Se podría empezar este reportaje de muchas maneras, pero optamos por esta: a Penélope Cruz le siguen más de seis millones de personas en Instagram, mientras que ella sigue a apenas cuatrocientas. Una de ellas es Manuel Números, pseudónimo de Manuel Márquez. Puede decirse que Manuel Números es afortunado, porque la actriz española afincada en Hollywood no es la única cara archiconocida que se cuenta entre su nómina de followers.
También están Goya Toledo, Candela Peña, Dani Martín, Sara Carbonero, Elena Furiase, Anne Igartiburu, Leticia Dolera, Amaia Montero, Laura Paussini, Ara Malikian, Ricardo Gómez, Vanesa Martín, Sandra Barneda, Lydia Bosch, Cristina Castaño, Elena Ballesteros, Mónica (la hermana de Penélope), Christian Gálvez o Marwan, entre otros, pues la lista sigue. Y muchos de ellos no se limitan a seguir su contenido, sino que le dejan entusiastas mensajes al pie de sus publicación.
Véase, por ejemplo, aquel en que Manuel Números diserta así: "Por miedo al éxito, nos refugiamos en lo mediano... Por miedo al fracaso, nos refugiamos en lo pequeño... Estrategias del ego para controlar la entropía… El desorden es armonía, si se vive con prudencia… El control es desorden, si se reprime la energía… No te limites por miedo al caos… Todo es conciencia buscando expresar el talento". Estas líneas cosecharon 1581 likes y encendidas como las de Marwan: "Lo de que por el miedo al éxito nos refugiamos en lo mediano es una verdad brutal que jamás ha dicho nadie nunca. Qué lucidez, Manuel. Increíble", que acompañó con cuatro pares de manos dando palmas arrebatadas.
Goya Toledo, por su parte, le felicita con tres pares más de manos, estas en gesto de alabanza. Dani Martín escribe al hilo de otra de las reflexiones "amén" y Candela Peña le manda un beso acompañado de un "eso era". Por cierto, que la actriz poseedora de tres premios Goya hizo viral un momento que protagonizó en el programa La Resistencia, en el que le espetó a su conductor, David Broncano, "¡marica, vete a un numerólogo!".
Pero ¿quién es el hombre que atrapa la mirada de las estrellas del firmamento patrio? En la biografía del libro que publicó a comienzos de este año con Penguin Random House, Tu propósito de vida eres tú, se definía así: "Manuel Márquez (Madrid, 1968). Su vida esta marcada por una cuestión que se repite cada vez que conoce a alguien nuevo. Cuando le preguntan cuál es su profesión, siempre le es difícil explicar qué es un numerólogo, por lo que hace tiempo que optó por pasar a describir directamente lo que hace.
[Las locuras de la jueza pitonisa de Lugo: de stripper en Canarias a presidir sus juicios con un gato]
A lo que se dedica profesionalmente es a ayudar a que las personas consigan y manifiesten su propósito de vida. Todos tenemos un objetivo en la vida que dota de sentido a nuestra existencia. A través de la información que proporcionan los números, el trabajo que realiza consiste en despertar sus conciencias, haciéndoles descubrir sus talentos e impulsándoles mediante la energía adecuada a liberar las resistencias y bloqueos que les impiden alcanzar dichos deseos".
La cuestión que nos mueve a investigar es cómo ayuda Manuel Márquez a despertar esas conciencias. Tal y como hemos podido saber a través de una actriz que ha probado sus servicios (y que prefiere permanecer en el anonimato), "tienes que tener su teléfono y pedirle una cita, que es de hora y media y cuesta 150 euros". La única información que Manuel Números le reclama a su cliente antes de la sesión es su nombre y apellido, la fecha de nacimiento y cómo se hace llamar, en caso de tener un nombre artístico.
