Hay localidades que están abarrotadas de ellas y otras donde prácticamente son inexistentes, pero todas tienen al menos una. Hablamos de las glorietas, popularmente conocidas como rotondas, un mobiliario urbano imprescindible para regular el tráfico. Sin embargo, son muchos los que, a pesar de tener carnet y experiencia al volante, aún no saben cómo deben hacerse estos recorridos.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, uno de cada tres siniestros ocurridos en rotondas se produjo por la infracción de un conductor. Las imprudencias que más se repiten son las faltas de respeto a la prioridad, la entrada en la glorieta o circulación en la misma a una velocidad excesiva y no mantener la distancia de seguridad. Al menos, eso expresan los datos de 2020.
La Dirección General de Tráfico ha querido recordar en redes sociales que, "en una glorieta, la prioridad es de los vehículos que ya están circulando por ella. Acceder sin ceder el paso puede provocar una colisión lateral y alcances entre varios vehículos".
Según apunta la propia DGT, acceder a la glorieta sin respetar la prioridad te podría costar hasta cuatro puntos del carnet de conducir y 200 euros de multa.
Como cualquier conductor sabe, otro de los problemas en las glorietas los provocan quienes no hacen uso de las señales intermitentes o abandonan su carril sin tener en cuenta la circulación de su carril derecho. Este problema es habitual, sobre todo, en las ciudades grandes, donde las rotondas cuentan con un número mayor de vías para el tráfico.