La trama de David Cañas, el exfutbolista disfrazado de técnico para traficar cocaína por toda España

David Cañas nunca fue el cabecilla de la organización criminal, aunque presuntamente sí que contaba con un papel importante dentro de la banda. Todo comenzó el pasado mes de febrero, cuando el exfutbolista se topó con un control de la Guardia Civil. Durante el registro, los agentes comprobaron que, el que fuera jugador de grandes equipos como el Sevilla, portaba una importante cantidad de dinero en su posesión. Sin embargo, a pesar del interrogatorio y las preguntas formuladas por parte de las autoridades, ni el propio Cañas — en blanco y muy sorprendido — supo explicar cuál era el verdadero origen de los billetes.

Fue en ese preciso instante cuando la Guardia Civil arrancó lo que se ha conocido este fin de semana de forma pública como la 'Operación Marcaje'. ¿El principal objetivo? Investigar el origen del dinero que portaba el exfutbolista andaluz y seguir la pista de un gran número de actuaciones sospechosas que pusieron de inmediato en alerta a las autoridades.

El resultado de la operación ha sido la detención de 14 personas que formaban parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y dinero. Entre las peculiaridades de la banda, además de que contaban en sus filas con un rostro conocido del deporte, destacaba el modo por el que transportaban la mercancía. Los miembros utilizaban vehículos serigrafiados camuflados que simulaban pertenecer a empresas comerciales para repartir la droga entre los diferentes puntos de España donde actuaban. Pero esa no era la única clave de su 'modus operandi'. Además de eso, los detenidos también se hacían pasar por trabajadores de estas empresas llegando incluso a utilizar uniformes idénticos a los que llevaría un empleado cualquiera con el objetivo de simular pertenecer a dichas entidades. 

Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes cercanas a la investigación, uno de los detenidos se trata del exfutbolista David Cañas. No era el líder de la organización, aunque sí que tenía un papel importante en la trama. Junto a sus compañeros, se encargaba del transporte de la mercancía, que hacían llegar a algunas ciudades Madrid, Ciudad Real, Cádiz y Sevilla.

La droga la conseguían a través de viajes que realizaban a países de América Latina, como Colombia o República Dominicana, pero el foco de su negocio se encontraba en Sevilla. De hecho, era en un taller de esta ciudad, concretamente en la localidad de Tomares, donde ponían a punto los vehículos dotándolos de escondites perfectos para resguardar bajo fianza la droga y el dinero. El dueño de este pequeño taller forma parte de uno de los detenidos por la Guardia Civil. 

[Cae una organización criminal que transportaba droga a través de falsos vehículos de empresa]

Se hacían pasar por miembros de una empresa de telefonía. Fuentes cercanas a la investigación han explicado a este periódico que fue precisamente el perfecto atrezzo que utilizaban los miembros de la banda lo que complicó y alargó el operativo hasta acabar con la detención final de los implicados. La seguridad era uno de sus puntos fuertes. De hecho, no escatimaban en medidas. Además de establecer diversos puntos de vigilancia para controlar a las autoridades, los miembros se caracterizaban por llegar incluso a dar varias vueltas en las rotondas con el objetivo de despistar a los agentes y por utilizar diferentes identidades a través de varias documentaciones.

Por dentro, el interior de los vehículos parecía el de cualquier empresa dedicada a la telefonía u otros sectores. La droga la escondían en las partes traseras de los coches, a través de caletas, y era en la parte más cercana a los mandos donde escondían los billetes que, en este caso, eran en su mayoría fajos de 10.000 euros.

Cuando los agentes procedían a registrar los vehículos, todo parecía normal. El maletero lleno de maquinaria y los cables de fibra repartidos por toda la parte trasera se convirtieron en la coartada perfecta para no hacer sospechar nunca a los agentes que lo que realmente se escondía detrás de todo aquel material eran kilos y kilos de droga. En concreto, cocaína. Los agentes llegaron a incautar 9,5 kilogramos de cocaína, 935 gramos de anfetamina, 555 gramos de heroína, 18 gramos de metanfetamina, 5 vehículos y 246.000 euros en efectivo.

Registro en una de las viviendas de los detenidos durante 'Operación Marcaje' de la Guardia Civil Guardia Civil

Además, cabe destacar que durante la investigación — llevada a cabo por un equipo del puesto de Gines, en Sevilla — los agentes se percataron de que los autores se trasladaban a Madrid con el objetivo principal de poder alejarse de otros distribuidores con los que no existía una buena relación. La enemistad puesta de manifiesto y el hecho de poder posicionarse en un entorno más cercano de los principales proveedores de la red fue lo que motivó su traslado a la capital.

Cuando se procedió a la identificación de los miembros de la organización, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla 12 entradas y registros en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Cádiz y Sevilla.

Un exfutbolista implicado

La 'Operación Marcaje' se ha saldado con la detención de un total de 14 personas, nueve hombres y cinco mujeres, a los que se les imputan los delitos de tráfico de drogas, usurpación de identidad y blanqueo de capitales. Entre los detenidos se encuentra David Cañas. Sin embargo, el juez de Instrucción número 9 de Sevilla ha decidido dejar en libertad con cargos y con fianza al exfutbolista.

Según ha publicado El Diario de Sevilla, la defensa del exfutbolista alega que el papel de Cañas en la organización desmantelada fue "accidental", ya que su única actuación fue ayudar a un viejo amigo de la infancia a trasladar un paquete precintado con un "router" de una operadora telefónica.

David Cañas

David Cañas nació el 26 de agosto de 1978 en Castilleja de la Cuesta, un pequeño municipio de apenas 17.500 habitantes. Durante su etapa más joven formó parte de las categorías inferiores del Sevilla, equipo con el que finalmente llegó a debutar como defensa durante la temporada 1998-1999. Posteriormente, dio el salto a otros equipos como el Getafe, el Polideportivo Ejido, el Salamanca, el Albacete Balompié, el Girona y el AD Ceuta. Una carrera futbolística dedicada en su gran mayoría a las categorías de Segunda y Segunda B, donde llegó a disputar 394 partidos en los que marcó un total de 19 goles.

Su trayectoria como futbolista finalizó en el año 2011, cuando decidió colgar las botas para siempre. Justo antes de ofrecer el anuncio, Cañas había anunciado que su baja durante 40 días en las filas AD Ceuta se debía a una intervención a la que tuvo que someterse debido al cáncer testicular que padecía. Finalmente, y a pesar de que el exjugador aseguró en su momento que lo había pasado mal, se mostró recuperado y deseando volver a jugar.

Desde entonces, poco se ha podido conocer sobre él. Únicamente la escasa información que ha compartido en sus perfiles en redes sociales, donde asegura haber trabajado en todo este tiempo como entrenador personal en algunos gimnasios de Sevilla al mismo tiempo que compaginaba su labor como director del Club Deportivo Umbrete Promesas.