Nuestro contacto nos cuenta que "en el mundillo de la actuación" se le conoce como "el numerólogo de las estrellas" y que, a pesar de "no hacerse ninguna publicidad", la espera para conseguir una cita es larga. Ella tuvo que aguardar casi dos meses. "Tengo compañeros que han acudido a él y están enloquecidos y maravillados, pero no ha sido mi caso. Durante un tiempo estuve dejándolo estar, volviendo a escuchar la sesión porque quería rentabilizar mi dinero, pero no lo he conseguido. No te digo que no me dijera algunas verdades, pero nada nuevo, nada que yo no supiera", dice con resignación.
Los métodos del numerólogo
Efectivamente, las sesiones que Manuel mantiene con la persona que lo solicita pueden grabarse en vídeo o en audio, y por esa razón hemos tenido acceso a una de ellas. Durante el transcurso de la misma, el numerólogo le dice en varias ocasiones a la persona que consulta que el problema de que no tenga el éxito deseado es que está "vibrando en dos frecuencias", ya que tiene un trabajo para subsistir además de su carrera como artista, que hasta la fecha no le reporta unos ingresos suficientes.
[Así me 'timaron' una noche con el tarot en las teles: un negocio de 3.000 millones al año]
Va aderezando el mensaje con frases del estilo de "no terminas de comprometerte con ninguna de esas identidades por el miedo" y le espolea a superarlo: "Aquí nadie te quiere convencer, ¿eh? Si quieres tener varios yoes en tu identidad de vida vale, pero luego no te quejes". En ocasiones emplea un lenguaje coloquial: "Hay gente que quiere vivir así, sí, y también hay gente que quiere vivir toda la vida trabajando en el supermercado, y es una puta mierda", dice en un momento dado, o "me dices que tienes dos formas de ganarme la vida; pues oye, me alegro por ti, pero eso no es romántico, es el ego haciéndose una p***".
Después, le revela cuáles son los números que conforman la secuencia que la define, la que rige su vida: "Tu identidad se llama 8, y es el arquetipo del maestro", empieza diciendo. Y continúa: "De ese 8 sale la versatilidad de la que te estoy hablando. El número que marca tu propósito de vida es el 5, que es la comunicación, la libertad, los viajes, el extranjero, la aventura. El 5 son los cinco sentidos, por el que eres capaz de hacer cinco cosas a la vez; si me dices 6 te digo: mentira, pero 5 sí".
Y, tras un largo rato de charla en torno a estos conceptos, concluye: "El 8 es tu identidad, el 5 es tu propósito de vida, y para hacer posible todo esto necesitas una energía, que es el 6. Pero, si el objetivo lo tienes muy dividido, el 6 está como puta por rastrojo".
La psicología opina
Para conocer su opinión profesional, dos psicólogos han escuchado el audio de esta sesión. El primero de ellos es Antoni Martínez Monzó, psicólogo sanitario en el Centro de Psicología Integrativa de Valencia. Antoni considera que el contenido que ha escuchado no es "negativo ni manipulador" y ve en él una "clara intención terapéútica porque indaga en conocimientos y miedos".
El psicólogo, que también ejerce como terapeuta y coach, considera que el numerólogo de las estrellas posee "un estilo muy particular" y que "la numerología dentro de las pseudociencias hay a quien le sirve" ya que "se trata de un conocimiento antiguo que hoy en día no tiene una base científica", pero que puede estar avalado dentro de unos años porque "la ciencia no es algo estanco" sino que va evolucionando.
Cuando se le pregunta sobre el asunto de los números para adivinar ciertos rasgos de personalidad, se pronuncia así: "No es un engaño, pero es un placebo claramente, algo que va a tener más impacto que el hecho de sentarse y mirarse simplemente. No estoy seguro de que tenga una base; a pesar de eso, a la persona le puede servir. Quizás al día siguiente se presente a un casting, o acepte participar de esa obra de teatro y le vaya bien realmente, pueden pasar cosas así".
