“Un día me llamaron de una productora de cine diciéndome que les había gustado mucho mi casa y querían alquilarla por unas horas para rodar un corto", cuenta Rosario Linares a EL ESPAÑOL, la propietaria de una vivienda espectacular de 200 metros cuadrados situada en el centro de Madrid. “Pensé que podría ser una muy buena oportunidad para sacar un beneficio económico extra”.
Desde entonces, Rosario utiliza su hogar como un espacio para rodajes y sesiones de fotos para famosos e influencers, y lo hace a través de Spathios, una plataforma que pone en contacto a famosos y productoras audiovisuales con propietarios que, como Rosario, prestan su vivienda durante unas horas a cambio de un beneficio económico mucho mayor que el de un alquiler tradicional. "Había oído hablar de la plataforma y, como ya había utilizado mi vivienda para ello, decidí publicarla", cuenta.
La propietaria de esta casa de lujo gana 200 euros a la hora por alquilarla. Lo que supone alrededor de 2.000 euros mensuales. “Solemos alquilarla sólo dos o tres veces al mes. Con lo cual, el beneficio, en función del tiempo, es bastante alto", revela Rosario, quien habita en la vivienda junto a su familia y sus dos hijos. "Como vivimos en ella, pensamos que esta era una muy buena manera de ponerla en alquiler sin tener que irnos a vivir a otro lugar", comenta.
Casa del Berro —así es como se llama este palacete—, consta de cuatro plantas, es muy diáfana, con mucha luz natural, con lo cual, las condiciones son óptimas para rodajes. Sólo la cocina y el comedor, ambos de grandes dimensiones, ocupan una planta entera. Se encuentra en perfecto estado ya que fue reformada hace unos años por el premiado estudio de arquitectura Jiménez y Linares. Además, la casa también dispone de un precioso patio de estilo mediterráneo con una fuente. Una vivienda de ensueño que hace las delicias de las celebrities.
Entre las personalidades que han ido allí a grabar o a hacer los llamados shootings (sesiones de fotos) se encuentran influencers como Violeta Mangriñán, conocida por su paso por realities como Supervivientes o Mujeres y hombres y viceversa; María Fernández-Rubíes, experta en moda; Dulceida, que fue a la casa a rodar su nueva serie Dulceida al desnudo para Amazon Prime; actrices como Nawja Nimri, cuyas fotos aparecieron en la revista Vogue; o la conocida empresaria Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler.
El último rodaje
Lo último que se acaba de rodar es un anuncio publicitario dirigido por el reconocido director de cine Julio Médem, —autor de películas como Lucía el sexo o Vacas, por la que consiguió ganar un premio Goya, así como el galardón a Mejor Película Extranjera en el prestigioso Festival Internacional de Cannes—. "Ha estado él y su equipo durante cuatro días, así que, en esta ocasión, nos hemos tenido que ir de casa porque rodaban durante todo el día”, cuenta Rosario.
Mientras duró el rodaje, Rosario y su familia alquilaron un apartamento cerca de allí en el que se alojaron durante esos días. Una situación que la dueña de la vivienda intenta evitar, por lo que prefiere alquilarla para sesiones fotográficas de modelos o influencers, ya que, a diferencias de los rodajes, se realizan a lo largo de un día, y suelen mantener ocupada su casa “entre tres y ocho horas, no más", dice. Sin embargo, “el beneficio se incrementa cuantas más horas la alquile, por tanto, cuando se trata de rodajes, gano más dinero", aclara.
Por ese motivo, de las cuatro plantas que tiene la vivienda, la última es de uso privado y no está incluida en el alquiler. "La necesitamos para poder vivir nosotros cuando hay rodajes o sesiones. Sin embargo, al tener dos niños que llegan a casa por la tarde del colegio, sólo reservamos la vivienda hasta las seis de la tarde. Si se alarga algo más, aprovecho para irme con ellos al cine o a hacer otras actividades", explica Rosario, quien advierte que, durante esas horas, "se puede poner música, pero no muy alta, para no molestar a los vecinos". Además, ruega que "todo el equipo de producción haga uso de un solo baño".
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Experta en decoración
A sus 45 años, Rosario trabaja en una tienda de decoración y piezas vintage, de la que también es dueña. Unos conocimientos que ha trasladado a su propia casa de lujo, la cual alquila desde hace un año. "Me encanta la decoración, así que, cuando la compré, la decoré según mis gustos. Siempre me dicen que tengo la casa al detalle, decorada con mucho estilo”. Lo cual resulta beneficioso para todos. “Cuanto más les guste la decoración, menos cosas tienen que cambiar. La verdad es que ya viéndola en las fotos llama mucho la atención, y luego en persona no defrauda", expresa.
Otro de los motivos que marcan la diferencia para que los influencers y las productoras elijan el espacio de Rosario es la localización céntrica que tiene. “Es inusual encontrarse una casa de tan grandes dimensiones en pleno centro de Madrid. Eso facilita mucho a los equipos de rodaje que tienen que desplazarse moviendo una gran cantidad de elementos, cámaras, atrezzo... Si mi casa estuviera a las afueras, sería más complicado para ellos. Eso lo valoran mucho", explica.
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Tras una de estas jornadas de grabación, Rosario siempre se despide amistosamente del equipo que abandona su casa con el trabajo ya realizado. Sin embargo, el trato con las celebrities, revela, “es muy escaso”. “Vienen a trabajar y no existe un trato cercano, suelo hablar más con su equipo. Sí que con Julio Médem, que vino con su mujer, entablamos más relación, fue muy simpático, pero en general no suelen tener conversaciones con nosotros”, comenta.
Sin duda, lo que más ilusión le aporta es ver su casa en la tele o en las revistas. “Es muy curioso verlo. A los niños les digo: 'mirad, nuestra casa', y se vuelven locos", concluye.