El aeropuerto Internacional de Palenque, situado en el sur de México, fue el último lugar que pisaron Rainer Schaller y su familia antes de que su avión despegara hacia un vuelo fatal. El multimillonario alemán, dueño de los gimnasios McFit y socio de Sergio Ramos, se encontraba allí junto a su novia y sus dos hijos con el fin de emprender unas estimulantes vacaciones familiares. En ellas, una de las paradas iba a ser Costa Rica, pero la aeronave nunca llegó al país, sino que se estrelló en el mar, a tan sólo 28 kilómetros de su destino. Las vacaciones y la vida del magnate y su familia, presuntamente, quedaron truncadas.
Los hechos ocurrieron hace ya una semana. Fue el pasado viernes por la noche –hora costarricense– cuando el vehículo desapareció del radar. “El avión iba a aterrizar a las 18:58, pero lo perdimos cuando estaba a 2.000 pies de altura”, explicó en televisión Fernando Naranjo, director de la autoridad de aviación civil del país. Con él, también se perdió la pista de Rainer Schaller, de 53 años; su novia, Christiane Schikorsky, de 44; y sus hijos Aaron Schaller, de 5, y Finja Schikorsky, de 6. También del piloto, Marcus Kurreck, de 40 años y origen suizo y de una sexta persona de origen alemán aún no identificada.
Al día siguiente, el sábado, se hallaron los cuerpos de un hombre y un niño cerca del punto del mar Caribe donde presuntamente se estrelló el avión, los cuales siguen en fase de identificación. También se han ido recuperando trozos del fuselaje de la aeronave, restos de equipaje y otros escombros cerca de la zona. Aún no están claras las causas del accidente, pues el avión privado no tenía un registrador de vuelo ni un dispositivo para registrar las comunicaciones por su pequeño tamaño, pero cada día que pasa, mengua la esperanza de hallar a alguno de los pasajeros con vida.
Lo que sí está claro es que la mala fortuna se ha cebado con el socio de Sergio Ramos –es dueño de la marca de gimnasios de lujo JohnReed Fitness, abierta este año por el futbolista en Madrid–, ya que el magnate sólo quería unas vacaciones familiares. Schaller había partido con los suyos unas 72 horas antes. Concretamente, había volado el martes 18 de octubre desde Berlín hacia Los Ángeles (Estados Unidos) para tratar unos negocios antes de iniciar su aventura latinoamericana, según ha informado el tabloide alemán Bild.
Pese a ello, como el avión privado de Schaller era pequeño –es un Piaggio 180 Avanti con 13 años de antigüedad–, no podía soportar un vuelo directo desde el centro de Europa hasta la costa oeste de Estados Unidos. Por ello, tanto el magnate de los gimnasios como su familia realizaron un par de paradas durante el trayecto. Una de ellas en Groenlandia y la otra en Canadá. Después y, felizmente, el piloto y la familia llegaron a Los Ángeles, donde permanecieron hasta el jueves 20 de octubre. Schaller debía tratar temas de negocios antes de iniciar sus vacaciones.
EE.UU.-México-Costa Rica
Y es que, al parecer, la familia estaba bastante ilusionada por su tour latinoamericano que les llevaría a México, Costa Rica y Chile. De norte a sur. Desde las ruinas mayas y la costa caribeña hasta los nevados Andes y la lejana Tierra de Fuego. Rainer Schaller, de hecho, había hecho algo “excepcional”, según han apuntado sus trabajadores a medios alemanes: “Se había tomado cinco semanas libres para el viaje”.
Un viaje que se había iniciado el jueves de la semana pasada, aprovechando que los pequeños de la familia, Aaron Schaller y Finja Schikorsky, aún no son muy mayores y pueden ausentarse varias semanas del colegio sin que les pueda repercutir negativamente. Pero tampoco iban a estar sin hacer nada. Rainer Schaller y su novia querían que aprendieran cosas en sus diversos destinos, entre el que destacaba la Tierra de Fuego, en el extremo sur de Chile. Allí querían avistar “pingüinos rey”, según Bild, algo que maravillaría a los menores.
