Ahora pertenece al equipo de cazadores de El Cazador en RTVE, pero en 1997, Paz Herrera acudió a Saber y Ganar, comenzando su andadura por los concursos de televisión, y culminándola el 27 de mayo de 2014, cuando se llevó el bote de Pasapalabra en Telecinco con 1.310.000 euros.
Arquitecta de profesión y cazadora de concursantes en la actualidad, lo primero que hizo Herrera con el dinero del premio fue regalarle un viaje a Grecia a su familia para celebrar el 80 cumpleaños de su padre.
EL ESPAÑOL ha charlado con la cántabra para recordar sus participaciones en Saber y Ganar, donde ha acudido hasta en tres ocasiones desde finales de los 90 hasta ahora, varias más al plató de Pasapalabra cuando se emitía en Telecinco, su actual trabajo en El Cazador o su faceta como escritora.
Historia de Pasapalabra
Paz Herrera tiene escrito su nombre en letras de oro en la historia de Pasapalabra. Aunque ocupa la séptima posición en el ránking de concursantes que más bote se han llevado del concurso, la cántabra es la mujer que más dinero ha ganado resolviendo El Rosco del programa que, por aquel entonces, se emitía en Telecinco, con 1.310.000 euros.
Además, antes de que existiera la prueba de La Silla Azul, también ostentaba el récord de más participaciones consecutivas (87): “En Pasapalabra estuve en dos etapas, en 2013, en mi programa 54 perdí y me fui a casa, pero había ganado 62.000 euros y eso me daba para vivir una temporada. En un especial en Navidad gané y logré el derecho a reengancharme en 2014, que fue donde gané el bote. Un total de 142 programas entre las dos etapas y el de Navidad”, recuerda la arquitecta.
— ¿Cómo le cambió la vida ganar el bote de Pasapalabra el 27 de mayo de 2014 con 1.310.000 euros?
— Fue una acumulación de sensaciones. Duró poco, al día siguiente fue todo normal, me cogió muy mayor y me lo tomé con mucha tranquilidad. Pero, sobre todo, fue un desahogo y me permitió dejar de preocuparme por el futuro. En aquella época estábamos en plena crisis de la construcción y, al ser autónoma, se había reducido mucho mi trabajo. Lo veía muy negro y me supuso una relajación respecto al futuro económico. De todas formas, con el dinero acumulado que llevaba en todos los programas que había disputado estaba bastante tranquila porque tenía más de 100.000 euros. No creí que me pudiera llevar el bote, nunca lo pensé, solo quería aguantar el máximo de programas porque daban 1.200 euros por cada victoria, además, por aquel entonces no había Silla Azul como ahora y si perdías, te ibas a casa.
— ¿En qué invirtió el dinero del premio?
— Soy una persona que no tiene grandes gastos, pero en 2014 mi padre cumplía 80 años y en agosto invité a toda la familia (mis tres sobrinas, mi hermana, mi cuñado y mis padres) a un viaje por Grecia, hicimos un crucero… En eso fue en lo primero que me gasté el dinero del premio.
—Tengo carnet de conducir, pero no tengo coche propio, no tengo joyas… y hasta octubre de 2021 no me he comprado un piso en Torrelavega. Y eso ha sido siete años después de ganar el bote… Lo hice porque surgió la ocasión al conocer al vendedor, pero el piso está muerto de risa porque necesita reforma. Antes había crisis de la construcción y ahora no hay forma de encontrar un albañil que te haga la obra, que están todos ocupadísimos. Siempre he vivido de alquiler y lo sigo manteniendo, aunque también estoy ahora mucho con mis padres que son muy mayores. Estoy medio de cuidadora, medio en Madrid grabando El Cazador.
— ¿Se quedó mucho Hacienda?
— El año que lo gané yo, 2014, me tocó pagar el 54% del total del premio. Era justo cuando más se pagaba en Cantabria y en toda España. Ganó más Hacienda que yo, pero bueno, que le vamos a hacer, esto es así y hay que cumplir con la ley. Que lo empleen bien. Tengo una amiga en Hacienda de Torrelavega que me decía entre risas que les había pagado el edificio.
— En la lotería no tienes nada que hacer, compras el boleto y si te toca pagas el 20%, a nosotros, los concursantes, nos cuesta mucho trabajo y pagamos más, pero es que va en otro epígrafe.
[Qué ha sido de Pablo Díaz un año después de ganar Pasapalabra]
— ¿Por qué decidió raparse el pelo al ganar el bote?
— Era una broma que tenía otro concursante anterior a mí si ganaba el bote, y cuando estaba concursando, Christian Gálvez me preguntó que sería capaz de hacer si lo ganaba y le contesté que yo también me lo raparía, se sorprendió y le dije que no había ninguna diferencia con un chico, que a todos nos crece el pelo. El día que se grabó el programa del bote tuvimos suerte porque era el último de la jornada y terminamos con un rapado en ‘directo’ por parte de la actriz Natalia Sánchez, invitada aquel día. Fue una risa.
