España lidera los datos de paro de toda la eurozona con una tasa del 12,7%, y por lo tanto son muchas las personas que buscan empleo en nuestro país. Sin embargo, hay profesiones que no conocen el paro, y que incluso sufren escasez de trabajadores. En estos sectores se rifan, cada día, a los candidatos, y el que más lo hace es el sector tecnológico.
Mucha de este demanda se explica porque existe un amplio abanico de puestos de trabajo que hasta hace poco no existían y que no encuentran profesionales que puedan empeñar estos trabajos. Una educación poco actualizada, o unos sueldos escasos, son algunas de las razones que explican la falta de talento que esté altamente cualificada.
Uno de los sectores con mayor tasa de empleabilidad, según un informe de la Xunta de Galicia, es el de los profesionales que se dedican al sector sanitario. Por ejemplo, el paro es casi testimonial para los sanitarios y farmacéuticos, y ha crecido hasta un 210% la demanda de técnicos de emergencias sanitarias.
Hay también necesidad de profesiones en la pesca o la ganadería. Otros empleos son ya habituales en la misma lista desde hace un tiempo: se trata de los repartidores, preparadores de comida rápida, personal de limpieza, mozos de equipaje, conductores de motocicletas, operadores de maquinaria y teleoperadores.
Faltan también Ingenieros 4.0, ingenieros en telecomunicaciones, especialistas en ciberseguridad, técnicos de web y programadores informáticos. El estudio incluye las profesiones tecnológicas como las mejor posicionadas en cuanto a número de contrataciones. El sector ha vivido en los últimos años una época dorada influida, en gran parte, porque un virus encerró a millones de personas en sus casas, haciendo todavía más indispensables al comercio online, a las comunicaciones en vídeo, o a las plataformas digitales.
"A nivel general ya había escasez de trabajadores en los últimos años, pero la pandemia disparó la demanda", comenta el CEO de una tecnológica gallega a la Voz de Galicia. Parte de culpa la tienen los fondos de recuperación.
Algunos de los fondos que desembolsará Europa en los próximos meses tienen un objetivo: impulsar la digitalización de las empresas en todos los casos, desde las más grandes a las más pequeñas. No solo eso, sino que cientos de proyectos innovadores quieren recaudar parte del presupuesto y ejecutarlos, necesitan especialistas calificados.
En este caso, el número de personas empleadas como ingenieros 4.0, incluidos los que trabajan en diseño, investigación y desarrollo o seguridad, aumentó un 25% en el año posterior a la pandemia. La mayoría (73%) eran hombres con educación universitaria. Esta es una tendencia recurrente para quienes trabajan como profesionales de las telecomunicaciones o la ciberseguridad. El último auge fue récord, con un aumento del 80% en el número de profesionales contratados para el puesto en los últimos cuatro años. Además, más de la mitad de los contratos son indefinidos. Como en el caso anterior, la mayoría son relativamente jóvenes: alrededor del 60% de los ocupados tienen entre 25 y 35 años.
Al mismo tiempo, todos estos puestos se encuentran entre los mejor pagados del mercado. El rango salarial de un especialista en ciberseguridad parte de los 50.000 euros anuales y alcanza los 100.000 euros. Estos son datos de la agencia de recursos humanos Randstad. Otro ejemplo: los programadores informáticos ganan una media de 45.000 euros. El límite superior depende de la empresa, pero en las grandes empresas puede llegar a las seis cifras. Paradójicamente, la mayoría (37%) de los programadores ni siquiera tienen educación superior en el trabajo, sino educación profesional.
Las últimas profesiones donde se necesita personal y por tanto hay empleo casi seguro son electricistas, pulidores de metal, trabajadores del sector lácteo, carpinteros, peones de obra y operadores de maquinaria.
Cualquier carrera o FP relacionadas con estos ámbitos garantizan trabajo casi al 100%.