Manuel Lago, Josep Vendrell, Antón Gómez-Reino, Fran P. Lorenzo, Elena Cardezo, Rodrigo Amírola, Xaime Subiela, Virginia Uzal, Héctor Morán y Joaquín Pérez Rey, todos de la máxima confianza de Yolanda Díaz.

Manuel Lago, Josep Vendrell, Antón Gómez-Reino, Fran P. Lorenzo, Elena Cardezo, Rodrigo Amírola, Xaime Subiela, Virginia Uzal, Héctor Morán y Joaquín Pérez Rey, todos de la máxima confianza de Yolanda Díaz. Arte E.E. EP, Gtres, Twitter

Reportajes

Los 10 'apóstoles' de Yolanda Díaz: del novelista de sus discursos al amigo sindicalista de su padre

Abundan los gallegos y los viejos conocidos de Podemos en el equipo de la vicepresidenta segunda, inmersa en el lanzamiento de Sumar.

8 abril, 2023 02:33

Pocos se atan ya al mástil de Podemos, un partido engullido en la izquierda del tablero político por un proyecto más amplio, paradójicamente personalísimo, pero que actualizado en las formas ya no frunce el ceño como hace una década. Yolanda Díaz culminó su proceso de escucha el pasado 2 de abril con la presentación en sociedad de Sumar, una fórmula electoral que trasciende a los partidos situados en el flanco izquierdo de un PSOE en evidente sintonía con la vicepresidenta segunda. Sabedora de la crisis reputacional del partido con los electores, la discriminación de Podemos oficialmente ausente en Magariños, inmersa Díaz en plena guerra fría contra el tridente Iglesias/Montero/Belarra— responde a una estrategia calibrada. 

No es ninguna revelación que Yolanda Díaz, en plena efervescencia personal, no piensa sola. Los mensajes, los tiempos, las alianzas, las fotos, los momentos: maniobras casi siempre trazadas por un gabinete forjado en los últimos años por personas de su máxima confianza. Se trata de relaciones que trascienden lo puramente profesional, a menudo de amistad, que ha ido enrolando a un proyecto que poco a poco ha ido engordando.

"Sabe construir equipos con mucho afecto", asegura en conversación con EL ESPAÑOL uno de los rostros que ilustran este artículo, "pero es extremadamente exigente: hay mucha reciprocidad tanto en el cariño como en el compromiso colectivo". Son los apóstoles —permitan el símil bíblico, por las fechas— de Yolanda Díaz.

[El ideario de Yolanda Díaz: guarderías gratis, menos trabajo y "democracia económica"]

Muchos de los miembros de su órbita ya la acompañaban en marzo de 2021, una vez designada por Pablo Iglesias como su sucesora al frente de Unidas Podemos y la Vicepresidencia segunda del Gobierno. Aquella decisión, sin embargo, espoleó su perfil más estadista y posó sobre ella la decisión de capitanear el espacio hasta las siguientes elecciones generales.

Un gabinete con acento gallego

Por ello, la clara misión encomendada a Josep Vendrell, la persona escogida para dirigir su gabinete en mayo de 2021, con su fichaje: impregnarle un cariz más político a una labor hasta entonces la desempeñada en exclusiva como ministra de Trabajo más ministerial y técnica. "Es una persona clave porque sabe racionalizar todo lo que tiene que ver con la parte legislativa y es muy metódico en lo político", defiende la fuente consultada, que subraya la importancia que tuvo su veteranía en la brega orgánica para crear la actual estructura parlamentaria.

Josep Vendrell, Yolanda Díaz y Joaquín Pérez Rey, en agosto de 2022.

Josep Vendrell, Yolanda Díaz y Joaquín Pérez Rey, en agosto de 2022. Alberto Ortega EP

Vicepresidenta y director de gabinete profundizaron en su camaradería como compañeros de bancada, entre 2016 y 2019, los años en los que Vendrell fue diputado por En Comú Podem en el Congreso. Parlamentarios gallegos y catalanes del grupo confederal tenían despachos vecinos por entonces, pared con pared, algo que animó la relación con otros compañeros como Antón Gómez-Reino o Xavier Domènech, una voz siempre influyente en Díaz.

Forjado en las juventudes del PSUC, bregado en ICV después y consolidada su trayectoria como portavoz de los comunes en el Congreso, Vendrell ha militado siempre en el mismo linaje político. Una trayectoria parecida a la de Díaz, que tan sólo guarda el carné del Partido Comunista en la cartera, obligados ambos a saltar de sigla en sigla ante la conocida volatilidad de las formaciones de izquierdas. "Yolanda tiene muy claro lo que hay que hacer legislativamente, pero Vendrell lo sabe aterrizar muy bien", acota la fuente.

