Se acabó el espectáculo para Julia Faustyna Wendell, la joven polaca que abrió una cuenta de Instagram hace un mes asegurando que ella era la desaparecida Madeleine McCann. El programa del famoso presentador estadounidense Phillip Calvin McGraw, conocido como 'Dr. Phil', la entrevistño en directo y la sometió a una prueba de ADN cuyo resultado terminó por enterrar definitivamente toda la farsa: Julia Wendell "es un pequeño porcentaje de lituana y rusa, pero los resultados de las pruebas muestran que es polaca", fueron las conclusiones del presentador.

Con estas conclusiones, quedó por tanto descartado parentesco alguno con la pequeña niña británica que desapareció el verano de 2007 en la costa sur de Portugal, mientras veraneaba con sus padres. Madeleine tendría en la actualidad 19 años y Wendell tenía 21. Aún así, la joven insistía en que era la niña secuestrada cuyo caso ha conmocionado a Europa durante los últimos 15 años.

A pesar de que fuera improbable que la polaca se tratara realmente de McCann, cierta prensa dio credibilidad al relato de Wendell, que dio numerosas entrevistas y defendió su relato con el fin de forzar que sus padres se hicieran una prueba de ADN para verificar si realmente lo eran o no.

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El bombo mediático, sin embargo, se fue desinflando a medida que fueron apareciendo familiares cada vez más cercanos para desacreditar la historia. Según se avanzaba en la investigación de su historia, se fueron desestimando cada una de sus versiones. En esta situación y al verse completamente descubierta, la joven admitió, por primera vez, que podría no ser Madeleine, pero que en su vida “habían ocurrido cosas muy graves”, haciendo ver que podría ser otra niña secuestrada.

Los resultados de la prueba de ADN revelada en directo han dado la puntilla a una mentira que, en un primer momento, resucitó la esperanza de que la niña británica apareciera tras haberse esfumado aquel verano sin dejar rastro.