El segundo psicólogo consultado es Ramón Nogueras, docente universitario y autor de los libros de divulgación Por qué creemos en mierdas y Por qué compramos la burra, ambos publicados en Kailas Editorial. Para Ramón las estrategias que Manuel Márquez emplea durante su sesión "son manipulativas al 101%, y ni siquiera muy sofisticadas". A continuación, pasa a desgranarlas: "En primer lugar está el llamado efecto Forer, que es el mismo que se usa en los horóscopos. Todos estos vendehumos hablan con frases lo bastante ambiguas y amplias como para que cualquiera se pueda sentir identificado con ellas".
En segundo lugar, expone, Márquez apela "a la autoridad por la vía de la antigüedad" al defender la numerología "como una ciencia muy antigua que viene de la cábala hebrea y que se emplea desde hace miles de años" como si, por el mero hecho de ser una técnica longeva fuera válida en sí misma: "La esclavitud, por ejemplo, también fue común durante muchísimo tiempo, y no decimos que sea buena", añade.
Otra de las artimañas que Nogueras considera que Márquez utiliza es la llamada ‘lectura en frío’: "Es lo que utilizan también los que echan las cartas, que hacen afirmaciones muy amplias y, en función de cómo va respondiendo su interlocutor, ellos van afinando". Ayuda el hecho de que la persona que acude voluntariamente a este tipo de terapias quiere realmente encontrar respuestas, por lo que puede olvidar los fallos e inexactitudes del proceso y quedarse con el momento en que le han atinado más. "Muchas veces no nos acordamos siquiera de que somos nosotros los que le hemos dado esa información", desarrolla el experto.
La persona que acudió al numerólogo, cuya sesión analizamos, lo hizo para saber cómo podría obtener un éxito mayor en su carrera. Por eso le pregunto a Ramón cómo actuaría un psicólogo ante esta consulta: "Un profesional de la psicología presenta un análisis funcional del comportamiento que el paciente quiere modificar, analiza fallos y propone un proceso de modificación de la conducta según el caso, pero al paciente nunca se le amenaza", dice en referencia a frases como la de "pero luego no te quejes". "Él está jugando con la aversión al riesgo al decirle ‘tienes un problema aquí y ahora, si te quieres quedar con el problema es cosa tuya’. Presenta un problema acuciante para inmediatamente ofrecer la solución".
Sobre el hecho de que sean principalmente famosos quienes reclaman los saberes de Manuel el experto psicólogo piensa que es una circunstancia que actúa como otro argumento de autoridad: "Si soy un actor principiante y veo a gente que admiro yendo a este tipo, yo también quiero ir. Pensaré que a lo mejor el éxito se debe a él. Además, en una profesión de alta incertidumbre en la que las razones por las que uno tiene éxito y otro no siempre son claras y hay mucho azar, él te ofrece certidumbre, certezas. Se dedica a calmar la ansiedad. Es lo mismo que hacen las sectas o los tarotistas".
Por último, concluye que quienes se gastan el dinero en este tipo de consultas "no están locos ni son tontos, simplemente creen porque es humano creer, todos buscamos explicaciones constantemente y, si alguien nos ofrece una explicación persuasiva, nos la comemos".
La numerología, pseudociencia
En la misma línea que Nogueras se pronunció en 2019 el Ministerio de Sanidad al lanzar la campaña #coNprueba, que incluía distintas acciones de comunicación encaminadas a concienciar a la ciudadanía sobre el uso correcto de los tratamientos frente a las prácticas no fundamentadas con evidencia científica. El análisis en el que se basó la campaña determinó que la numerología, junto a otras 70 dudosas técnicas como los cuencos tibetanos, las piedras calientes o el masaje metamórfico, no tenía detrás ninguna publicación científica que permitiera afirmar su eficacia y seguridad. La calificaba, directamente, de pseudoterapia.
