Desde que Marion Maréchal-Le Pen -nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de Marine Le Pen- abrió su propio centro educativo en 2020 en la capital española, su misión ha sido reclutar a la cúpula de Vox como docentes en sus aulas. Han impartido clases distintos personajes como el vicepresidente del partido ultraconservador Jorge Buxadé; la antigua mano derecha de Santiago Abascal, Kiko Méndez-Monasterio; uno de los asesores más influyentes del líder del partido, Gabriel Ariza o el diputado del partido en Toledo, Manuel Mariscal.
Pues ahora se han unido a la tropa voxeriana tres antiguos representantes de la formación de Inés Arrimadas: Toni Cantó, exdiputado y antiguo líder del partido en Valencia, Juan Carlos Girauta, exportavoz parlamentario del partido; y Carina Mejías, exportavoz de Ciudadanos en Cataluña.
El Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP) nació en Lyon (Francia) con la exdiputada francesa Marion Le Pen en 2018. Y, como no, caracterizándose así por una ideología conservadora con otras figuras como Jacques de Guillebon, Paul Gottfried y Raheem Kassam, entre otros muchos.
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El ISSEP de Madrid cuenta ahora con dos programas de formación: uno enfocado a los jóvenes, y otro a profesionales con una amplia experiencia laboral. En ambos participarán tanto Cantó como otros dirigentes Vox. ¿Cuánto habría que pagar para escuchar los consejos de Cantó, Buxadé y el resto?
Empezamos con el curso de los jóvenes. Es el 'Programa de Liderazgo y Gobierno: Nuevos líderes para una nueva realidad'. Cuenta con una duración de 320 horas distribuidas los viernes de 16:00 a 20:00, y los sábados de 10:00 a 14:00 entre octubre de 2023 y junio de 2024.
Alcanza los 12.000 euros y se desarrolla en seis bloques: Historia -centrado en la construcción de Occidente y la historia de España del siglo XX-, Filosofía, Economía, Derecho, Geopolítica, Gestión y Comunicación. En este último apartado se tratarán temas como la comunicación institucional, la estrategia de comunicación, la negociación, la oratoria, la portavocía, protocolo y redacción.
Además, este curso incluye varias conferencias -algunas dirigidas por Cantó y el resto de dirigentes del partido de extrema derecha-, un viaje a Bruselas, una visita a las instituciones europeas y al Congreso de los Diputados.
El otro es el 'Programa Ejecutivo de Liderazgo y Gobierno', dirigido a personas con más experiencia y que también se desarrollará entre octubre de este año y junio del siguiente. Sin embargo, la matrícula de este disminuye a 7.500 euros y las clases sólo son los jueves de 17 a 21 horas.
Este minimáster se basa en cinco contenidos: los fundamentos teóricos de Filosofía e Historia; el estudio de la realidad, sus mecanismos y las estructuras sociopolíticas dentro de los bloques de Geopolítica y Economía; Derecho; el dominio de las herramientas necesarias para el funcionamiento del Sistema, del bloque de Gestión; y, dentro de la Comunicación -donde imparte clases Cantó-, se hablará sobre la era de comunicación, los logros de la ciudadanía para la obtención de información, y su difusión.
Estrés, miedo y comunicación
Toni Cantó, que siempre ha ido dando saltos en la política, tiene claro que, para que un líder sea un buen comunicador, debe controlar el estrés y eliminar el miedo. "Es imprescindible tener herramientas que te ayuden a superar momentos de estrés. Es algo muy duro, y no sólo en el mundo de la política, sino también para cualquier líder que tiene que dirigir un grupo o inspirarlo. Por eso el tema comunicativo es esencial", explicó el exdiputado valenciano al ISSEP.
"Muchas veces tienes contenidos estupendos, pero si no eres capaz de trasladarlos y expresarlos, es muy complicado ser un gran comunicador. Así que desarrollarlo yo creo que es muy importante", continúa. De este modo, sostiene que los problemas vienen cuando no son capaces de controlar el estrés, y que eso repercute en el cuerpo. "Suelen tener muchos problemas relacionados con el manejo del estrés, del miedo y del propio cuerpo. Estos dos primeros hacen que el cuerpo esté muy rígido y con poca movilidad, entonces normalmente con ellos en clase trabajamos mucho ese tipo de cosas".