— Después del rape de pelo, tuve que llevar peluca un mes, hasta que se emitió el programa, porque, si no, la gente se enteraría de que había ganado el bote, y había que guardar el secreto. Conseguí una parecidísima a mi pelo que me prestó la mujer de Felisuco, el actor y ahora diputado regional, que tiene una peluquería en Santander.
Triste final
En otoño de 2019, el Tribunal Supremo ordenó a Telecinco parar la emisión de Pasapalabra tras la disputa por los derechos de emisión del concurso contra ITV Global Entertainment. Una vez recibida la sentencia, Mediaset comunicó que sería acatada inmediatamente, emitiendo el 1 de octubre el último programa del concurso en Telecinco, siendo sustituido por otro, El tirón, también con Christian Gálvez al frente.
El programa mantuvo a sus concursantes míticos como David Leo, Orestes Barbero o Rafa Castaño (que actualmente se están enfrentando en Pasapalabra en Antena 3), pero los más veteranos como Herrera sintieron mucha tristeza por el miedo a que nunca más se volviera a emitir un concurso con tantos seguidores.
— ¿Cómo vivió el final de Pasapalabra en Telecinco?
— Muy mal, con mucha tragedia. Cuando presentaron El Tirón para sustituirlo en Telecinco nos invitaron a todos los que habíamos ganado el bote y a los más representativos. Salí de aquella presentación llorando porque nunca más iba a volver Pasapalabra, y eso que pensaba que se iba a arreglar todo, pero aquel día vi claro que todo se había terminado y yo le tenía mucho cariño al programa y a la gente que lo hacía, a todo el equipo, a Christian… La de años y buenos ratos que pasé allí. Estoy muy contenta de que ahora lo haga prácticamente el mismo equipo en Antena 3, que ha tenido buen criterio y ha contratado a la gente que lo hacía porque lo hacían muy bien. Es verdad que al principio, cuando lo empezaron a emitir en Atresmedia, me resistí a verlo, pero al final lo veo porque hay mucha gente que conozco. Roberto Leal me encanta, es muy bueno, lo lleva muy bien, es muy majo y no tiene ninguna culpa de lo que pasó antes con el concurso.
— ¿Qué le parece la actual participación de Orestes y Rafa? ¿Tiene algún favorito?
— Están igualadísimos, no sabría decir. Depende de la suerte que tengan un día y que se les ponga todo de cara como me pasó a mí. Igual tiene un poco más de probabilidades Rafa porque es más sereno jugando, es que a Orestes le estoy viendo que se está precipitando, que tiene que pasar en algunas en vez de responder y fallar. Le puede costar quedarse con 24 y un fallo, que es lo peor del mundo, a mí me pasó 17 veces. Prefieres ganar con menos aciertos que no quedarte a las puertas porque eso te hace darle vueltas. Cualquiera de los dos se lo merecen porque se han pegado una empollada monumental.
— ¿Por qué decidió presentarse? ¿Cuántas horas de estudio le dedicaba a la formación para el Rosco?
— Yo soy de la época Manolo Romero, de presentarme al concurso con mis conocimientos, sin estudiar tantas horas como hacen ahora. Creo que el primero que comentó que estudió exclusivamente para ganar el bote como si fuera una oposición fue Juan Pedro Gómez (se llevó en el Pasapalabra de Telecinco el 18 de julio de 2013 un bote de 1.674.000 euros). Él entró al poco de irme yo en mi primera etapa, cuando estaba el premio en más de 1,4 millones. Él fue el primero que se dedicó exclusivamente a estudiar Pasapalabra, era gruista y se había quedado en paro, solía acudir de público a programas y en este concurso se dio cuenta que respondía a muchas de las preguntas. Se lo propuso, estudió y se lo llevó.
— Al año siguiente volví, gané el bote sin estudiar porque no soy capaz de ponerme a hacerlo tantas horas, y creo que el mío fue el último de ese estilo, luego todo el mundo estudiaba para Pasapalabra. Lo único que me estudié fueron las capitales del mundo, porque veía que las preguntaban en El Rosco y como soy muy mayor, cuando yo estudié geografía, los países de África no eran los mismos, la capital de la URSS era Moscú y no existían todos los países que se separaron después, como andaba muy despistada en ese campo fue lo único que me estudié. Mientras estaba participando sí que repasaba programas antiguos para ver que preguntas hacían porque se suelen repetir.
Literatura, fotografía y concursos
Ya han pasado ocho años de su victoria, pero para Herrera se han pasado muy rápido: “No me he enterado y tampoco he hecho nada reseñable”. Pero no ha sido así, ya que en ese intervalo de tiempo participó en varios especiales de Pasapalabra cuando estaba en Telecinco, y fue la primera en ganar el Bote Máster del concurso, una competición entre todos los que habían ganado previamente el bote.
También ha dedicado su tiempo a varias de sus pasiones como la fotografía, la pintura o la literatura, llegando a publicar un libro llamado Cuentos de María y Lucero y otros relatos. “Es una de las cosas que tiene la fama. En una entrevista me preguntaron mis aficiones, dije que me gustaba escribir, que tenía escritos algunos relatos breves (con algún premio) y cuentos. Al poco tiempo de salir me llamó un editor para publicarlos contando, en parte, historia de mi familia (que le relataba mi padre a mis sobrinas y las divertía mucho), y en parte relatos de ficción”, explica la cántabra.
