Eran las dos de la madrugada del pasado domingo cuando Liviu Morar salía de trabajar y se dirigía a su casa sin las llaves de la misma. Intentó acceder por una ventana que se había dejado abierta desde un cuarto piso. Sin embargo, cayó al patio de luces del edificio y falleció.
El joven Aurelian Liviu Morar Moldovan, conocido como Liviu, tenía 38 años, era natural de Rumanía, aunque tenía la nacionalidad española desde hacía tiempo, y era el encargado de Casa Baizán, típico restaurante gijonés del barrio de El Carmen. Ahora la hostelería de Gijón llora la pérdida de Liviu.
"Estamos destrozados, sin creerlo todavía. No sabemos qué le pudo pasar, pero creen que cayó al intentar entrar por la ventana. Era muy trabajador, fiel, una persona joven pero muy equilibrado. Estamos que no sabemos qué hacer", lamentaba el propietario de Casa Baizán, Julio Baizán, a La Nueva España.
A las 5 de la mañana un vecino oyó un fuerte golpe, pero no fue hasta las 11 de la mañana cuando se percató de que el cuerpo de Liviu estaba tendido en el suelo. En ese momento varios vecinos alertaron a las autoridades de lo sucedido. Esa es la única hipótesis que barajan los agentes de policía de Gijón.
"Estuvimos trabajando hasta las dos de la mañana y marchamos todos juntos. Es inexplicable que haya tomado una decisión tan mala", apuntaba la también propietaria del restaurante, Flor Ortea, a El Comercio. "Era una persona muy querida. Siempre era agradable venir a Casa Baizán, entre otras cosas, por el trato que te dispensaba", dice Nicolás Gutiérrez, cliente habitual del restaurante.
Asimismo, Baizán aseguraba a dicho medio que "en este restaurante trabaja muy poca gente; somos una familia. Mi mujer y yo casi lo queríamos como un hijo porque vimos a Liviu convertirse en la gran persona que era". Una de las hermanas de Morar, Aurora Ioana Bancio, conocida como Auri, señaló en el velatorio: "Me lo voy a llevar a casa, a Rumanía, con nuestros padres".
Se sospecha que la caída mortal se produjo sobre las siete de la mañana, aunque todavía se está a la espera del resultado de la autopsia, ya que el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo. Sus restos serán incinerados en el Tanatorio Gijón-Cabueñes, a las 11:30 de la mañana de este miércoles día 8 de marzo.