Hubo una época en que todo el mundo tenía un primo de Zumosol, un tipo grande, fuerte... como el de la tele. Era principios de los 90 y, claro, Sergio Medialdea -entonces nadie conocía su nombre y ahora pocos lo reconocerán- se convirtió en uno de los personajes televisivos más famosos de la época.
Hoy en día la vida de Sergio ha cambiado mucho. El que fuera el primo de Zumosol tiene 50 años y ha cambiado los anuncios por un modelo de vida completamente diferente. Lejos queda ya la frase "¡Como se lo diga a mi primo te vas a enterar!" que decía el niño previamente a la aparición del primo de Zumosol, y ahora lo único que queda del personaje es lucha contra el acoso, pero también es dueño de una empresa inmobiliaria (VIP House) en Badalona. "Pago 500 euros al propietario por cada mes que no consigamos transaccionar tu piso", explica en Idealista.
Y es que, cuando era joven, Sergio sufrió episodios de bullying tal y como afirmó hace un tiempo en La Sexta. “Cuando fui pequeño. De los 14 a los 17 años, sufrí bullying. La humillación diaria hace que uno deje de pensar que sirve para nada. Te sientes un inútil. Sientes que sobras en este mundo y te pasan por la cabeza cosas que no deberían pasarle a ningún niño y a ningún adolescente ”, afirmó Medialdea.
Anuncio del primo de Zumosol en los años 90
Según contó el propio Sergio, esta etapa de su vida le hizo plantearse la posibilidad de arrojarse a las vías del tren de Castelldefels. Sin embargo, un cambio físico que le permitió hacerse respetar más, fue el primer paso para superar un bache que concluyó representando a un personaje que luchaba directamente contra el bullying.
Anuncios y televisión
Su representación del primo de Zumosol no fue la única experiencia que tuvo en el mundo de la publicidad y la televisión. Medialdea aprovechó la popularidad que le dio ese primer "boom" publicitario para trabajar en anuncios de marcas como Emporio Armani, e incluso en famosos programas de televisión como Crónicas Marcianas.
Aunque quizás el trabajo en el sector que mejor resultado le terminó dando a nivel personal fue colaborando en un espacio presentado por Alfonso Arús, en el cual conoció a su mujer, con la que se casó en junio de 2016 y con la que tiene una niña de tan sólo dos años y medio.
Su presente
A pesar de que no le fue mal delante de las cámaras, ahora su vida no tiene absolutamente nada que ver con la que tenía antes. Los focos y los platós quedaron atrás en la vida de Medialdea. Ahora, su vida está plenamente enfocada en el sector inmobiliario donde, de la mano de su mujer, dirige su propia agencia.
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Sergio se adentró en el mundo de la inmobiliaria de casualidad, como él mismo afirma. En una entrevista al diario El Mundo afirma que vendieron un piso en la familia y le cogió el gusto y vio que se podía dedicar a ello. Por otra parte, la decisión de crear su propia inmobiliaria nació tras unos años de experiencia en el sector.
"La verdad es que me va muy bien. Es una inmobiliaria muy innovadora porque somos la única que le paga al propietario por vender su casa. Eso no lo hace nadie. Es una iniciativa tan pionera que la gente desconfía", afirma Sergio en la mencionada entrevista sobre su inmobiliaria de Badalona, VIP House.
Además de trabajar en el sector inmobiliario, Medialdea también es autor de dos libros: Vuelve a escribir tu historia, libro que se basa en su caso con el bullying y cómo logró superarlo, y Larajedon, el misterio de los Elefantes, una novela de misterio que demuestra la gran cantidad de facultades que domina el que fuera el primo de Zumosol.
Sergio además es una persona muy involucrada en la lucha contra el acoso escolar y el bullying tanto en redes sociales como participando en actos. "Que alguien como yo que era bajito, endeble y con gafas de culo de vaso haya sido el primo de Zumosol y haya conseguido tener una vida familiar feliz creo que es un ejemplo", afirma sobre su colaboración con la Asociación de No al acoso escolar.
Como coach, la labor que trata de cumplir Medialdea es la de ayudar a personas que se encuentran en situaciones similares a la que le tocó vivir para descubrir su potencial y encontrar caminos para seguir adelante. Sin duda, una vida completamente diferente a la que tenía hace 30 años pero que le ha hecho alcanzar la felicidad y convertirse en un ejemplo para los demás.