Belén, la gurú que 'cura' males con agua del grifo en Zamora: "Le ha arrebatado la vida a mi hermana"
Se autoproclama como la reencarnación de la pastorcita que vio a la Virgen de Fátima y lleva años comerciando con servicios espirituales. EL ESPAÑOL habla con afectados y con la propia gurú.
8 octubre, 2022 02:59Unas antiguas cuadras y un viejo corral: esos son los espacios sobre los que Belén de la Paz Jai Mataji ha edificado su Santuario de la Dama Blanca, Corazón de la Dama Blanca o Corazón Portal Vórtice del Agua del Amor, algunos de los nombres que le da a este supuesto centro de meditación con el que capta adeptos desde Luelmo de Sayago, un pequeño pueblo de la provincia de Zamora. "Desde que conoció a Belén de la Paz y empezó a ir a los retiros que organizaba, mi hermana se ha despreocupado de todo y de todos. Mis padres son mayores y tampoco va a verlos. Antes también tenía muchos amigos y salía con ellos, y ya nada, ha cortado la relación con todo el mundo porque dice que somos tóxicos", cuenta en exclusiva a EL ESPAÑOL Alfonso, que prefiere utilizar este nombre ficticio por lo delicado del asunto. "Si yo me encuentro con ella, como yo soy tóxico, luego tiene que hacer unas meditaciones o pagar dinero para que la tipa esta le quite esas vibraciones malas".
Alfonso cuenta que su hermana acude "al menos una vez al mes" al encuentro con la gurú instalada en el pueblo zamorano, que no cuenta con más de 150 habitantes. Ni siquiera vive en la misma comunidad autónoma, así que cree que entró en contacto con las "enseñanzas" de la guía espiritual a través de un encuentro de meditación. "Ya ni quiere hablar ni estar con nosotros. Nos dice que solo la llamemos para cosas muy urgentes, una muerte o una enfermedad", cuenta con desesperación. Cuando está de regreso en su ciudad, su hermana apenas pisa la calle: "Siempre tiene las persianas bajadas, cuando ella era una persona de estar siempre con mucha luz". Si sale a pasear, dice, lo hace siempre de noche, a hurtadillas. "Cuando nadie pueda verla".
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Como esta víctima, otros tantos españoles y latinoamericanos están acudiendo a la llamada de Belén García de Castro, que así se llama en realidad esta maestra espiritual que extiende sus tentáculos a través de su página web y un canal de Telegram. Hacemos spoiler: su contenido no tiene desperdicio. En su web se anuncia como maestra de tarot y astrología desde hace más de 30 años, maestra de reiki y, entre otras muchas cosas, experta en simbología e interpretación de los sueños, sanación por arquetipos, terapia de polaridad, rebirthing, visión y terapia aural, modulación psicotensérgica, terapia de canales y flores de Bach. Luego, en los distintos apartados, como el que titula Plataforma estratosférica de alineación y salvación, escribe mensajes como este: "Yo Belén de la Paz Jai Mataji, habiéndoseme concedido el título de Manhavatar Gurú Devi, hace ya más de un año, doy a Luz a Mundos, mi misión es Planetaria e Interplanetaria, mi alma es el alma planetaria y mi columna vertebral el eje del Planeta Madre Tierra".
"Es propio de la new age ese lenguaje y ese sincretismo de elementos que no tienen nada que ver unos con otros, de forma que amplía su mercado y su posible clientela. Por eso aparecen elementos cristianos y de otras tradiciones religiosas y espirituales. Porque puede haber personas a las que atraiga con el reclamo de la Virgen de Fátima, o la energía de Cristo, pero siempre esto lo hacen con una significación esotérica, a cualquier elemento que usen le va a dar su relectura", explica Luis Santamaría, investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las SECTAS (RIES), quien presionó el botón de la alarma sobre esta mujer y sus métodos.
La reencarnación de la pastorcita
Efectivamente, Belén de la Paz Jai Mataji Mahavatar Gurú Devi, su nombre completo, además de emplear una suerte de terminología esotérica de la Nueva Era, da a conocer también en su web y Telegram las "canalizaciones" de la Virgen de Fátima, otro señuelo con el que atrae a los adeptos haciéndoles creer que la Virgen se manifiesta a través de ella. Llega incluso a autoproclamarse como la reencarnación de Jacinta de Jesús Marto, la pastorcita a la que se le apareció la icónica imagen. Y asegura que la Madre le transmitió estas palabras: "El otoño está pronto a llegar y a nadie se le va a regalar nada. El trabajo hay que hacerlo.