¿Y qué hace Cantó para que sus alumnos aprendan a controlarlo? "Un trabajo en el que les obligo a abrirse mucho y hacer gestos y posturas muy locas para que empiecen a relajarse". Así, concluye que es necesario tener un lugar en el que practicar antes de que llegue el momento de hablar frente a una cámara o frente al público. "Al final, yo creo que para cualquier tema que tenga que ver con la comunicación, es bueno tener un gimnasio donde practicar esas cosas, para que cuando tengas que dar un discurso salgas entrenado. La tribuna de oradores es un mal sitio para entrenar, y a mí me ha pasado. Estar ahí o frente a una cámara y un micro y que surjan consecuencias desastrosas".
Cantó, camaleónico
Toni Cantó ha trabajo de todo. No ha hecho ascos a nada, y ha ido de un sitio a otro sin poner reparo en ello. Estudió arte dramático y empezó siendo modelo. En 1986 se estrena frente a la cámara en el programa La tarde de TVE. A las pocas semanas cambió de rumbo. El año siguiente era el presentador de Sábado noche, un espacio musical. Duró un año. En 1988 se une a Por la mañana, también de TVE y dirigido por Jesús Hermida, primer corresponsal del medio en Nueva York.
También se hizo un hueco en el mundo de la interpretación. En la década de los 90 apareció en algunas series de televisión como Querido maestro y El destino en sus manos, hasta que por fin le llega el papel que le da el salto a la fama: ser David Perez en 7 vidas. Fue en 1999, mismo año de esta serie, cuando participó en Todo sobre mi madre de Pedro Almodóvar. Así, su carrera como actor continuó hasta 2015 con Amar es para siempre.
Y es que el papel de actor le venía que ni pintado. Eso mismo le permitió ser un personaje camaleónico en la política. Fue en 2006 cuando ya empezó a dar sus primeros pasos en el mundo de la política: se afilió a Ciudadanos. Después, desde 2008 hasta 2015 milito por Unión Progreso y Democracia (UPyD) con Rosa Díez a la cabeza. Hasta que en 2011 fue elegido en las elecciones primarias como cabeza de lista por Valencia de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre. Esto le dio el escaño necesario para entrar en el Congreso de los Diputados, siendo así el portavoz en las comisiones de Cultura, Igualdad, Políticas Integrales de la Discapacidad, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible. Pero quería más.
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En 2014 anunció que renunciaba a su escaño para encabezar la candidatura de la formación a la Generalidad Valenciana en las elecciones de 2015 por UPyD. Pero el 7 de abril de ese año dimitió tanto de su acta como diputado como a su candidatura por sus discrepancias con la cúpula de su partido. Ahí fue cuando supo adaptarse de nuevo al medio y se presentó a las primarias del Ciudadanos de Albert Rivera. Fue elegido como número dos en las elecciones generales de 2015.
Su fracaso llegó ese mismo año, cuando se hizo público un pacto de Cantó y Rivera tres días después del hundimiento de UPyD. Este consistía en la renuncia de Cantó a ser el candidato de UPyD a la presidencia de Valencia. Si ganaba, pasaría el partido en bloque a Ciudadanos, si perdía, Rivera le ofrecería ser el número dos de Ciudadanos por Valencia. Spoiler: así fue. Y tuvo que decir adiós el 15 de marzo de 2021.
Pero su historia como político no terminó ahí. Tan sólo nueve días después se presentó a las elecciones a la Asamblea de Madrid como independiente del PP de Ayuso. Sin embargo, Cantó se llevó otro varapalo político: el PSOE lo recurrió por empadronarse en Madrid fuera de plazo. Así, Ayuso pasó a ser la presidenta de la Comunidad de Madrid y le nombró director de la oficinal del Español con el que recibiría un sueldo anual de más de 75.000 euros. Más adelante, también tuvo que renunciar a este puesto. Poco después empezó a ser el presentador de un espacio televisivo en 7NN. Ese mismo año anunció su colaboración como analista político en el programa de Risto Mejide Todo es mentira. Y claro, ahora es cuando continúa con su papel de camaleón siendo profesor en el instituto de los Le Pen. ¿Qué será lo próximo, Toni?
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