Murcia

Durante dos décadas lo ha dado todo por su país, luchando contra la delincuencia, pero este jueves estuvo a punto de firmar su última actuación, cuando unos desalmados rodearon a este subinspector de la Policía Nacional y le propinaron un hachazo en la cabeza. EL ESPAÑOL ha podido saber en exclusiva que este mando policial casi pierde la vida después de ser atacado por tres hombres, a plena luz del día, cuando estaba fuera de servicio y se puso a prestar auxilio a una mujer que sufrió un robo en su coche -estacionado en el Carril Condomina de Murcia-.

Todo el Cuerpo de la Policía Nacional está consternado por este terrible ataque que sufrió el mando policial por la espalda, en inferioridad númerica, y con uno de los agresores portando un arma blanca: un hacha, de unos cuarenta centímetros de longitud. EL ESPAÑOL ha confirmado con fuentes de la investigación que el subinspector cuenta con una buena hoja de servicios y está destinado en la Comisaría de Alcantarilla.

Este jueves, sobre las cinco de la tarde, este mando policial salió a correr por la orilla del río Segura, como tanto otros aficionados al running, con el objetivo de mantenerse en forma para los distintos servicios y operativos que debe afrontar en la Policía Nacional. La ruta arrancó en Alcantarilla y después de recorrer quince kilómetros, al llegar a La Fica en Murcia, se tuvo que desviar por el Carril Condomina debido a que el citado recinto estaba cerrado por un evento.   

El subinspector siguió corriendo por ese carril y en un descampado que está próximo al Colegio Monteagudo, donde suelen aparcar los vehículos, se percató de que había una mujer, bastante nerviosa, debido a que al llegar a recoger su coche, se lo encontró forzado. "Parece ser que le habían robado", según explican fuentes de la investigación a este diario. "Tenía una de las ventanillas reventada".

El descampado del Carril Condomina de Murcia, donde el subinspector de la Policía Nacional se detuvo, este jueves, para prestar auxilio a una mujer a la que reventaron una de las ventanillas de su coche. Google Maps

"La chica estaba llamando a la grúa y tratando de contactar con la Policía, así que el subinspector fuera de servicio se paró para interesarse por lo que le había sucedido y para prestarle auxlio". De modo que mientras la víctima telefoneaba, el mando policial se puso a analizar la escena y se percató de que a unos metros se levantaba la típica casa de huerta, a la que decidió acercarse para ver si habían visto al ladrón.

Del inmueble salieron tres hombres, de unos 20, 25 y 30 años. Las intenciones que llevaban no eran buenas desde el principio, puesto que sin mediar palabra uno de ellos ya portaba un hacha. "El subinspector se identificó como Policía Nacional, habló con ellos y les pidió tranquilidad", tal y como aseguran estas fuentes. "Buscaban una mala contestación para agredirle y se fueron a por él a pegarle".

Y eso es lo que ocurrió: "El hombre armado le dio una patada y le soltó un hachazo que esquivó el subinspector, pero cuando trató de marcharse, otro le cortó el paso, y finalmente recibió un hachazo por la espalda". El ataque se produjo en unos segundos con una brutalidad desmedida. "El subinspector no pudo evitar el hachazo en la cabeza porque estaba esquivando los golpes para que no le linchasen".

La chica lo presenció todo horrorizada y alertó a la Policía Nacional que movilizó varias patrullas en el Carril Condomina. "El subinspector corrió para sobrevivir y la mujer le ayudó a meterse en un bloque pegado a una gasolinera: le abrieron la cabeza con el hachazo". Los tres hombres fueron arrestados este mismo jueves, por atentado a agente de la autoridad con lesiones graves, aunque lo previsible es que el autor del hachazo termine investigado por una tentativa de homicidio.

Ofrecieron resistencia

"Los sospechosos ofrecieron resistencia para ser detenidos, tuvieron que ser reducidos por los agentes para entrar en los coches patrulla", tal y como remarcan las citadas fuentes de la investigación. "Posiblemente, el hombre del hacha era el que rompió el cristal del coche".

El mando policial está ingresado en un hospital, con una brecha de siete centímetros en la zona del cráneo, con varios puntos de sutura y sedado. Por suerte, se salvará. Este diario ha contactado con el Sindicato Unificado de Policía y ha anunciado que se personará en las diligencias que abra el juzgado, como acusación particular. Así lo ha confirmado el secretario general del SUP en la Región de Murcia, Adrián Rodríguez: "Los hechos son muy graves porque una vez más se vulnera el principio de autoridad".