Miren, revisen a qué están realmente apegados. Libérense de ello, aunque duela, pues os digo que con toda esa carga no es posible pasar, no podrán ascender y entrar en ese estado; si no duele y no les provoca desgarro y dolor, sepan que no están haciendo nada". Del desapego y la ruptura con todos los seres queridos sabe bien Alfonso, que lamenta haber perdido a su hermana por completo cuando antes era "súper amable" y una persona que "te ayudaba siempre en todo lo que podía". En otras ocasiones, la gurú de la Paz cambia la Virgen de Fátima por la de Guadalupe y así diversifica el mercado en una estrategia de marketing perfecta: su target guadalupano son los adeptos de Latinoamérica, a los que atiende online.
Las cifras del negocio
Del análisis de sus métodos se desprende que Belén de la Paz siempre encuentra explicaciones espirituales a todo, incluso para subir el precio de sus servicios; el de Luz a distancia, por ejemplo, de 40 a 44 euros. Sí, porque el 40, dice, "simboliza la cuarentena, la travesía del desierto (no en vano hemos atravesado por un encerramiento forzoso desde el año 2020 / 20 +20 igual a 40" dice, pero ahora siente "que toca salir de la cuarentena" y que "el 44 es un número capital, un número maestro, este número nos da la oportunidad de reevaluarlo todo y nos da nuevas oportunidades". Entre otras, la oportunidad de echar cuatro euros más al zurrón.
Aunque denomina a la suya como una asociación sin ánimo de lucro, reclama en su web constantemente "la buena voluntad y vuestros valiosos donativos para seguir con el proyecto" del santuario. "Yo querría saber dónde mete el dinero que gana, porque gana mucho dinero. Los retiros cuestan 200 euros y pico euros, por entrar al santuario son 40 euros más y otros 40 por beber el agua milagrosa. El alojamiento, aparte. Y la comida también", revela Alfonso. Comprobamos sus tarifas en la web y verificamos la información: el precio por tomar las aguas en el Templo Aguas de Luz para los mayores de 12 años es de 40 euros, de 33 para los niños de entre siete años y doce y de 22 para los menores de 7, que tampoco se libran de abonar su cuota.
Quiénes son sus adeptos
Lejos de lo que quizá estén pensando ustedes al leerlas, hay quien cree a pies juntillas las palabras de Belén de la Paz. Lo vemos en su Telegram, donde una tal Kerly le agradece así a su maestra: "Te comento que me hicieron análisis de riñón y está bien, por favor agradécele a la gran madre porque sé que ella también debió intervenir por mí para que yo me mantenga estable y pueda seguir aquí". Probablemente Kerly asistiera a otra de las ofertas estrella del santuario de Belén de la Paz: sus encuentros de sanación, en los que afirma que se producen "curaciones espontáneas". Se trata de fechas determinadas que, según esta mujer, están cargadas de simbolismo y de energía.
"Ese tipo de contenido, que puede parecer extraño y hasta ridículo para la población en general, puede calar en personas en búsqueda espiritual o personas con problemas psicológicos o de salud, que estén dispuestas a probar la sanación o curación de tipo milagroso que está ofreciendo", explica Santamaría, incidiendo en que el mayor peligro de esta falsa profeta es precisamente ese, que juega con la salud física. Y es que además de sus "milagrosas manos", el santuario que dirige tiene, según ella, propiedades curativas: "La persona que venga a este lugar, dadas sus condiciones energéticas de alta vibración, curación y elevación, tendrá cambios y saltos cuánticos que cambiarán su vida para siempre", dice en su web.
La convivencia en Luelmo
Imaginar el trasiego de coches llegando a un pequeñísimo pueblo zamorano en busca de la curación de dolencias resulta cuanto menos extraño. Sin embargo, el investigador de RIES asegura que se trata de una práctica tristemente habitual: "A mí ya no me sorprende, desde hace tiempo veo cómo esta España vaciada, lugares apartados y despoblados, se vuelven muy apetecibles para este tipo de grupos new age que los utilizan, primero, como reclamo para retirarse del mundo y buscar tranquilidad y, en segundo lugar, como un entorno favorable para la captación, precisamente por ese aislamiento". Para estar alejados de las miradas que puedan censurar su actividad.