El libro tuvo bastante éxito y Herrera y ya prepara la continuación: “Es que soy muy inquieta, un día me gusta escribir, otro la fotografía, otro pintar... La portada también es mía, una acuarela que hice de mi abuela”, comenta. Y por si fuera poco, el año en el que ganó el bote de Pasapalabra fue nombrada Hija predilecta de Reocín (Cantabria).
Sus fichajes
En la actualidad, Herrera forma parte del equipo de cazadores del concurso de RTVE El Cazador, presentado por Rodrigo Vázquez. La productora, Mediacrest, formó un auténtico Dream Team para dar caza a los participantes del programa con ganadores de los concursos más importantes del país.
A la cántabra le acompañan Ruth de Andrés (91 programas en Saber y Ganar y 50.000 euros de premio), Lilt Manukyan (única concursante cuya lengua materna no es el español que se ha hecho con el bote de Pasapalabra ganando 318.000€), David Leo (1.866.000 euros en Pasapalabra) y Erundino Alonso (6.689.700 euros en ¡Boom! con Los Lobos).
— ¿Cómo surgió su participación en ‘El Cazador’?
— Llegó a finales de 2019, pero dos años antes me habían propuesto algo parecido de otra productora que nunca se llegó a hacer. Me mandaron un vídeo del programa en Inglaterra y vi que los concursantes eran muy malos, son mejores los nuestros. Al principio, las audiencias eran un poco bajas y pensaba que íbamos a durar una temporada, pero RTVE tuvo paciencia, apostó por nosotros y ahí seguimos. Ahora estoy estudiando más porque antes participaba en mi nombre, ahora también lo hago en el de Televisión Española.
— ¿Lo pasa mal ganando a los participantes de El Cazador por su pasado como concursante?
— Siempre salgo a ganar, pero cuando pierdo me alegro por los participantes, pobres, van allí a ganar dinero como hacía yo cuando era concursante. Sobre todo si lo han hecho muy bien, con más de 20 respuestas. Cuando pierdo, le pregunto a la directora: '¿Estoy despedida?' (risas).
— Estuvo 5 programas en Saber y Ganar en 1997. ¿Qué recuerda de paso por el concurso de La 2?
— Cuando yo fui no existía ni El Reto, que es la prueba final donde te puedes salvar o no. Por entonces, cuando acababas último en la Pregunta Caliente te ibas a casa. Empezó el programa en febrero de 1997 y yo grabé en mayo, así que estuve en los inicios. Me llevé casi medio millón de pesetas (unos 3.000 euros) y muy feliz porque estar cinco programas era un triunfo. Volví cuando se cumplían los 3.000 programas en 2010, que recuperaron a 50 concursantes que habíamos dejado huella, y aguanté otros siete programas. Después he participado en equipo (Isabel Ponce y Fina Oliver) durante 25 fines de semana, o sea 50 programas.
— Saber y Ganar fue el primer concurso al que me presentaba, y fui el mismo día que nacieron mis sobrinas las gemelas, Candela y Celia (tiene otra mayor que ellas, Marina).
— ¿En que había cambiado el concurso a su vuelta?
— Todo el mundo tiene la idea de que no ha cambiado. Pero es que no queda nada del programa inicial, ni la Pregunta Caliente, que también la han cambiado, ni las mismas pruebas, ni las mismas puntuaciones… También tienen la percepción de que Jordi Hurtado no envejece. Él está muy bien, pero es que han pasado 25 años y tenía unos rizos tupidos y ahora la peluquera le coloca rizo a rizo. Pero está estupendo.
Felicitar a Christian Gálvez
Tras su paso por Pasapalabra, Herrera forjó una gran amistad con Christian Gálvez, con el que sigue en contacto por sus diferentes proyectos. La cántabra, muy activa en redes sociales por su afición a la fotografía donde comparte sus instantáneas de pájaros y flores, recuerda que se creó su cuenta por ‘culpa’ del presentador.
“Mi cuenta me la hice para felicitar a Christian por su cumpleaños en 2013”, afirma la arquitecta. “Todo comenzó como una broma porque al llevar llevaba tantos programas (antes de que hubiera Silla Azul, ya que, por aquel entonces, el que perdía en El Rosco se iba a su casa), me dijeron que iban a cambiar el nombre al programa, de Pasapalabra a Pazapalabra (risas). Y ese fue el nombre de usuario que elegí. Me gusta subir fotos de pájaros, mariposas… me entretiene”, añade.
— ¿Qué le dicen por la calle? ¿En qué concurso la ubican más?
— Antes me situaban más en Pasapalabra, y ahora más me localizan más en El Cazador. Me dicen “la de ‘Pasapalabra’” o “la cazadora”… un chico me dijo el otro día: 'Estarás cansada de que te lo pregunten, pero eres tú ¿no? Sin precisar el programa' (risas).