Valencia

El presunto asesino de Maialen se llama Jaime Roca y es un reconocido emprendedor e influencer valenciano que la persiguió hasta Vitoria para acabar con su vida. Jaime, de 34 años, la mató con un arma blanca estando embarazada de gemelos y delante de su hija de 3 años, a la que dejó junto al cadáver durante horas.

Maialen tenía 32 años y toda una vida por delante. El pasado domingo su cadáver fue hallado en el aparthotel Líbere, ubicado en la céntrica avenida de Gasteiz. El asesinato produjo una gran conmoción entre los vecinos en plena jornada electoral.

Jaime fue detenido más tarde, sobre las 20:35, en el peaje de Alagón de la autopista AP-68, en la provincia de Zaragoza, cuando huía hacia la Comunidad Valenciana. Su arresto fue posible porque la Policía vasca facilitó a la Guardia Civil los datos del taxi en el que viajaba y permitió su localización.

[La mujer asesinada en Vitoria se encontraba junto a su bebé y estaba embarazada]

La investigación apunta a que la propia víctima facilitó a su excompañero sentimental su ubicación en el apartahotel, aunque por el momento se desconoce el momento exacto del asesinato.

Diez días antes de ser asesinada, Maialen aseguró a la Ertzaintza que su relación con el presunto asesino, del que tenía una orden de alejamiento, no le generaba miedo y quería retomar la relación. Era la segunda vez que rechazaba la protección después de que el pasado mes de enero trasladara a los agentes que no temía por su vida.

El crimen se produjo en presencia de la hija de la pareja y los investigadores la encontraron junto al cuerpo sin vida de su madre. Jaime dedicó uno de sus últimos mensajes en redes sociales a su familia y publicó una ecografía con los gemelos que esperaba su mujer.

"No hay mejor mami que tú mi amor. Luchas por los tuyos. Te levantas, si te caes. Levantas y ayudas a los tuyos. Luchas por las injusticias. Es feliz de tener una mami tan fuerte e increíble como tú. Los gemelos están deseando salir para que estén tan orgullosos como todos nosotros, los tuyos. Los que sabemos lo increíble que eres. Estar a tu lado nos hace ser mejor personas. Y vamos a luchar como siempre por salir a delante por nuestra familia".

El supuesto asesino de Maialen.

Jaime escribió el mensaje el pasado 7 de mayo y, 20 días después, la asesinó a cuchilladas en el aparthotel Líbere. Ambos estaban casados desde el año 2021 y, en el primer aniversario de boda, Jaime le dedicó otro comentario con demostraciones públicas y desmesuradas de su supuesto amor a Maialen.

Influencer y emprendedor

Su perfil no es el más común entre los asesinos machistas, pero confirma que cualquiera puede ser un monstruo. De puertas para fuera, Jaime se comportaba como un padre y marido adorable, pero en realidad era un maltratador reincidente que estaba sometido a vigilancia policial por el riesgo extremo de violencia que sufría su familia.

Con cerca de 100.000 seguidores en Instagram, la vida de Jaime estaba repleta de lujos y viajes. Marbella, Ibiza o Xàbia era sus destinos preferidos y se presentaba como un emprendedor, un hombre de negocios relacionado con el sector del espectáculo y las relaciones públicas.

El acusado procede de una familia acomodada y de negocios. Pero, según se desprende de sus vídeos, en estos momentos no mantenía una buena relación ellos. De hecho, había presentado una denuncia al sentirse víctima de un fraude supuestamente cometido por su familia. Los hechos estarían relacionados con un reparto de dividendos y ampliaciones de capital "sin mi consentimiento".

"Tengo una familia con bastantes posibilidades, lo que no puede ser es que no ayudes a tu hijo por haber tenido un pasado y ahora me encuentro bien del cáncer de pulmón que he pasado. Esto como hijo duele muchísimo teniendo la cantidad de empresas que tiene, es muy triste que no nos ayudaran. Está denunciado por blanqueo de capitales", aseguró en público.

A Jaime le gustaba difundir imágenes suyas en el gimnasio o subido a motos de gran cilindrada, y presumía de sus contactos con reconocidos empresarios y celebridades de Valencia.

La mayoría de sus mensajes van acompañados de frases trascendentales. "A veces hay que saber mirar más allá y no quedarse en la superficie. De lo que oigas no te creas nada y de lo que veas créete la mitad", apuntó el pasado mes de marzo.

Jaime, detenido por la muerte Maialen.

