El barrio de El Llano, en Gijón, ha amanecido esta mañana con una trágica noticia. Olivia, una niña de seis años, ha perdido esta madrugada la vida tras, presuntamente, ingerir barbitúricos administrados por su propia madre. La mujer, N. M. L, ha sido detenida por la Policía Nacional después de que los agentes la encontraran en la cama junto a su hija, por la que no pudieron hacer nada. La mujer, según apuntan las primeras hipótesis, también había ingerido pastillas.
A pesar de que a primera hora de la mañana todo eran dudas en torno a lo ocurrido, con el paso de las horas se han podido conocer más datos sobre el trágico suceso. Los padres de la pequeña se encontraban envueltos en un complejo proceso de separación marcado por los años de lucha por parte del padre por la obtención de la custodia de la niña. Tras cinco años, el progenitor había logrado ganar todos los juicios contra la madre y había conseguido la custodia de la pequeña.
Sin embargo, Olivia ha perdido la vida esta madrugada en un piso de la avenida Gaspar García Laviana, presuntamente como consecuencia de una asfixia producida por la ingesta de pastillas. La pequeña había acudido al domicilio de su madre para pasar unos días junto a ella. Fue el hermano de la madre quien, tras no lograr contactar con ella, alertó a la Policía Nacional avisando de que no obtenía noticias de su hermana y su sobrina desde hacía varios días.
Tras el aviso del familiar, los agentes trataron de localizar al dueño del piso, ya que se trata de un inmueble alquilado. Finalmente, lograron acceder a la vivienda pasada la media noche. Cuando los agentes lograron acceder al domicilio encontraron a la niña ya fallecida tendida en la cama junto a su madre.
Hasta el domicilio se ha trasladado esta mañana el propio padre de la pequeña, quien ha comenzado a repartir varias fotografías de él junto a Olivia, pidiendo que “esto no vuelva a pasar”, según ha informado La Nueva España. "Vengo a darle el último abrazo a mi hija, el viernes me habían dado la custodia tras cinco años de lucha”, ha comentado el padre que, en la actualidad, residía en Segovia.
Tal y como han informado los vecinos al periódico El Comercio, Olivia y su madre vivían en el domicilio desde el pasado verano. Eran poco conocidas en el vecindario, ya que solían coincidir muy poco con el resto de los residentes y no hacían mucha vida en el interior de la vivienda. Una de las vecinas que sí coincidió en alguna ocasión con la madre y la pequeña, ha confesado que sí fue testigo de las malas palabras con las que la madre se dirigía a su hija.
Tras su estancia en el Hospital Jove de Gijón, la madre de la pequeña ha abandonado el centro para ser trasladada a la Comisaría Nacional de Gijón, donde se le va a tomar declaración. Según las primeras informaciones procedentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), no está previsto que la mujer pase este lunes a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Gijón, que es el que está de guardia.