En la imagen que abre este reportaje, Carlos Moreno tiene su mano izquierda extendida, dejando bien visibles sus cinco dedos, mientras que sujeta con la otra una caja cargada con todo tipo de frutas y verduras. El motivo es que dicha caja pesa poco más de 5 kilos, por lo que su precio es de 5 euros. Sí, en la nueva política de ventas del que fuera conocido como el rey de la sandía, los clientes podrán llevarse de su tienda cualquier fruta y cualquier verdura a 1 euro el kilo. Por ello, este madrileño ha vuelto a ser noticia, porque nuevamente desafía las reglas de la oferta y la demanda al vender estos frescos a precios bajos. Ahora, pasará a ser el rey de la fruta low cost.
“Da igual si el cliente quiere comprar medio kilo de naranjas y medio kilo de berenjenas, o si el cliente prefiere llevarse el kilo entero de tomates o de calabacín. En todos los casos le costaría 1 euro. O, si las frutas y verduras que quiere adquirir pesan 1,18 kilos, tendría que pagar 1,18 euros. Uno a uno. Tan sencillo como eso”, explica a EL ESPAÑOL Carlos Moreno (Fuenlabrada, 1964), quien recibió a este medio en su local de Parla este pasado viernes, el día de mayores ventas “porque todo vuela”.
Allí, junto a su otro negocio, el restaurante El Bocata –ya famoso por ser el que vende el menú del día más barato de España por 3,50 euros–, Carlos tiene abierta La Trastienda, su colmado particular. Se trata de una suerte de pequeño supermercado, en el que vende sobre todo fruta y verdura, cuyos precios son bastante asequibles para los consumidores. La clave y la pregunta, evidentemente, vuelven a envolver a este comerciante, que lleva una década en el sector de la hostelería.
–¿Cómo es posible que pueda vender frutas y verduras a un euro el kilo y pueda obtener beneficio?
–La clave está, como siempre, en no tener intermediarios, sino en comprar directamente al productor. En este caso, compramos directamente a los agricultores. Y digo compramos porque no estoy solo en este proyecto, ya que muchos pequeños empresarios nos estamos uniendo para comprar el género que vendemos en bares y tiendas a bajo coste. En el caso de La Trastienda, acudimos agricultores de toda España, particularmente de Almería.
Allí, un trabajador está pendiente de lo que los agricultores depositan en una cooperativa para informarnos de lo que hay para comprar siempre a buen precio. El agricultor queda contento porque se le paga lo que pide en el momento y nosotros traemos la fruta y la verdura directamente al almacén para venderla. Sin intermediarios, lo que nos permite venderla barata. Y, aunque no lo creas, por cada euro que vendemos, tenemos unos 30 o 35 céntimos de beneficio.
Su éxito en Parla
Son muchos los kilos de fruta y verdura que Carlos Moreno compra para que le salga rentable la jugada. Por ejemplo, en una de sus últimas compras, el empresario adquirió 5.000 kilos de tomates que se amontonaban en cajas dentro del almacén. Están brillantes y sanos, salvo alguno que otro, pero ahí estaban listos para ser vendidos con premura al tratarse de un producto fresco.
“Como se venden a un buen precio, la gente, sobre todo de Parla, conoce cómo funciona todo. Cada viernes esto se vuelve una locura y nos quedamos sin existencias. La gente viene ese día, porque es justo antes del fin de semana y porque ya van sabiendo que nuestros camiones llegan los miércoles y, sobre todo, los jueves”, explica Carlos a este diario.
Por ello, el reportero se persona en el lugar a las 10:30 de este viernes. Un día atípico, por otra parte, por ser previo al puente de Todos los Santos. Nada más llegar, se ve un goteo de personas saliendo de La Trastienda. Aquí y allá. Que si una pareja de ancianos con una bolsa con frutita, que si otra pareja –más joven– con un saco con 25 kilos de patatas que le ha costado “14 euros”, según cuentan a este diario. Pero, de momento, un goteo.
Pasada la hora, y aproximándonos al medio día, la cosa cambia y la clientela se multiplica. Se acumulan en una franja de 20 minutos unas 15 personas. “Y eso que más tarde se pone más lleno”, asegura Carlos a este medio. Algo que, por desgracia, no pudo comprobar este diario por falta de tiempo. Pero de lo que sí pudo ser testigo este diario es que durante ese periodo no paraba de llegar gente con las manos vacías y de salir del mismo sitio con las bolsas llenas de fruta y verdura. Y lo peor de todo es que en un mes Carlos quiere vender dos kilos por 1,50 euros.
–¿Cómo logrará ese nuevo margen de beneficio?
–Muy fácil. Ahora mismo, cuando me traen la fruta y la verdura siempre vienen en cajas que se desperdician y eso encarece mucho el producto. Lo que haré será devolver las cajas y, por cada una, me retribuirán con 15 céntimos, por lo que podré apretar un poco más el precio.
También, un bar
Ese modelo de negocio de comprar barato y sin intermediarios para vender también barato no es algo ajeno a Carlos Moreno. También lo lleva a cabo en su bar El Bocata, donde compra el género directamente al productor para vender menús a precios asequibles. De ello también ha sido testigo EL ESPAÑOL, que visitó a principios de este mes de octubre el local hostelero para degustar el menú del día más barato de España. Su precio: 3,50 euros.
Ese menú, concretamente, consta de tres primeros y tres segundos a elegir. Además, está incluida una botella de agua de 50 centilitros, dos piezas de fruta como postre a escoger y un trozo de pan. Lo único que debe tener en cuenta el cliente, eso sí, es que sólo se puede adquirir de martes a viernes de 11 de la mañana a 1 de la tarde y tiene que ser para llevar.
“De momento, lo hacemos así para que no se nos junte con el menú del día que ofrecemos en el restaurante a la hora de comer, que es de 7 euros”, aclaraba Carlos Moreno a este medio. “Pero aspiramos a seguir creciendo y que también lo podamos servir en el comedor. Ahora mismo somos ocho personas en El Bocata, pero me gustaría, en unos meses, poder llegar a las 12. Cuando eso ocurra y nos habituemos a la gran demanda de menús del día, haremos cambios”, añadía el hostelero.
Mientras que eso cristaliza, Carlos Moreno no se ha quedado parado, sino que ha invertido este mes en ahondar en el modelo de negocio de La Trastienda, situada en el número 16 de la avenida Cerro del Rubal (Parla, Madrid), para vender un kilo de fruta y verdura a 1 euro. Algo que ya ocurre convirtiendo a este pequeño empresario madrileño en el nuevo rey de la fruta low cost.