La Policía Nacional ha detenido esta tarde a cinco activistas del colectivo Futuro Vegetal tras arrojar pintura negra a las fachadas de las sedes del PP y del PSOE. Ha sido precisamente tras ataque a la sede popular de la calle Génova, cuando se ha procedido a la detención de cinco personas vinculadas a este colectivo ecologista.
Se trata de dos mujeres jóvenes de 26 y 27 años, mientras que el hombre tiene 48. Los tres han descargado un extintor con pintura negra contra la fachada de la sede del PP y ha sido un escolta del mismo presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien ha alertado de lo sucedido. En la sede del PSOE han sido detenidas otras dos personas, un hombre de 41 años y una mujer de 61.
El lanzamiento de la pintura de color negro ha tenido lugar las siete de la tarde en las sedes de ambos partidos. Las fachadas de ambas sedes han quedado parcialmente cubiertas por ese material. Posteriormente, el propio colectivo ha reivindicado el ataque a través de sus redes sociales.
En ellas, han explicado que su acción se enmarca en que "quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medioambiente y la habitabilidad del territorio, pero siguen participando de un gobierno que financia industrias ecocidas como la cárnica".
No es la primera vez que este colectivo participa en actos vandálicos. La primera vez que actuaron en España fue el pasado noviembre, al pegar sus manos a los cuadros de las dos majas de Francisco de Goya, en el Museo del Prado.
[Dos activistas pegan sus manos a los marcos de los cuadros de 'Las Majas' de Goya en El Prado]
A finales de marzo fueron detenidos 9 activistas al arrojar pintura roja contra los leones y la fachada del Congreso de los Diputados.
Ya en abril irrumpieron en la M-30 y se subieron a una señal luminosa de la vía de circunvalación. también asaltaron el estadio Santiago Bernabéu en las semifinales de la Copa del Rey. Exigían así que el Gobierno acabe con las subvenciones a la industria cárnica.
Integrantes del mismo colectivo, a primera hora de la mañana del pasado 10 de abril, consiguieron detener durante algunos minutos la circulación en el M-30 al encaramarse a una señal luminosa de la vía de circunvalación, obligando a la Policía Nacional a intervenir para bajarles y detenerles. En la ida de las semifinales de la Copa del Rey, entre el Real Madrid y el Barcelona, dos activistas saltaron también al campo del Santiago Bernabéu para exigir al Gobierno que acabe con las subvenciones a la industria cárnica.
Pero, ¿qué es Futuro Vegetal? Según se definen en su web, son "un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la Crisis Climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas".
Sus demandas
Su principal exigencia va dirigida al Gobierno de Pedro Sánchez. Futuro Vegetal quiere que termine "con las subvenciones a la ganadería" y ese dinero público vaya destinado a "promocionar alternativas social y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar el necesario cambio de sistema alimentario".
Su herramienta para reivindicar son acciones como la perpetrada ayer en el Museo del Prado: perturbar. Aseguran que pegar las manos a los marcos de las dos majas de Goya en el Prado es ponerse "en peligro". "Actualmente, existe una enorme violencia intergeneracional perpetrada por nuestros gobiernos", explican. Por ello,"intentamos sacar a la luz esa violencia y despertar la conciencia pública poniéndonos en peligro, como han hecho muchas antes que nosotras".
Las acciones de Futuro Vegetal, asegura el colectivo, "requieren un alto nivel de compromiso por parte de las participantes, sobre todo al principio, con el fin de arraigar una cultura de valentía y sacrificio que esté a la altura del desafío".
"Perturbamos al público porque es una parte integral de la economía, el drama causado permite un importante alcance mediático y porque respetamos a la gente lo suficiente como para invitarle a participar en la democracia y elegir: ¿Hambrunas, sequías y desesperación o un futuro?", indican. Defienden que no tiene alternativa porque las instituciones "han fracasado".
Su actividad es tan reciente como su creación. Su primera protesta tuvo lugar tres días después de registrar el dominio web. El 22 de enero protestaron frente al Ministerio de Agricultura contra las subvenciones a la ganadería y las macrogranjas. Para ello, además del megáfono y la pancarta, arrojaron pintura a la fachada del ministerio.
La acción contra partidos políticos no es nueva. El 28 de marzo de 2022, se animaron con una segunda protesta frente a la sede del PSOE de Madrid, donde no arrojaron pintura, pero sí se pegaron a la fachada y posaron sonrientes. Convocaron la protesta, sujetando unos carteles, "tras las declaraciones de Pedro Sánchez respecto a la polémica de las macrogranjas" por "la inacción del ejecutivo en torno al imprescindible cambio de sistema alimentario".
Ya el 7 de junio del pasado año aprovecharon las elecciones andaluzas, y lanzaron pintura roja, eso sí, "biodegradable" en las sedes andaluzas del PP, VOX, PSOE e Izquierda Unida, dejando fuera las sedes de Podemos y de Adelante Andalucía. Lo hicieron como protesta "por la falta de debate público durante la campaña electoral sobre la soberanía alimentaria y su relación con la Crisis Climática en la región más afectada de la Unión Europea".
Criptomonedas y millonarios
Futuro Vegetal está vinculado a otro colectivo ecologista llamado Just Stop Oil. Este colectivo recibe fondos del Climate Emergency Fund, una organización creada en 2019 en Los Ángeles (EEUU), según The Guardian. Esta, según indica su web, ha repartido hasta cuatro millones de dólares entre 39 grupos de activistas "valientes y ambiciosos".
Una de las impulsoras de Climate Emergency Fund es Aileen Getty, nieta de John Paul Getty, fundador de la Getty Oil Company, y bisnieta de George Franklin Getty, pionero de la industria petroquímica en Estados Unidos. Climate Emergency Fund también ha financiado a Extinction Rebellion.
Precisamente, Futuro Vegetal es un grupo descentralizado de Extinction Rebellion para operar en España. Obtiene beneficios a través de una página de crowdfunding, Open Collective, que administran desde junio de 2022. Según esta web, el pasado noviembre tenía 6 colaboradores y había recaudado 180 euros.
Esa es la parte visible de su financiación. Porque al solicitar más información a través de un correo protegido de protonmail, se rellena un formulario que, al acabar, lleva a una página de Open Collective donde se aloja Cryptpad: una caja de contribución colectiva en criptomonedas. Cryptpad tenía, en noviembre, un saldo de 110.035,75 euros.