Por ello, tras la última misión laboral del padre de familia en Estados Unidos, había llegado el momento de las vacaciones. Tras la importante reunión del magnate, el piloto de Schaller despegó el jueves con el avión privado hacia Palenque, en el mexicano estado de Chiapas. Allí, un lugar reconocido por la UNESCO por ser una de las zonas arqueológicas más importantes del antiguo Imperio maya, Schaller y familia permanecieron poco menos de 24 horas. El viernes, a media tarde, volverían a volar. Su destino: Puerto Limón (Costa Rica), tras sobrevolar Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Allí, en el país de los ticos, Rainer Schaller y su familia descansarían unos días en los bungalows del complejo hotelero Congo Bongo, ubicado en medio de la selva costarricense, a una hora y media del aeropuerto de Puerto Limón. Schaller, junto a su familia, esperaba disfrutar en este enclave de la fauna y la flora de la selva tropical antes de seguir su viaje hacia la Tierra de Fuego.
[Un día de entrenamiento con Sergio Ramos en su nuevo gimnasio: "Aquí el trabajo no se negocia"]
El accidente fatal
Pero la familia alemana nunca llegó a Costa Rica. A 28 kilómetros de aterrizar en el aeropuerto de Puerto Limón, el avión desapareció del radar. Esa misma aeronave que 72 horas antes había partido desde Berlín transportando a Rainer Schaller, su familia, el piloto y una sexta persona aún desconocida. Como ya contó EL ESPAÑOL, sólo se han hallado dos cadáveres, de un niño y de un adulto, que podrían corresponder a estar personas.
Las autoridades de Costa Rica, de hecho, esta misma semana han ampliado el dispositivo de búsqueda y, en colaboración de su país vecino, Panamá, han seguido rastreando las aguas caribeñas que bañan ambos países. La operación, con al menos 60 servicios de emergencia activos, continuará el tiempo que sea necesario, ha informado el diario alemán Die Welt. Pero los días pasan. Sin ninguna nueva. Ni buena ni mala.
El mundo del fitness, por tanto, está consternado. Aguantando la respiración para ver lo qué le ha pasado a Rainer Schaller (1969), una de las personas que ha hecho mayor fortuna gracias a los gimnasios. Y es que el magnate es el fundador y director del Grupo RSG, que posee, entre otros, el imperio de fitness McFit.
Historia de McFit
La historia de éxito de Rainer Schaller, de hecho, comenzó en la década de los 90, cuando instaló un gimnasio en el ático de sus padres. Sus compañeros podían entrenar aquí por 15 marcos de la época –unos 8 euros–.
Y en 1997 consiguió reunir suficiente dinero para comprar un viejo salón de muebles de la ciudad de Wurzburg y convertirlo en un gimnasio. Así nació el primer McFit de la historia. Su estrategia desde el principio fue buscar un precio muy competitivo para atraer más público, una filosofía que pervive a día de hoy y que muchas otras marcas han seguido.
En la actualidad, el Grupo RSG –iniciales de Rainer Schaller Group– es un imperio internacional. Tiene más de 1.000 gimnasios en 48 países y 6,4 millones de clientes, lo que la convierte en la número uno del mundo en el campo del fitness.
Tiene más de 21 marcas, incluidas McFit –250 estudios en toda Europa–, High5 Gym y la marca de moda Marcell von Berlin y la agencia de modelos McFit Models. En 2020, Schaller se hizo cargo del legendario Gold's Gym con más de 3 millones de miembros y 600 estudios en todo el mundo.
También posee la marca JohnReed Fitness, la firma de gimnasios de lujo con la que el futbolista Sergio Ramos abrió un centro en Madrid a principios de este año y que este periódico visitó con el jugador del Paris Saint Germain.