["Pablo, no me tuteles": la intrahistoria del mes en el que Iglesias y Yolanda Díaz rompieron su relación]

No era la primera vez que Vendrell se ponía a los mandos de un gabinete, puesto que ya había ostentado entre 2003 y 2006 con Joan Saura, consejero de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat de Cataluña. Completan su recorrido político sus cuatro años posteriores como secretario de Relaciones Institucionales y Participación del Departamento de Interior y otros cuatro más como diputado en el Parlamento de Cataluña.

El filósofo Rodrígo Amírola desembarcó en el equipo de Vicepresidencia por él apadrinado. Se trata de otro ex de Podemos, un conocido errejonista fraguado en la secretaría Política que ostentaba el ahora líder de Más Madrid, también sumado a la causa yolandista, y que se desligó de la formación morada una vez perdido el pulso de Errejón frente a Iglesias en Vistalegre II, en febrero de 2017. 

La derrota supuso el alejamiento de Amírola con el partido, pero no de la política: más tarde, ejerció como director de gabinete de Jessica Albiach, la portavoz de los comunes en el Parlament catalán. ¿Su función con Díaz? Asesorar en el discurso. Uno de los speechwriters de la vicepresidenta segunda junto al periodista y novelista Fran P. Lorenzo —ex jefe de prensa de Carolina Bescansa— y el politólogo Xaime Subiela, también forjado políticamente en En Marea. Los gallegos son legión en el equipo de Yolanda Díaz.

Estela Pazos, periodista adjunta a Vendrell; y María Amparo Ballester, directora de coordinación jurídica, son otras de las piezas clave de un gabinete donde Virginia Uzal, jefa de prensa, es la sombra de la vicepresidenta. La persona que más horas pasa a su lado, omnipresente en su agenda desde que llegó a Madrid y considerada por todos como "fundamental" en sus funciones diarias. Uzal, no en vano, ejerce de enlace con los responsables de prensa de Podemos.

También es una colaboradora estrecha la también gallega Elena Cardezo, asesora en el Ministerio de Trabajo y habitual de Díaz en sus momentos más desocupados. Un desempeño técnico igualmente ejercido por Héctor Morán, enviado por Díaz a Canarias en el pasado mes de octubre para respaldar el lanzamiento de Proyecto Drago, la formación canaria liderada por el ex secretario de Organización de Podemos Alberto Rodríguez.

[Podemos afea al PSOE que tome partido por Yolanda Díaz: "No les interesamos como socios de Gobierno"]

Aunque si hay alguien que, tras Uzal, pasa tiempo con la vicepresidenta segunda es Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, hijo de padres gallegos y profesor titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Castilla-La Mancha. El primer nombre que le viene a la cabeza a un diputado del PP consultado por este periódico al preguntarle. "Siempre se dice que los secretarios de Estado son quienes llevan la maquinaria y el peso de los ministerios. En el caso de Joaquín es así: una pieza absolutamente clave en lo técnico", explican desde el entorno de Díaz.

El amigo de Suso Díaz y la cornada de Iglesias

Yolanda Díaz no heredó de su padre, Suso Díaz, un activo sindicalista gallego, tan sólo la pasión por la política. También los consejos de un veterano economista que se desempeñó con él en los años de militancia en Comisiones Obreras: Manuel Lago. "Es otra de las piezas clave. Empezó a colaborar con su padre hace muchos años, pese a que venía de una tradición más a la izquierda que el PCE", desgrana la fuente consultada. Lago, por ejemplo, fue pieza indispensable en el Ministerio de Trabajo a la hora de diseñar los ERTEs en la pandemia

Un equipo, en conclusión, con un marcado acento gallego y marcado políticamente por la irrupción de Podemos. Una condición que parece irritar irremediablemente a su fundador, incapaz de controlar la fuga de filias. La semana pasada, en los micrófonos de la Cadena Ser, una prueba irrefutable: la puñalada trapera y en el costado, como la de Cómodo al gladiador hispano de la película, asestada a Gómez-Reino, muy cercano a ambos.

Yolanda Díaz junto a algunos de sus colaboradores, en el Congreso.

Yolanda Díaz junto a algunos de sus colaboradores, en el Congreso. EP

"Yo el otro día escuchaba a un amigo decir: 'Estoy en el ecuador de mi carrera'. Tío, esto no lo digas en público. Una cosa es que tú quieras estar en el ecuador de tu carrera, Tone, y otra es que digas en público que quieres estar otros siete años más ocupando un cargo", desveló Iglesias una conversación privada. 

"No es una cosa de papá o mamá", opina sobre el antagonismo la fuente consultada, "no vemos la política así". "Lo que vemos es una línea de continuidad, aunque haya gente que lo quiera vivir como un desgarro".