Helen Rhodes llevaba media vida en Hong Kong, 15 años en total, que no es poco. Sin embargo, había decidido volver a Inglaterra, a su país. Y eso es lo que iba aquel 5 de agosto, cuando embarcó en un vuelo desde allí a Gran Bretaña. No sabía, claro, que jamás llegaría a su casa. Murió cuando iba dormida, en pleno vuelo, y su familia tuvo que estar junto a ella durante ocho horas hasta que el avión pudo aterrizar en Alemania.
El viaje fue traumático para su familia, pero todos pudieron despedirse de ella. "Fue muy duro para todos. Ella era una gran esposa y madre. Era el pegamento que unía al matrimonio y los hijos", cuenta Jayne, la persona que ha puesto en marcha un Crowdfunding para recaudar dinero y poder pagar su funeral.
Porque su marido (Simon) y sus dos hijos (Nathan y Emma), después de aterrizar con ella en Alemania, tuvieron que seguir el viaje -tal y como dicta el protocolo-. Pero lo hicieron sin ella. Sin Helen, la mujer que llevaba 15 años luchando en Hongo Kong y que, por fin, iba a volver a su país e iba a a ver sus padres, con los que llevaba sin estar desde antes de la pandemia.
"Helen era única, una joya. Era matrona y siempre estaba dispuesta a dar un consejo a cualquiera que lo necesitara. Le encantaba hablar y hacer amigos. La paraban al caminar y fue miembro de un grupo llamado Tung Chung Mums, donde resolvían dudas a todas las mujeres que tuvieran alguna consulta médica. Siempre estuvo disponible para ayudar a todo el mundo. Era inteligente, ingeniosa y generosa", escribe Jayne sobre ella.
La recaudación de fondos, según la propia Jayne, es para "honrar a una amiga que fue amada por tantos, y que conmovió a tantas personas", escribe. "Sólo podemos esperar que supiera cuánto significaba para nosotros y cómo su vacío nunca se puede llenar", explica.
La ayuda irá destinada a "cualquier gasto inesperado del funeral, financiar el apoyo psicológico tanto para sus hijos como para su marido y crear un legado en honor a Helen para que sus queridos sientan cuánto la amaban y apreciaban", termina.