La avenida de San Jacinto, en Sevilla capital, siempre ha procurado una amplia sombra a los viandantes que han pasado cerca de la iglesia que lleva el mismo nombre que la avenida. Un ficus centenario había sido el encargado de brindar refugio del calor sevillano a esta esquina.
Sin embargo, ha comenzado la tala de este árbol alegando que supone un "gran riesgo" para la estructura de la parroquia. Tres jóvenes treparon sin éxito el ficus en la mañana de este miércoles para evitar que continuara la tala.
El revuelo ha sido tal que hasta líderes nacionales han comenzado a sumarse a la polémica. El portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha calificado de "sinvergüenza" y "mala gente" a la Iglesia y el Ayuntamiento de la capital andaluza por su tala.
Además, han sido numerosas las manifestaciones y concentraciones de ecologistas y vecinos para tratar de impedir el corte del árbol. De hecho, un juzgado sevillano está estudiando un recurso para suspender la licencia de la tala del ficus.
En concreto, el juzgado de lo Contencioso Administrativo ha declarado hábil el mes de agosto para que se tramite la petición, solicitada durante este mismo miércoles por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA), según ha avanzado Europa Press.
Los tres jóvenes que treparon el árbol sobre las 7,00 horas han sido bajados por los bomberos sobre las 13,00 horas. Los activistas han atendido el requerimiento de los bomberos sin oponer "ningún tipo de resistencia", según explicaron a EP desde PACMA.
Decenas de vecinos, curiosos y activistas han arropado desde primera hora a los jóvenes que han estado encima del árbol. Los manifestantes han afeado a la iglesia y al Ayuntamiento de Sevilla que no quieran "hacerse cargo económicamente de mantener este árbol monumental".
Por su parte, la Iglesia ha asegurado en un escrito que "nadie más que los miembros de esta comunidad sentirán la desaparición" del ficus centenario ubicado en el recinto de la iglesia.
"A todas luces, (la tala) se ha convertido en un cáncer que crece de forma desmesurada en el lugar menos adecuado, aunque algunos sigan pensando que es como un bonsai que podemos manejar a nuestro antojo con el cuidado necesario", han añadido desde la parroquia.