El rey Juan Carlos finaliza su primer entrenamiento a bordo del Bribón remolcado hasta Sanxenxo

Sin mayores novedades ni sustos de última hora. El rey Juan Carlos finalizó sus casi dos horas y media de entrenamiento a bordo del Bribón con éxito. Durante los últimos minutos, una lancha motorizada remolcó a los tripulantes hasta el embarcadero para agilizar el proceso y llegar a tiempo de cara a la comida, que previsiblemente se celebrará, de nuevo, en casa de Pedro Campos, donde degustarán un menú en el que el pescado gallego será el gran protagonista. 

El Emérito llegó esta mañana, hacia las 11:30, al Real Club Náutico de Sanxenxo para embarcar en el Bribón y entrenar junto a su equipo de cara a las regatas que se celebrarán el sábado y el domingo. El exmonarca ha salido a las 11:15 de la casa de su amigo Pedro Campos y se ha dirigido directamente al espigón.

Como ocurrió en su llegada este miércoles a España, no ha intervenido con los medios. La ventanilla del Volvo que lo traía de copiloto iba subida. Su único gesto ha sido un breve saludo con la mano. Después de llegar a la zona de embarque en la que, desde ayer, le espera su barco de competición, fue acompañado por amigos y miembros del club hasta su embarcación.

Animado, estrechando manos y con una sonrisa, el Emérito, de 85 años, siempre acompañado de su bastón, bajó una escalera de piedra hasta el pantalán y embarcó. Debido a sus problemas de cadera, se vio obligado a esperar alrededor de cinco minutos sentado en el asiento de copiloto del coche en el que viajaba, lo suficiente para que todo estuviese preparado y exponerse lo mínimo a las cámaras.

Minutos después, el resto de la tripulación subió a bordo, izó las velas y el Bribón puso rumbo a la Ría de Pontevedra hasta desaparecer tras la punta de Cabicastro. Durante su partida algunos curiosos gritaron un '¡Viva el Rey!', a lo que el monarca respondió con un saludo cordial.

Se prevé que Juan Carlos y su equipo entrenen durante, al menos, un par de horas. Estos calentamientos en los que participa el Emérito son la antesala de las pruebas que desarrollarán este sábado y domingo en Sanxenxo, para las que también se cuenta con la asistencia de Juan Carlos I, que ya está inscrito en la regata, tal y como confirma el propio Real Club Náutico de Sanxenxo. 

[La 'juancarlosmanía' se desinfla en Sanxenxo: sólo Pedro Campos y la prensa esperaban al Emérito]

El exmonarca aterrizó el miércoles en Vigo. Ésta es su segunda visita a España desde que abandonara el país en 2020 y estableciese su residencia en Abu Dabi acosado por los escándalos fiscales. A pesar de que en mayo de 2022 fue recibido con honores por los lugareños y el alcalde, Telmo Martín, este año el Emérito ha decidido mantener un perfil bajo y escabullirse de los medios todo lo posible, en parte por las molestias que causa a Zarzuela su presencia en España.

La agenda del rey Juan Carlos aún sigue siendo un misterio. Ayer llegó hacia las 15:00 a la casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, un edificio bunkerizado y resguardado por varios miembros del personal de seguridad privada que impidieron a la prensa adentrarse en la calle en la que se encuentra el domicilio.

Desde entonces, la única vez que el rey se ha dejado ver ha sido esta misma mañana, y sólo con la excusa de los entrenamientos de la regata.