Cádiz

Se hizo famosísimo en su pueblo y, hace un par de años, en redes sociales como Instagram. Se trata de Halong, un husky siberiano que siempre está asomado a la ventana de su casa, en la calle Corredera de Vejer de la Frontera, un conocido pueblo turístico gaditano, tanto en verano como en invierno. Cariñoso y noble, se deja acariciar por todos a través del cierro.

De manera natural, todos los que pasaban por la calle veían al perro y se hacían una foto con él. Así que su dueño, Gustavo Basallote, le abrió una cuenta de Instagram, y colocó un cartel en la ventana animando a los turistas a hacerse fotos y a etiquetarla.

El fenómeno fue tal que, con más de 4.500 seguidores y miles de menciones en Instagram sobre Vejer de la Frontera, el año pasado, el Ayuntamiento de Vejer de la Frontera premió al perro con una Mención Especial por el Día Mundial del Turismo: se había convertido en el mayor embajador del pueblo y en todo un influencer.

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Precisamente el turismo es el origen de la polémica en la que se ha visto envuelto el animal y su dueño en estos días. Porque la casa de Gustavo colinda con un pequeño establecimiento hotelero propiedad de un holandés, y éste denunciaba de manera reiterada a la Policía Local al perro porque el animal, y la gente que se para con él, molesta a la clientela.

Halong, recibiendo la mención especial en el Dia Mundial del Turismo Ayuntamiento de Vejer

El delegado de Turismo de Vejer de la Frontera, José Ortiz, cuenta a EL ESPAÑOL que "el hombre es extranjero y no sabía de la importancia del perro. Tampoco nos había comunicado nada, ninguna queja", advierte, "y a Gustavo, el dueño del animal, no le gustan los problemas".

Según ha podido saber este periódico, el asunto casi llegó a las manos. Así que un dolido y triste Gustavo publicó hace unos en sus redes sociales que se estaba planteando darlo en adopción para que cesara el conflicto.

La noticia corrió como la pólvora por las cuestas de Vejer, y el pueblo entero se ha puesto a favor del perro y en contra del hotel. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo, al mismo tiempo que las reseñas de Google del establecimiento se han llenado de comentarios negativos, como que no tiene las habitaciones insonorizadas y por eso llegan los ruidos de la calle.

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"Gustavo estaba mal y le agradezco mucho haya atendido mi llamada tras un dia intenso y duro para él. También hemos hablado con el vecino", ha explicado Ortiz.

"Hemos aplicado la razón y el sentido común. Hemos dado todo nuestro apoyo a Gustavo y a Halong. Desde las Delegaciones de Urbanismo y Seguridad, competentes en este asunto de convivencia, lo tenemos claro, muy claro. Halong se va a quedar con Gustavo. Halong se queda en Vejer. Halong se queda en casa".