Hasta 2016, figuró como administrador mancomunado de una empresa en Valencia y frecuentaba los barrios más elitistas de la capital del Turia. La pareja residió los últimos meses en diversos puntos del territorio valenciano y los últimos vídeos muestran a un Jaime muy desmejorado y con una mirada perturbadora.

El pasado día 2 de febrero, el acusado grabó otro mensaje en el que denunció los supuestos abusos del propietario de la vivienda en la que residían y que esa situación casi le empuja al "suicidio".

"Estábamos en un chalé en Gandía, frente al mar, cojonudo todo y sin problemas. Finaliza el contrato y nos ponemos a buscar un apartamento en Valencia". A partir de ahí, Jaime relata las dificultades que tuvieron para encontrar la vivienda, ubicada en el Puerto de Sagunto, y la supuesta estafa que sufrieron.

Al parecer, según su relato, su mujer se fue a casa de su padre porque "aquello era un desastre" y lo primero era "proteger a nuestro bebé". "Los inquilinos tenemos nuestros derechos y el propietario no puede ocupar la vivienda, y menos cuándo se le paga un año por adelantado", publicó. 

Se sentía segura

Jaime ya quebrantó en enero una orden de alejamiento de acuerdo con la mujer y hace algo más de una semana aseguró a la Policía que no se sentía en peligro.

La mujer tenía abierto un expediente de violencia de género desde hace meses por la Policía Nacional y sobre su expareja pesaba una orden de alejamiento respecto a ella que estaba en vigor, dictada por un juzgado de Torremolinos. Maialen se desplazó en varias ocasiones hasta la provincia de Málaga para instalarse de manera temporal en casa de familiares.

El pasado 29 de enero, la Ertzaintza tuvo un primer contacto con la pareja por una comunicación del hotel en el que se alojaban entonces. El encargado de la recepción avisó a la Policía porque los nombres registrados eran diferentes de los que usaban para llamarse entre sí.

La Ertzaintza contactó entonces con la mujer y comprobó que había una orden de alejamiento y que la pareja la estaba quebrantando porque convivían en el hotel.

La mujer confirmó a los agentes que existía esa orden, pero dijo que "no se sentía agredida ni en peligro, que estaba en trámites para la retirada de la orden de alejamiento y que el quebrantamiento era consentido", según desveló tras el trágico suceso el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.

La Ertzaintza elaboró entonces un primer atestado y puso en conocimiento del juzgado el quebrantamiento. El 18 de mayo, la Guardia Civil de Burriana (Castellón), uno de los últimos puntos la pareja fijó su residencia, contactó con la Policía vasca para informar de que Maialen les había transmitido su voluntad de trasladarse a Euskadi.

El 18 de mayo la mujer se trasladó efectivamente a Vitoria y ese mismo día la Ertzaintza mantuvo otro contacto con ella para evaluar el nivel de riesgo. La joven reiteró el testimonio de enero al asegurar que su relación con su expareja no le generaba miedo.

Ella se registró también con un nombre falso en el apartahotel en el que este domingo fue encontrada muerta por unos familiares que acudieron allí. Maialen había quedado para comer y no apareció.

La búsqueda del presunto asesino comenzó con el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad del aparthotel y el arresto se produjo pasadas las ocho y media de la tarde en el peaje de la autopista AP-68 en Alagón (Zaragoza). La detención fue posible porque la Ertzaintza facilitó a la Guardia Civil los datos del taxi en el que viajaba rumbo a Valencia.

El lunes fue trasladado al País Vasco y el juzgado de guardia de Vitoria-Gasteiz ordenó su ingreso en prisión provisional.

Jorge durante unas vacaciones.

El único culpable

La familia de Maialen ha pedido en los últimos días que "no se busquen más culpables" que el presunto asesino. "Solicitamos que no se busquen más culpables que quien decidió cometer este atroz acto porque no sería justo ni ético", denunciaron en un breve comunicado.

Tras agradecer "las muestras de cariño recibidas" y "a todas las instituciones el apoyo cercano y sincero" que les están brindando, reclamaron también "respeto en estos momentos tan duros para la familia rogando encarecidamente a los medios de comunicación que ejerzan su derecho a la información evitando el sensacionalismo y morbo innecesario". 

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó esta semana la naturaleza machista del crimen: Maialen es la vigésima víctima mortal por violencia machista en este 2023 y la 1.204 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2003.

Se trata del segundo crimen machista en Euskadi este año y el número 41 desde que se recogen estos datos de feminicidios en el ámbito de la pareja y la expareja.