Madrid sur, territorio sin ley: dos muertos a tiros, una posible venganza y un concierto de Trinitarios

“A las seis menos algo escuché los disparos. No sabía si eran disparos o petardos”, explica Jesús, un vecino de la zona. “Me levanté y oí a unas chicas que pasaban y gritaban: ‘¡Lo han matado, lo han matado!’. Fueron cuatro o cinco disparos”. Culminaba así un fin de semana especialmente sangriento en el sur de Madrid con dos personas muertas y varias heridas.

El otro fallecido es un joven venezolano de 19 años apodado Bori que murió la madrugada del domingo en Alcorcón tras salir de una discoteca frecuentada por bandas latinas. También fue tiroteado.

Restos de sangre en el lugar del suceso en Fuenlabrada. Jaime Susanna

Los investigadores tratan ahora de esclarecer si los incidentes están relacionados. “Eso es lo que estamos intentando aclarar ahora, si la inmediatez de los sucesos indica que esto es una venganza por lo ocurrido en Alcorcón”, aseguran fuentes policiales a este periódico.

Estas mismas fuentes añaden que las primeras pesquisas indican que el crimen de Alcorcón no tiene relación con bandas juveniles, pese a que el lugar del suceso sea punto de encuentro habitual de miembros de las mismas.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó en la mañana de este lunes que, aunque es pronto para llegar a conclusiones, los indicios apuntan a que no hay nexo entre ambos crímenes. Por tanto, todas las hipótesis siguen abiertas y hay más misterios que certezas en torno a estas muertes.

Primera muerte

El tiroteo mortal en Alcorcón despertó a los vecinos pasadas las seis de la mañana en la avenida Torres Bellas de la localidad, donde se escucharon varias detonaciones y un joven venezolano de 19 años, apodado Bori, murió por un disparo en la cabeza.

Los primeros testimonios de los vecinos recogidos por la Policía hablaban de un grupo reducido de individuos que atacaron a la víctima, a quien dispararon en varias ocasiones -como muestran los impactos de bala producidos en el mobiliario urbano- antes de huir en coche.

Una agente de la policía científica recoge pruebas en el lugar del tiroteo de Fuenlabrada. Jaime Susanna

El crimen fue precedido una media hora antes y a 800 metros de distancia por una reyerta registrada en local de ocio nocturno ubicado en la calle Polvoranca de Alcorcón, una discoteca considerada como un punto de reunión habitual de integrantes de varias bandas juveniles.

La riña multitudinaria, supuestamente vinculada con el tiroteo mortal, se saldó con dos heridos por sendas heridas producidas por armas blancas, un joven español de 26 años y un dominicano de 21, que tras recibir el alta hospitalaria reconoció su implicación en los hechos, por lo que fue detenido.

Segunda muerte

Apenas 24 horas después del suceso en Alcorcón llegó el de Fuenlabrada. La Policía, a tenor de las primeras averiguaciones, busca al menos dos personas que han huido del lugar tras cometer los hechos.

La reyerta ha tenido lugar poco antes de las seis de la mañana en las inmediaciones de la discoteca Caña Brava, ubicada en la calle de Luis Sauquillo, hasta donde se han desplazado agentes de la Policía Nacional y Local, así como varias unidades del Summa 112.

Según declararon testigos presenciales a los agentes, dos varones llegaron en un vehículo de alta gama y se dirigieron armados con pistolas y machetes a un grupo de cuatro personas que salía de la discoteca Caña Brava, en la calle Luis Sahuquillo.

Tras un breve enfrentamiento en que volaron disparos y machetazos, los agresores huyeron supuestamente a pie, abandonando el BMW en el que llegaron, lo que hace pensar que el coche era robado.

El coche en el que presuntamente llegaron los asesinos. Jaime Susanna

Los facultativos sanitarios han tratado de reanimar durante 45 minutos al joven de 21 años dominicano que se encontraba en parada cardiorrespiratoria tras haber sufrido un disparo en la cabeza con orificios de entrada y salida del proyectil, además de un corte profundo en la cara, supuestamente producido por un machete.

Tras atender a la víctima en un hospital de campaña instalado en el lugar de los hechos, el Summa 112 ha confirmado su fallecimiento. También han recibido atención sanitaria otros tres heridos de entre 18 y 31 años, todos de origen extranjero.

Un joven de 18 años y un varón de 31 presentaban heridas por arma de fuego en un brazo y en un hombro, respectivamente, por las que han sido trasladados al hospital de Alcorcón y al Hospital 12 de Octubre de Madrid, aunque se encuentran estables y sus vidas no corren peligro.

Por su parte, otro joven de 18 años ha sufrido cortes en la cabeza y en la mano y ha sido evacuado en estado leve al hospital de Fuenlabrada. En el escenario de los hechos continuaban por la mañana recabando testimonios y vestigios los agentes de la Policía Judicial y la Policía Científica.

Concierto de un Trinitario

El suceso de Fuenlabrada ha ocurrido después de la celebración de un concierto de Rochy RD, un cantante dominicano que se identifica con la banda de los Trinitarios, tal y como muestra en varias de sus canciones. Este mismo cantante actuó el pasado viernes en la discoteca TAO de Tenerife. Su concierto terminó convirtiéndose en una auténtica batalla campal.

Según varios testimonios recogidos por el Diario de Avisos, en un momento determinado de la actuación, que empezó con mucho retraso, pasadas las 3:30 horas, el cantante se marchó del escenario, momento en el que algunos de los asistentes comenzaron a lanzar vasos y botellas.

Varias llamadas alertaron al 112 de lo sucedido en la discoteca de Santa Cruz de Tenerife, llegando al lugar varias patrullas de la Policía Nacional, así como efectivos del Servicio de Urgencias Canario. Un varón de 22 años fue trasladado al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria en ambulancia con un traumatismo craneal por un posible botellazo y una herida en la cara.

Además de tener conciertos especialmente broncos, Rochy recibió una denuncia el pasado 8 de abril de una menor de 16 años por abusar sexualmente de ella en una villa ubicada en el municipio de Los Fraile de Santo Domingo. Tras conocerse estos hechos, las autoridades dominicanas investigan si Rochy una socia suya tienen a su servicio una red de prostitución infantil.