Los vecinos de Lérida se vieron sorprendidos este martes por la actuación de un valiente vigilante de seguridad, que se enfrentó con apenas una porra a un hombre armado con un cuchillo. Además, según reveló el diario Segre, el hombre había sido condenado en el pasado por delitos de sangre.
La Audiencia de Lleida impuso al agresor, en 2002, 16 años de cárcel por un asesinato por celos. El hombre ha pasado la mitad de su vida en prisión por asaltos y otros delitos de sangre en distintos períodos entre 1980 y 2021.
La escena se registró en las inmediaciones de un supermercado Mercadona de la ciudad catalana después de que el expresidiario intentase cometer un robo armado con un cuchillo. Inmediatamente, el vigilante de seguridad logró expulsarlo del interior. Una vez fuera, sin soltar el cuchillo, el hombre retrocedió ante la determinación del joven vigilante, que apenas equipado con una porra, trató de golpearle la mano para neutralizar el arma.
Tras varios intentos, el vigilante siguió interpelando al hombre, que bajo la mirada de varios testigos, decidió finalmente tirar el cuchillo al suelo delante del guardia. Este, en lugar de cargar contra él, una vez se aseguró que ya no representaba una amenaza, recogió el cuchillo y le conminó a volver al establecimiento. Allí se presentó posteriormente la policía, que detuvo al ladrón.
La actuación y la profesionalidad del vigilante han sido aplaudidas sonoramente por los vecinos y en las redes sociales, donde muchos comentarios destacan su valentía y, al mismo tiempo, su trato comedido al no arremeter contra el ladrón una vez fue desarmado.