La Ley de Bienestar Animal se ha logrado desbloquear y ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados, tan solo le queda un último trámite: la aprobación en el Senado. Esta nueva normativa busca garantizar una mayor protección de los animales.
Con esta meta sobre la mesa, la ley, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, obligará a los propietarios de los perros a adquirir un seguro de responsabilidad civil y este debe contemplar cubrir los daños que pueda causar la mascota a otras personas.
Con la legislación actual, tan solo es obligatorio contratar este tipo de pólizas para aquellos perros considerados “potencialmente peligrosos” a los que se les impone el contrato de un seguro que tenga una cobertura mínima de 120.000 euros, con independencia del número de siniestros que el animal pudiera causar. Con la nueva ley, la denominación de perro peligroso se modifica y se pasa a llamar "perro de manejo especial".
La aprobación de la nueva norma se traducirá en un coste para los españoles de, aproximadamente, 245 millones de euros al año ya que, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos de Animales de Compañía, en España hay alrededor de siete millones de perros. Tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal, por cada uno de ellos, sus propietarios deberán abonar una cantidad miníma aproximada de 25 euros.
Además de contratar un seguro de responsabilidad civil, en el texto de la ley que ha impulsado la ministra Ione Belarra también se recoge la obligatoriedad de los dueños de realizar un curso (gratuito) que certifique que los dueños han recibido una formación para la tenencia de perros. Los contenidos del curso, tal y como establece el texto, "se determinarán reglamentariamente". Aunque no se conocen más detalles sobre la formación de los propietarios, lo que parece más seguro es que sea una formación sencilla y básica.
Diferentes seguros
Aunque la ley tan solo obliga a tener una póliza de responsabilidad civil, los propietarios también podrán contratar otro tipo de seguros. Existen seguros que además de cubrir la responsabilidad civil, también incluyen los accidentes que pueda sufir la mascota y, en algunos casos, los gastos básicos del veterinario por una cifra aproximada a los 100 euros anuales. Por otro lado, cerca de los 400 euros al año, este tipo de pólizas de seguros, además de incluir accidentes, incluyen también mayores coberturas veterinarias.
La obligatoriedad de contratar un seguro para todos los perros permite que desaparezca la obligación de los dueños de los canes -anteriormente- denominados perros peligrosos a contratar un seguro que cubra daños a terceros, esta decisión permite "no estigmatizar" a algunas razas de perro como el Rottweiler, el Dogo argentino o el Tosa Inu, entre otros.
Sanciones económicas y penales
La nueva ley pretende acabar con el sorteo o regalo de seres vivos. Por eso, una vez aprobada la Ley de Belarra, aquellos que sorteen peces como premios podrían enfrentarse a multas de 10.001 euros y 50.000, puesto que estarían utilizando animales como "objeto de recompensa, premio, rifa o promoción". El texto también contempla penas de prisión por matar animales vertebrados como ratas o ratones salvajes.
Por ejemlplo, acabar con la vida de un vertebrado con un arma o con una herramienta y con más de un golpe, se podría considerar ensañamiento, lo que podría suponer una pena de privación de libertad entre los 12 y los 18 meses. Por su parte, matar al animal de un solo golpe, es decir, sin ensañamiento, podría suponer una pena de cárcel que oscila entre los 6 y los 12 meses.
Apoyos y críticas a la Ley Belarra
Los colectivos animalistas celebran la aprobación de la ley en el Congreso de los Diputados y defienden que es una ley positiva para los derechos de los animales puesto que persigue y pena el maltrato de los animales. Por su parte, la oposición ha críticado duramente la norma ya que consideran desproporcionadas muchas de las penas y sanciones que recoge la norma. El Consejo General del Poder Judicial tambien ha puntualizado que la "protección a todo animal vertebrado sin distinción, provocará importantes problemas al resultar difícilmente conciliable con la protección debida a otros bienes jurídicos como la salud pública o el medio ambiente".
La ley de Bienestar Animal aterriza ya en el Senado para someterse a la última votación antes de su publicación en el BOE y su posterior entrada en vigor. La normativa enfrenta su último trámite parlamentario tras pasar meses bloqueada en el Parlamento por la falta de acuerdo entre los socios del Gobierno y con sus aliados parlamentarios por la consideración de la ley acerca de los perros de caza.