El martes, sobre las cuatro de la tarde, los Mossos acudieron a Sallent, Barcelona. Una vez personados, los agentes se encontraron con lo ocurrido: Dos hermanas gemelas se habían precipitado desde un tercer piso de una vivienda situada en la calle Estación. Según fuentes de la investigación, las hermanas, de tan solo 12 años de edad, habrían dejado sendas cartas de despedida. Estas mismas fuentes apuntan a que, al menos, una de ellas habría sufrido bullying.
En estos momentos, una de las hermanas se encuentra hospitalizada en el Hospital Parc Taulí de Sabadell y con pronóstico grave tras la caída. Sin embargo, la otra de las hermanas, no pudo sobrevivir al impacto. Con este escenario, los agentes descartan intenciones criminales y trabajan para esclarecer lo ocurrido
La policía descarta cualquier intención criminal, por lo que trabaja para esclarecer el o los motivos las razones que llevaron a las menores a lanzar desde el tercer piso de la casa.
Conscientes de la difícil situación presupuestaria de la familia, los residentes del pueblo habrían intentado impulsar una colecta para sufragar los gastos derivados de lo ocurrido. Sin embargo, el alcalde ya ha comunicado que será el consistorio el responsable de financiar el funeral.
Lo ocurrido ha supuesto una gran conmoción para los vecinos, el Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica de la Generalitat está al corriente de los ocurrido. Por eso, algunos psicólogos se han desplazado hasta el colegio de las gemelas para poder acompañar y ayudar a los compañeros y amigos de las gemelas que el pasado martes, sin razones aparentes, decidieron precipitarse al vacío desde la ventana de su casa.