En ocasiones, la nevera se impregna de malos olores desprendidos de los alimentos que allí se encuentran. Puede ser muy desagradable y, por eso, necesitamos limpiar el frigorífico frecuentemente. Hay una solución que podemos emplear y que, aunque parezca rara, deriva en muy buenos resultados: solo necesitas un rollo de papel higiénico. Este truco infalible se puede utilizar cotidianamente como otros que solucionan la vida a los consumidores: como saber descongelar los alimentos correctamente o la solución para mantener las verduras frescas durante mucho tiempo.
Los pescados, la carne e incluso las frutas son los alimentos que pueden desprender peores aromas al conservarlos en el frigorífico y además, esto provoca que se te quiten las ganas de comer. Aunque, el papel higiénico siempre debe estar en el baño, debemos moverlo a la cocina para llevar a cabo este truco. Este producto tiene grandes propiedades de absorción de malos olores e, incluso, de la húmedas debido a la celulosa por la que está compuesta.
El método es muy sencillo: debemos colocar el rollo de papel higiénico en un rincón de la nevera y dejar que haga su función. En poco tiempo, tu nevera recuperará su ambiente original sin olores desagradables. Para una mayor eficacia y si, todavía notas que tu frigorífico huele mal, pueden colocarse dos rollos. Aunque, se recomienda cambiarlos en dos semanas para mantener los resultados.
Esta solución te ahorrará tiempo y dinero: no tendrás que limpiarla tan a menudo y no gastarás en productos de limpieza. También, hay otros trucos cotidianos que podemos utilizar para desprendernos de ese ambiente. Se trata de los corchos, que tienen una función muy parecida al producto anterior y también, deberás meterlos en el frigorífico de la misma manera.
Además, se pueden utilizar otros alimentos para frenar la aparición de malos olores en el frigorífico. Por ejemplo, podemos limpiarla con vinagre blanco que tiene grandes propiedades desinfectantes.