Este pasado lunes se conoció que Ana Obregón ha tenido un bebé mediante gestación subrogada y que viajó más de 7.000 kilómetros hasta Miami, Florida (Estados Unidos) para ver nacer a la que sería su futura hija. Lo que no se sabía era el torbellino que generaría. Ahora, esta bomba es y será una de las más sonadas del 2023. Porque nadie se esperaba que, después de que su hijo Álex Lequio falleciera en 2020 por un cáncer, a la presentadora de 68 años se le ocurriera volver a tener otro hijo. Volver a ser madre. Era impensable para todos, menos para ella.
Obregón regresa al mundo de la crianza. Además, esa misma cría será su tocaya: se llamará Ana y nació el pasado 20 de marzo en el centro pediátrico Joe DiMaggio Children Hospital, del Memorial Regional Hospital de Miami. La actriz se trasladó allí cuatro días antes de su nacimiento. Cuando llegó el momento tan esperado, Ana salió del hospital sentada en una silla de ruedas y sosteniendo a la que a partir de entonces pasará a ser su hija. La foto que publicó la revista ¡Hola! y que retrata ese momento ha pasado a ser un meme en las redes sociales. También ha sido muy reprendida.
Como ya hemos adelantado, en Estados Unidos —lugar de donde viene su hija— la gestación subrogada o vientre de alquiler supone un desembolso bastante considerable. Alcanza los 170.000 euros o incluso más de los 200.000 si son dos bebés y si se cuentan todos los gastos extras que podrían surgir, como el uso de la incubadora o que la gestante permanezca ingresada en la clínica más días de lo previsto.
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¿Cuál ha sido el camino de Obregón y del resto de españoles para poder tener un hijo mediante esta técnica? Hay que recalcar que en España la gestación subrogada no está permitida, aunque tampoco prohibida. El artículo 10 de la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida lo deja bastante claro: "Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero".
Sin embargo, en Canadá, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Georgia, Grecia, Reino Unido, Australia e India, es legal y está permitida para extranjeros, aunque tiene ciertos matices.
Al menos 2.350 niños nacidos por gestación subrogada están inscritos como españoles desde 2010 hasta 2020. Entre 2017 y 2020 se recibieron 1.707 solicitudes para registrar a estos menores como españoles, de las cuales fueron aprobadas 1.410. Ucrania encabeza la lista con 689 —antes de que España denegara las peticiones del país en 2019—. Le sigue Estados Unidos, con 627. Nos centramos en el camino de estos últimos.
En Estados Unidos, cualquier tipo de familia puede realizar el proceso: madres solteras, parejas del mismo sexo, parejas no casadas o parejas casadas que tienen acceso al tratamiento.
Los requisitos de la gestante
Para que la presentadora pudiera tener a su hija en EEUU, tanto ella como la madre gestante deben cumplir una serie de requisitos. Empezamos con los de la gestante: tener entre 20 y 40 años; haber tenido, al menos, un hijo y que el parto no hubiera sido de riesgo; tener solvencia económica para evitar que su decisión se deba a una falta de recursos económicos —aunque suele recibir una compensación económica de hasta 35.000 euros; acreditar que la madre está preparada para quedarse embarazada y presentar unos informes médicos sobre su estado de salud; no fumar ni consumir drogas y tener carné de conducir.
Ojo, que la lista no termina ahí. También debe firmar un contrato en el que se refleja la renuncia al bebé, que se cuidará durante los nueve meses de embarazo, que acudirá a las revisiones médicas pertinentes y que, durante los últimos tres meses del embarazo, no saldrá del país.
Según Gestlife, existe una carencia de gestantes, por lo que el tiempo de asignación de una de ellas puede tardar entre seis y ocho meses.
Cuando la agencia de fertilización da luz verde a la mujer para ser gestante, comienza entonces la búsqueda de las parejas o de la persona que desee tener un hijo por vientre de alquiler. Es la mujer gestante la que acepta a los padres, o los rechaza.
Los del Obregón
Las personas que recurren a estas prácticas son aquellas en las que el embarazo es imposible, ya sea por temas de infertilidad, de edad y por los riesgos a los que se podría exponer. Asimismo, en EEUU hay dos tipos de gestación subrogada: la tradicional, en la que la gestante cede sus óvulos y se inseminan por parte del esperma del donante; y la gestacional o subrogación FIV (Fecundación In Vitro), en la que solo es portadora. Esta última es la más demandada en EEUU.
Una vez se establece el tipo de gestación, estas personas, como lo hizo Obregón, también deben cumplir a rajatabla unas normas: no tener antecedentes penales, tener dinero —elemental, mi querido Watson—, encargarse de los gastos y del seguro médico —en EEUU la sanidad es privada—, de agencia, abogados, embarazo, parto y postparto; presentar quién se haría cargo del bebé en caso de fallecimiento o falta del tutor; y en algunas zonas estadounidenses no se permite la gestación subrogada a personas solteras. En principio, no hay límite de edad en EEUU, por lo que cualquiera que cumpliera estas cláusulas podría hacerlo. Por eso la bióloga no ha tenido pegas referentes a su edad, pero sí ha recibido críticas.
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A continuación, deben firmar un contrato en el que quede reflejado el acuerdo entre ambas partes y, cuando la gestante ya da a luz, el nuevo padre o madre deberá regresar a España y obtener la filiación mediante la sentencia judicial posterior a la llegada al territorio español —como le va a pasar a Obregón—.
A España llegan al año entre 700 y 1.000 niños nacidos por gestación subrogada. El alquiler de vientre es un tema candente tanto en la esfera política como en la pública. Ciudadanos la apoya, Vox y Podemos la rechazan —sorprendentemente en eso están de acuerdo—. El PP de Feijóo se ha mostrado partidario a abrir de nuevo el debate sobre la práctica, y el PSOE rechaza rotundamente su legalización. Ya lo ha asegurado la ministra de Igualdad, Irene Montero: "Es una forma de violencia contra las mujeres".