Era lunes, pero por la mañana habían hecho el último examen del primer cuatrimestre y salieron a festejarlo a lo grande. Lo hicieron pese al frío, por lo que pasaron parte de la jornada al sol. Eran un grupo numeroso: 10 jóvenes. Acababan de entrar en la Universidad de Huelva y cursaban primero de Trabajo Social. El grupo pasó parte de la tarde en la terraza del restaurante La Cantina, a los pies de la ría de Huelva, desde donde subieron stories a sus perfiles de Instagram celebrando el final de tantas horas de estudio y la vuelta a la normalidad.
Horas después, un pavoroso incendio ha acabado con las vidas de tres de ellos. Son Sara Montero, de Valverde de Leganés (Badajoz), Andrea Mejías, de Huelva, y Daniel Romero, de Lebrija (Sevilla). El joven ha perdido la vida, según ha podido saber EL ESPAÑOL, tratando de salvar a sus dos amigas, quienes también han fallecido por inhalaciones de humo.
Nada hacía presagiar que tras la euforia por haber superado los exámenes iban a ser alcanzados por la tragedia. Al caer la noche y arreciar el frío, la pandilla se fue al piso de estudiantes en el que vivían tres de ellos -a excepción de un cuarto estudiante que ya había abandonado Huelva para pasar unos días con su familia- y allí continuaron la fiesta hasta caer dormidos.
La calle onubense en la que se produjo el incendio, ayer lunes, atestada de vecinos.
A las 7,45 horas, eran los vecinos los que alertaban de que en el primer piso del número 10 de la calle Villanueva de los Castillejos las llamas que salían por el balcón "llegaban hasta la mitad de la calle", cuenta Serapio, un vecino.
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Muchos de ellos se despertaron por los gritos de los propios jóvenes, pidiendo que llamaran a los bomberos. Posteriormente, los bomberos estimarían que el fuego se había "sobrealimentado" al estar todas las puertas abiertas en la vivienda, y que el foco del incendio fue una estufa situada en el salón.
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De los diez, lograron salir siete por un patio trasero. En el piso quedaron Andrea y Sara, atrapadas entre un dormitorio y el salón, preso de las llamas. Daniel, según fuentes allegadas a la familia consultadas por EL ESPAÑOL, "antes de irse, intentó entrar para sacarlas". No pudo ser y cayó inconsciente por inhalación de humos.
Quería ser bombero
Daniel, según cuenta uno de sus profesores, era el mejor estudiante de la clase. "Un tipo listo que sobresalía del resto". Le gustaba mucho Trabajo Social, aunque quería ser bombero. Era muy deportista y futbolero. Tanto, que jugó varias temporadas en la Unión Balompédica Lebrijana en las categorías correspondientes a su edad.
A los tres jóvenes, de entre 20 y 21 años, los rescataron minutos después los bomberos. Andrea y Sara fueron trasladadas al Hospital Juan Ramón Jiménez, y fallecieron nada más llegar. A Daniel lo evacuaron al Hospital Infanta Elena, donde murió poco después.
Estado en el que ha quedado la vivienda, en el primer piso.
Los padres del joven, según ha podido saber este periódico, fueron avisados a primera hora de la mañana para que se trasladasen urgentemente de Lebrija a Huelva: su hijo se encontraba en el Hospital "muy, muy mal". Fue durante el camino, ya en el coche, cuando recibieron la noticia de que había fallecido.
La otra joven fallecida es Andrea Mejías. Era estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Huelva y también se unió a la fiesta que empezó por la tarde para festejar el fin de los exámenes del primer cuatrimestre. Andrea es natural de Huelva capital y no vivía en ese piso, sino que fue a esa vivienda que unos amigos tenían alquilada en la barriada de Isla Chica.
El padre de la joven es conocido en la ciudad por su paso por el Ayuntamiento de Huelva como concejal del PSOE. En la actualidad sigue trabajando en el Consistorio onubense, pero como coordinador de alcaldía de planificación y proyectos. También pasó por la Junta de Andalucía como responsable de la Agencia IDEA bajo el Gobierno de Susana Díaz.
La última víctima, Sara Montero, tenía 22 años, y era natural de Valverde de Leganés (Badajoz), habría cumplido los 23 este mes de febrero. Comenzó Trabajo Social tras hacer un Grado en Badajoz y llevaba, por tanto, pocos meses en Huelva. Su madre es funcionaria en el Ayuntamiento de Olivenza, por lo que la noticia ha causado una enorme consternación en ambas localidades extremeñas.
Hay un cuarto estudiante hospitalizado, pero no se teme por su vida, según han confirmado fuentes policiales.
Tres días de luto
La capital onubense se encuentra de luto tras lo sucedido. Tanto el Ayuntamiento como la Diputación y la Universidad han decretado tres días de luto oficial y sus banderas ondean a media asta. Por su parte, la Universidad ha convocado un minuto de silencio este miércoles a las 12,00 horas, en sus campus, en memoria de sus tres alumnos.
Tras el suceso han sido muchas las muestras de condolencias que se ha hecho públicas a lo largo del día, tanto por parte de las autoridades públicas como por entidades.
Uno de los primeros en pronunciarse en su perfil de Twitter fue el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien lamentó el fallecimiento de los tres jóvenes. "Toda Andalucía siente la tragedia" que "de forma tan terrible nos sobrecoge a todos", ha asegurado en un tuit.
Por su parte, la rectora de la Onubense, María Antonia Peña, cree que este martes se ha convertido en "el día más doloroso de la historia" de la institución y ha trasladado su "máximo apoyo" y "cariño" a las familias y amigos de los fallecidos.
El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, entre otros políticos, también asegura encontrarse en shock tras lo sucedido. "Sobran las palabras. La magnitud de la tragedia es enorme. Son chavales jóvenes que estaban disfrutando de un momento de celebración al acabar el trimestre", ha lamentado el alcalde onubense en declaraciones a los medios en la puerta de la vivienda afectada.
También la Diócesis de Huelva ha mostrado su pesar por la pérdida de estos tres estudiantes. Rezamos por el eterno descanso así como pedimos una pronta recuperación del resto de afectados", ha remarcado Santiago Gómez, el obispo de Huelva.