Daniel, el bebé de 22 meses que murió el martes, días después de que fuera encontrado en el interior de un vehículo junto con el cuerpo de su abuelo, será incinerado en Almonte (Huelva) después de que sus padres hayan decidido donar sus órganos. El niño y su abuelo llevaban cinco días desaparecidos de la localidad onubense de Manzanilla.
Cristóbal Carrillo, alcalde de la localidad, ha señalado que está previsto que los restos mortales del bebé lleguen esta tarde al pueblo donde Daniel vivía con sus padres, si bien "se está a la espera de que tengan los documentos, una vez finalizada la autopsia, para poder trasladarlo e incinerarlo", ha señalado el regidor.
Los padres del menor, después de estar reunidos con los doctores del hospital sevillano Virgen del Rocío, han decidido ser generosos y solidarios, y donar los órganos del bebé. Daniel falleció este martes después de que el pasado jueves fuera trasladado en un helicóptero medicalizado hasta este hospital en un estado grave.
En el tiempo en el que ha permanecido ingresado sus familiares han informado sobre el estado de salud del menor, y aunque se había apuntado a que Daniel estaba respondiendo a algún estímulo, finalmente no pudo superar los daños que le causó el haber estado varias horas en el interior de un vehículo en el que no había oxígeno.
Abuelo y nieto, desaparecieron el pasado miércoles 7 de diciembre después de que salieran en un automóvil, Skoda Octavia color negro, en el que posteriormente fueron hallados al día siguiente por unos vecinos en una senda del término municipal de Villarrasa.