A pesar de ello, los seguidores de Manuel no escatiman en cumplidos hacia su buen hacer. Es el caso de la conocida presentadora de Mediaset Sandra Barneda, con quien El ESPAÑOL ha contactado para este reportaje: "Yo a Manuel lo conozco desde hace unos 8 o 9 años. Él me abrió los ojos por primera vez con lo de las sombras; trabaja con el femenino alto, femenino bajo, masculino alto, masculino bajo y bueno, a mí me amplió el horizonte y eso lo he tenido siempre en mente", comenta en mitad de una extenuante jornada de promoción de su última novela.
"No controlo mucho de numerología, pero creo que lo que él hace es muy nutritivo para enfocarte en tu propósito de vida y saber si estás encaminada o no. Manuel es un profesional que lleva muchos años y que tiene muchísimo éxito entre muchísimas profesiones", añade. Por eso, Sandra no dudó en hacer una reseña positiva del libro de Manuel, que definió como "una guía imprescindible para reconocerse y encontrar el propósito de vida".
La respuesta de Manuel
Solo nos queda contactar con él y, cuando lo hacemos, Manuel se ofrece a atendernos con amabilidad. Cuenta que empezó con la numerología en 1994 porque se sentía atraído por "este mundo más mágico, alternativo a lo eminentemente científico" que le impulsaba a encontrar sus propias respuestas. "Me di cuenta de que tenía el talento de entrar a investigar y encontrar patrones, y es lo que hago desde hace 30 años. Lo que yo cuento es el resultado de investigar como se investiga en cualquier área de otro tipo".
Sobre los orígenes de la numerología, Manuel desarrolla que esta proviene de Pitágoras: "Él entendió que los números son información, vibración y todos los números de nuestra vida tienen información codificada. Luego llegó el racionalismo y tumbó todas las fuentes de conocimiento originales, por eso ahora este conocimiento es tratado como menos convencional y serio. Pero si uno sabe decodificar esa información de los números tiene unos elementos a su disposición que otra gente no tiene".
Cuando le pregunto por qué una gran mayoría de las personas que acuden a él provienen del mundo del espectáculo y la comunicación me dice que cree que tiene que ver con su propio "patrón numérico": "Una parte de mi patrón numérico es la comunicación, así que es algo que ha ido sucediendo de forma natural, orgánica. Cuando empecé a hacer sesión hace muchos años empezó a aparecer un tipo de público que tenía que ver con el mundo de los artistas, y supongo que lo que yo hago y lo que soy vibra en consonancia con lo que ellos son y hacen, y por eso hemos creado una simbiosis profesional que funciona muy bien".
Y no solo artistas acuden a su consulta en busca de claridad: el segundo campo profesional con el que más trabaja es el de la psicología. "Un montón de psicólogos y psicólogas son clientes míos, lo que ellos hacen y yo hago empasta muy bien y les da herramientas para su proceso personal y para según qué procesos con sus pacientes", explica.
Le digo a Manuel que el Ministerio de Sanidad considera que lo que hace es una pseudociencia, y que recomienda buscar otros caminos para el conocimiento y trabajo personal. Me contesta con tranquilidad: "Como yo lo veo, el origen de todo viene de un mundo mucho más ancestral, en el que el chamanismo y la curación con métodos tradicionales como las manos o las plantas era la medicina original. Ahora todo esto ha quedado como una paraciencia para personas excéntricas o desesperadas, pero son etiquetas muy antiguas. La gente que está en una dinámica mental mucho más abierta va donde le dan soluciones, independientemente de las etiquetas".
También le digo que un psicólogo ha analizado sus métodos y considera que son manipuladores. Le detallo cuáles son sus observaciones. Y tampoco esta vez se molesta, al menos en apariencia. Mantiene la misma voz calmada al responder: "Las ramas más ortodoxas pueden pensar que esto es un circo o no, no tengo problema con opiniones que intenten tumbar formas de autoconocimiento como esta". Sí deja escapar una pulla: "La gente que más lo critica es la que menos trabajo suele tener en su disciplina, eso sí me hace gracia". Y, por último, añade: "La antigüedad como tal no legitima nada, pero si algo sigue sirviendo 2.000 años después será por algo, ¿no?".