El truco para saber dónde están los radares fijos de la DGT: te puedes evitar multas de hasta 600 euros

Conducir excediendo los límites de velocidad es una de las infracciones que más cometen los conductores al volante, este tipo de vulneraciones pueden implicar una multa de hasta 600 euros de la DGT. Según los datos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), 2 de cada 3 accidentes pertenecen a este tipo de incumplimientos. 

Por ello, la Dirección General de Tráfico tiene repartidos por el territorio español alrededor de 780 dispositivos permanentes y centenares móviles que tienen como objetivo velar por la seguridad en las carreteras. 

La Dirección General de Tráfico (DGT) recurre a diferentes radares, los fijos que como bien indica su nombre, siempre se encuentran en la misma ubicación, y los móviles que pueden ir instalados en coches, postes, trípodes u otro soporte junto a la vía.

Señalización de un dispositivo fijo.

Aunque la posición de estos dispositivos es de conocimiento público y está al alcance de cualquiera, muchos de ellos se encuentran camuflados. Normalmente, los radares están debidamente señalizados para poner en previo aviso al conductor, pero lo que sí es cierto es que se desconoce la ubicación exacta. 

No obstante, existen pequeños trucos para detectar fácilmente estos dispositivos. El caso más evidente es cuando se colocan en postes, en estos casos, el truco está en fijarse en los soportes de la estructura para ver si estas incluyen unas escaleras en alguno de sus postes. Estas escaleras sirven para que los operarios se suban al pórtico para realizar mantenimientos o calibrar los sensores en caso de que sea necesario. 

Eso sí, cuidado con hacer la trampa de frenar justo antes de pasar el radar; además del riesgo que esto implica, puedes recibir una multa por esta mala conducta. 

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