Desde que Belén de la Paz comenzara su proyecto, en el pueblo se han comprado cinco casas y dos fincas. Sus acólitos quieren estar próximos a la fuente de salvación que mana de la casa-cuadra convertida en santuario. Eso sí, Alfonso nos dice que la fuente de amor y ayuda de Belén de la Paz se seca cuando el dinero se acaba: "Con mi hermana está mucho porque ha visto que gana bien y no tiene cargas de nada. En el momento que otra persona ya no puede ir tanto a Zamora, los va dejando. Hemos hablado con el familiar de otro afectado y es lo que ha hecho con él". Aunque la hermana de Alfonso ha gastado grandes cantidades en seguir a Belén de la Paz, durante nuestra conversación él remarca algo: "No me importa tanto el dinero que le quite, lo que más me duele es que le ha arrebatado la vida tan bonita que llevaba, y quiero que la recupere".
Habla Belén de la Paz
EL ESPAÑOL ha mantenido una conversación con la supuesta líder espiritual para contrastar la denuncia sobre sus particulares métodos. "Es mentira que yo haga limpiezas por haber estado en contacto con sus familiares. Mentira, de dónde ha salido esa patraña. Es al revés, hay gente que ha venido a hablarme mal de sus familiares, y a echarle la culpa a su madre, a su padre, a su primo y a quien sea de lo mal que le va en la vida. Esto lo he oído yo de montones de personas", cuenta, aunque después pasa a afirmar que tampoco tiene "montones" porque sus grupos "no son numerosos". Dice organizar retiros mensuales a los que acuden de 5 a 8 a personas y asegura estar pagando la reforma de su casa y de su santuario gracias a dos préstamos, uno concedido por un banco y otro por una amiga cercana. Para dar validez a sus palabras, nos promete hacernos llegar la información de sus cuentas, pero al cierre de este reportaje -veinticuatro horas después de esta llamada- no las hemos recibido.
Le preguntamos por alguno de sus servicios, como el Tomar las aguas en el Templo Aguas de Luz y la conversación se desarrolla así:
–Pero qué agua, si aquí no viene ni Dios. Os cito para que vengáis ahí y veáis el tránsito de gente que hay, si no viene nadie. Si ahí hice una bañera que la inauguré el 9 de julio y no ha venido ni Dios.
–Una bañera…
–Es agua del grifo en una bañera.
–Pero, Belén, ¿me estás diciendo que la sacas del grifo y ofertas el servicio a 40 euros porque es un agua sanadora?
–Sí, porque esto ya sería una conversación más profunda, tendría que explicarte cómo hacer esto, y una mente racional no lo va a entender. Yo activo el agua, tengo ese don, le doy una frecuencia superior. En todos los sitios donde se ha aparecido la virgen hay aguas sanadoras, con una frecuencia más elevada que el agua común. Y yo tengo el don de activarlas –arguye.
Es el mismo argumento que emplea cuando le preguntamos por su supuesta reencarnación como la pastorcita a la que se le apareció la Virgen de Fátima: "Para empezar vosotros no creéis ni en la reencarnación. Pero cómo justificáis que lo que yo digo es mentira y yo cómo que es verdad. Si me conocieras, sabrías que no tengo ninguna estrategia, soy totalmente consecuente con lo que digo y hago. Por ahí sí hay muchos cantamañanas que no se han trabajado antes", dice aludiendo a personas que ofrecen en internet servicios similares y, según Belén, a precios muy superiores a los suyos. "Yo cobro menos que nadie".
Por último, tratamos el tema de las personas que, desde su llegada, se han instalado también en el pequeño pueblo de Luelmo: "¿Sabes por qué lo han hecho? Porque en Luelmo antes de la pandemia era todo súper barato, tirado de precio. Y tras la pandemia la gente quiso cambiar de vida. Se planteó una vida diferente. Como hay gente que iba allí y vieron que yo compré casa por 1.500 euros, ellos también quisieron comprar allí". Además, remarca que ella tan solo quiere "ayudar a la gente", y lanza una última proclama: "Yo no quiero a nadie a mis pies ni soy una gurú ni ninguno de esos inventos del tebeo que están diciendo de mí".