buena barra de pan debe saber a los ácidos de la masa. "Tiene que tener un toque ácido, esos pequeños matices son los que aportan personalidad al pan", admite.
El mejor panadero del mundo Domi Vélez, dueño de El Horno de Vélez, tiene su pequeño truco y es que se suele llevar una barra diferente cada día para comprobar su estado y su sabor. "Realmente me gusta probar todo para tener un control sobre la producción y sobre todo verificar que haya tenido un proceso correcto", manifiesta.
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Sin embargo, como buen panadero también tiene su pieza favorita: el tradicional Telera de Lebrija. Un pan con cereales y con un gluten muy degradado y un índice glucémico muy bajo. A esto se le añade un sabor y unos matices que conjugan con todo tipo de alimentos: desde carnes hasta tostadas.
Alejandro, por su parte, da rienda suelta a la elección de pan para una dieta saludable. "Siempre recomiendo el pan que más guste con una ingesta controlada. Este alimento no hay que eliminar, no es ni bueno ni malo. Tiene una capacidad de aportar calorías fácilmente".
"No existe un único pan bueno y recomendable. Hay que mirar características propias de cada tipo de pan", añade José Roldán.
Precio contra calidad
Como todo, la mano de obra tiene su coste, y esta vez no iba a ser menos. Este tipo de especialidades pueden rondar los 3-4- euros, un precio de lo más normal teniendo en cuenta todo el trabajo que hay detrás de este alimento.
Tal y como explica Domi este tipo de especialidades requieren de cuidados, además de muchas horas de trabajo. A esto se le suma el elevado precio de los ingredientes como las semillas, la harina y los cereales.
Y es que, dejando de lado estas especialidades, tanto Domi como Julio, recomiendan sobre todo comprar un pan de calidad, independientemente de qué tipo sea. "Hay que dar más importancia al pan artesanal, ese que no tiras ni una pizca, que te sobra y te lo guardas para el día siguiente", manifiesta Julio.
Por su parte, el sevillano Domi asegura que se ha perdido el gusto por el pan. "Hay que recuperar este tipo de cultura del producto artesanal, ya no se valora tanto como antes", reconoce.