El hombre asesinado este martes en Pamplona a manos de su expareja había sido condenado hace un año por un Juzgado de Violencia sobre la Mujer por un delito de malos tratos y otro de amenazas contra la presunta autora de su muerte.
El hombre tenía una orden de alejamiento sobre la chica de 300 metros y había sido condenado a realizar trabajos en beneficio de la comunidad, según informa el diario Noticias de Navarra.
Raúl Sierra Pérez, de 45 años, fue víctima de un apuñalamiento en el parque de los Enamorados de Pamplona, presuntamente a manos de Leydis Ávila Pérez, de 31 años.
Los hechos ocurrieron la tarde de este martes. La Policía Municipal detuvo a la joven y la identificó como autora del homicidio y ella misma se autoinculpó de ello. Este viernes será puesta en disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona.
Pese a la orden de alejamiento, Leydis Ávila acudía de forma frecuente al domicilio de su expareja a recoger a la hija de seis años que tienen en común. Raúl y Leydis mantuvieron una relación sentimental, pero rompieron hace años. Actualmente, ella mantenía una relación con otro hombre, con quien tiene otro niño.
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El hombre, herido por arma blanca, se encontraba en el portal junto a su expareja, de origen cubano, cuando llegaron los servicios de emergencias. Su agresora habría tratado de auxiliarle después de apuñalarlo, presuntamente, en la vivienda. Al parecer, Raúl Sierra presentaba una puñalada en el pecho que podría haber provocado su muerte.
El hombre trabajaba en un almacén de frutas de Pamplona desde hacía 15 años. Además de la niña que tenía junto a su presunta asesina, deja a una hermana y un hermano también en la capital navarra.