Cuatro militantes de Vox en Badajoz denunciaron el pasado 17 de febrero a Juan Manuel Sánchez Polo, exagente del Cuerpo Nacional de Policía y coordinador de Seguridad de Vox en esta provincia, por investigar ilegalmente a miembros de su partido. El expolicía, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, habría consultado "bases informáticas de la Dirección General de la Policía" a través de "sus contactos" policiales para obtener "información" y recabar "antecedentes" de los espiados.
Los denunciantes perciben una relación clara entre estos hechos y la dimisión en bloque del comité ejecutivo provincial de Vox en Badajoz este martes. Su hasta ahora presidente, Ángel Borreguero, ha rechazado la llamada de este periódico. Un diputado extremeño en el Congreso de los Diputados alega "falta de feeling" para justificar la renuncia de la cúpula pacense.
La parte acusadora, compuesta por ex altos cargos del partido en la provincia, fue interrogada en Badajoz por seis agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional desplazados desde Madrid el pasado mes de abril. A uno de ellos, residente en Madrid, se le prestó declaración en la comisaría de la calle Rafael Calvo. Fuentes de la defensa de J.L.G.S., J.F.P.M., R.S.S. y F.M.N. describen una red de espionajes donde estarían involucrados "guardias civiles y policías nacionales que con sus claves han accedido a los archivos policiales de los denunciantes".
Según consta en la denuncia registrada hace ocho meses en las dependencias de la Policía Nacional en Almendralejo (Badajoz), los denunciantes creen "con certeza que de estas averiguaciones muchos de los afectados han sido cesados de sus cargos". También sostienen que Sánchez Polo advierte "a militantes y afiliados" con tener la capacidad de "averiguar la vida del que le dé la gana".
¿Por qué consta tan sólo el nombre de Sánchez Polo? "Nosotros apuntamos a quien ha difundido esa información", sostiene la defensa. "Cuando empecemos con las diligencias, veremos quienes han accedido a los antecedentes policiales de los denunciantes con sus claves personales, tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional". Las fuentes jurídicas apuntan, además, a la participación "acreditada" de un comisario de policía.
En Madrid "hicieron oídos sordos"
¿Conocía la cúpula de Vox en Madrid que se llevaban a cabo estas prácticas? F.M.N. asegura que así se lo hizo saber R.S.S. a Tomás Fernández, vicesecretario de Organización de Vox, y a Jacobo Vázquez, destacado miembro del área. "Con Tomás Fernández habló por teléfono y con Jacobo Vázquez se vio en Don Benito (Badajoz)", asegura el denunciante. "Les contó los espionajes, pero hicieron oídos sordos. Oficialmente no sabían nada", añade.
Sostienen los denunciantes en conversación con este periódico que Javier Ortega Smith, secretario general del partido, conocía la situación, al menos, desde el pasado sábado. "Un afiliado le entregó una copia de la denuncia a un escolta de Ortega Smith en Zafra, este sábado. Me dijeron que Ángel Borreguero se quedó líbido", relata F.M.N.
"El caso ha caído en el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, pero ahora se tienen que pronunciar las partes sobre la competencía territorial. A nosotros ya nos dieron traslado, estando de acuerdo, también el Fiscal. Estamos pendientes de que resuelvan. A partir de ahí empezaremos con las diligencias para proponer pruebas y testimonios", avanza la defensa.
La información obtenida por Sánchez Polo, declaran los denunciantes, era usada por la cúpula provincial del partido para "perjudicar y quitar de los cargos" a los investigados. "Hay muchas provincias que están sacudidas por lo mismo", extiende la defensa la sombra de sospecha a otros puntos de la geografía española.