Por qué faltan carniceros y pescaderos en los 'súper' de España: buscan 1.000 y cobran 1.312 € de media

En otras palabras, hay una fuerte demanda de carniceros y pescaderos en España que no se está cubriendo por varias causas. Entre ellas, destacan la falta de titulaciones específicas enfocadas a la comercialización de alimentos frescos; el desconocimiento de la proyección laboral que pueden tener estas profesiones e; incluso, las dificultades burocráticas que existen para que un potencial carnicero que estudia en una comunidad autónoma pueda trabajar en otra.

Todo ello provoca que la cifra de vacantes en las secciones de carnicería, pescadería, charcutería y frutería, entre otras, se incremente cada año desaprovechándose puestos de trabajo estables y de calidad. “Calculamos que entre el 85 y el 90% de los puestos de trabajo en los supermercados son de larga duración, están bien retribuidos debido a que son muy específicos y, además, son muy equitativos entre hombres y mujeres”, explica Nuria Cardoso, responsable de comunicación de Asedas.

Un carnicería de Mercadona. EP

Además, según ha podido constatar este diario, los carniceros y pescaderos en España perciben una retribución media mensual que supera el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el cual ha subido este mes de febrero situándose en los 1.080 euros brutos al mes. Así, un carnicero puede cobrar, de promedio, unos 1.408 euros brutos al mes, mientras que un pescadero, unos 1.216 euros brutos. De media, los profesionales de estos dos grupos de especialistas en frescos ganarían 1.312 euros brutos mensuales.

Estos salarios han sido calculados por este diario a partir de los datos extraídos de diversos portales especializados en empleo de España. No obstante, como destaca Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), “cada supermercado tiene su propia política retributiva, pero en cualquier caso, se suele cuidar al trabajador especializado”. Es decir, aunque es difícil dar una cifra salarial concreta, es posible afirmar que si un carnicero o pescadero hace una buena carrera, puede alcanzar salarios que oscilan los 2.000 euros.

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¿Por qué faltan?

Pese al posible incentivo económico que podrían percibir los especialistas en frescos en supermercados, las causas por las que hacen falta carniceros y pescaderos no son salariales, según han explicado a este periódico las asociaciones de supermercados. Éstas tienen que ver con la falta de formación especializada y con el desconocimiento del oficio.

“Para empezar, hay inexistencia de títulos de FP enfocados al comercio de alimentos frescos. En el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales hay titulaciones enfocadas a la producción de la alimentación, pero escasean las enfocadas a la comercialización”, explica Nuria Cardoso, dejando clara la necesidad de formar a los futuros carniceros o pescadores.

Por ello, desde ACES, cuenta Aurelio del Pino, llevan tiempo trabajando “para que el Ministerio de Educación sea consciente del nicho de empleo que puede generarse si mejoran las titulaciones regladas”. Este problema, de hecho, “no es nuevo” y como consecuencia, varios supermercados han desarrollado “desde hace años” sus propias escuelas de formación. Ejemplo de ellas son las de los supermercados Masymas, Alimerka, Covirán, Dia, Plusfresc… Todas persiguen que los nuevos trabajadores desarrollen “habilidades específicas de corte, presentación y manejo de los alimentos, además del mantenimiento de su calidad”.

Una pescadería de Mercadona.

Pero ni con esas. Siguen originándose cada año 1.000 vacantes en los supermercados. Según Nuria Cardoso, de Asedas, también influye “la falta de visibilidad de este tipo de profesiones”. “Durante los meses más duros de la pandemia, el trabajo de los profesionales de los supermercados se visibilizó mucho y la sociedad lo puso en valor porque era un sector esencial. Queremos que esa visibilidad que hubo se pueda conservar”, insiste.

En este sentido, la falta de informar a los jóvenes de este tipo de trabajos cuando están en la ESO o Bachillerato incide en que no se formen nuevos carniceros ni pescadores. “Falta conocimiento social de que es un sector con gran potencial de desarrollo y con una gran inserción laboral”, sostiene Del Pino. Es decir, se necesita promocionar este tipo de salidas laborales de empleo de calidad a las nuevas generaciones. “De ahí que los supermercados estén apostando por abrir sus puertas a colegios o institutos”, añade Cardoso.

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Por último, desde Asedas también piden que se facilite la burocracia para que las personas en formación que quieran ser pescaderos o carniceros puedan desplazarse entre comunidades autónomas, dado que “los trámites dificultan esta movilidad”. En suma, todo ello provoca el déficit de profesionales dedicados a los frescos en los supermercados, como los carniceros y pescaderos, cuyo empleo podría gozar de buena estabilidad y un salario digno.