Sandra García-Sanjuán y su bisabuela, Petra, tienen varias cosas en común. Son mujeres, son tinerfeñas, son emprendedoras y, sobre todo, han luchado por sacar sus negocios siempre hacia adelante a base de esfuerzo. La diferencia principal es que una batalló a nivel laboral “con una mercería” a finales del siglo XIX y principios del XX y la otra lo ha hecho desde finales del siglo pasado hasta nuestros días llegando a crear un imperio musical. En todo caso, con Petra se formó un gen familiar que provocaría que los García Sanjuán futuros siempre fueran empresarios de éxito.
“Mi abuelo, Cándido Luis García Sanjuán, nació en 1906 y llegó a ser uno de los empresarios más importantes de las Islas Canarias en el siglo XX. Él fue el pionero en montar los primeros hoteles de Canarias, en fomentar la economía de turismo, pues el archipiélago se dedicaba sólo a la agricultura del plátano, del tomate… Él creó los primeros hoteles y por ello fue apodado el loco de la playa de la Américas”, explica con orgullo a EL ESPAÑOL Sandra García-Sanjuán (Tenerife, 1972), presidenta ejecutiva del festival internacional Starlite Occident y de la Fundación Starlite.
El hijo de Cándido, Pedro García-Sanjuán, es el padre de Sandra y también ha cosechado multitud de éxitos a nivel empresarial. Y luego está ella, cuarta generación de la familia de empresarios. Con ella se ha cumplido aquel refrán manido de De casta le viene al galgo el ser rabilargo. Y es que por las venas de Sandra fluye la sangre García-Sanjuán, con un ADN equivalente a la empresa, a emprender, a trabajar. Ella lo ha hecho desde joven y hoy se ha consolidado como una de las empresarias más importantes del país.
Actualmente, preside el festival internacional Starlite Occident y la Fundación Starlite, tras cofundar el Grupo Starlite. El certamen, convertido hoy en el festival boutique más importante del mundo, celebra desde el 21 de junio al 2 de septiembre de 2023 su duodécima edición. Y lo hará, como en los últimos años, “bajo las estrellas”, ya que está ubicado en la Cantera de Nagüeles (Marbella, Málaga), uno de los enclaves naturales más espectaculares del mundo. Este festival, según cifras emitidas por el propio grupo, ya ha generado, desde que inició su andadura, un impacto total en el PIB español que asciende a 1.440 millones de euros. Algo que, evidentemente, ha repercutido positivamente en el grupo empresarial que dirige la empresaria tinerfeña.
Desde niña, “empresaria”
Pero eso sólo es la síntesis de la vida de Sandra, una vida dedicada al mundo de la empresa, pues desde siempre era y es su “pasión”. “Cuando tenía ocho o diez años creé mi primera empresa, porque era mi hobby. Con horquillas de pelo, cordones y grapas fabricaba pulseritas que luego vendía en el patio del colegio. Para mí era un juego. Yo llegaba al patio del colegio y montaba mi tienda y ahí vendía mis pulseritas. Y hasta obtenía un poquito de beneficio porque decía 'el cordón me cuesta tanto', 'las grapas tanto' y, por supuesto, mi trabajo manual, la mano de obra, también lo presupuestaba y vendía mis pulseritas en el cole en función del coste que había tenido fabricarla”, recuerda con cariño García-Sanjuán.
Pero, sin duda, una persona que también ha marcado la vida de Sandra ha sido su madre, Carmen Machado. Desde niña le animó con cualquier proyecto que emprendiera. Hasta con las pulseras. “Mi madre siempre me decía que todo lo que hacía 'era increíble', con mucha dulzura. Cuando estaba haciendo lo de las pulseritas una vez fue conmigo a una tienda en Tenerife en la que venden muchas firmas. Ella tenía buenas relaciones con las chicas que la llevaban y, nada, hablamos de vender mis pulseritas en la tienda. Pusieron una vitrina y yo las hacía y se vendían ahí, porque me hacía mucha ilusión. Hasta creamos una marca llamada Eloisse, en honor a mi bisabuela por parte de madre, que vivía en París. En el fondo yo creo que las chicas de la tienda las vendían para que mi madre volviera, porque era muy buena clienta. Pero a mí me sirvió para creer en mí misma desde pequeñita”, dice Sandra.
Tiempo después, la presidenta de Starlite Occident se mudó a Madrid para estudiar Economía de la Empresa en la Universidad San Pablo CEU y en la Universidad Complutense. Y, sin llegar a los 20 años, Sandra García-Sanjuán creó una empresa. Se trataba de Avory Celebrity Access, una agencia especializada en contratación de artistas y personajes públicos para campañas de publicidad, imagen de marca, conciertos y conferencias, que tiempo después trabajaría para Bacardí o L'Oréal, entre otras marcas de prestigio. Hoy, esta empresa forma parte del Grupo Starlite.
Pero esa empresa, que inició su andadura en los 90, fue el fruto de lo que Sandra había vivido hasta entonces. Por un lado, en su hogar siempre había mamado la cultura de la empresa y del esfuerzo inspirada desde tiempos de su bisabuela. Y, por otro, la joven siempre había vivido cerca del mundo artístico, debido a que su casa siempre estaba llena de amigos de la familia, muchos de ellos personalidades públicas. “Mi casa parecía una embajada”, arguye.
Sandra, la mayor de seis hermanos, cuenta a este diario que en su casa de Tenerife “siempre había amigos de mis hermanos, míos, de mi padres… en casa al desayunar éramos hasta 18 personas”. Por ello, la empresaria explica que crecer con una vida social tan activa, particularmente con el mundo artístico, le sirvió de impulso para crear su agencia durante sus años de carrera. Como si la cultura familiar sobre la empresa y la vida social se hubiesen juntado en un cóctel que forjaría la personalidad de Sandra García-Sanjuán.
Escalando a Starlite
Fue en aquellos tiempos en Canarias cuando Sandra García-Sanjuán conoció a una persona fundamental en su vida: su esposo, Ignacio Maluquer. Pero lo suyo no puede calificarse como un amor a primera vista, sino que hubo que trabajarlo. “Él era amigo de mi hermano y le había contado que yo siempre estaba de viaje con artistas, en eventos, en aviones e Ignacio pensó 'esta chica es una frívola superficial'”, cuenta a este diario Sandra García-Sanjuán. Además, no ayudó tampoco una anécdota que vivió el catalán en su casa.
“Estaba en Canarias y yo no lo sabía y una vez vino a mi casa con mi hermano y yo bajé las escaleras para enseñarle a mi familia un vestido que me habían regalado de Valentino. Ignacio estaba ahí y, claro, debió reafirmar su prejuicio de que era una superficial, pero luego ya me conoció y se dio cuenta de que yo era mucho más. Así son los prejuicios, supongo”, razona la presidenta de Starlite Occident. Hoy están felizmente casados y forman un tándem perfecto que ha elevado a Starlite Occident hasta ser unos de los festivales musicales más importantes del mundo. Él, de hecho, es quien preside el Grupo Starlite y como ingeniero de profesión que es, de él partió la idea de construir la infraestructura de Starlite en una cantera.
“El proyecto realmente surgió en 2012 a partir de una gala benéfica que organicé con mi amigo, el actor Antonio Banderas. Y, en aquel momento, que estábamos en plena crisis, nos pusimos a buscar a 13 artistas que quisieran participar. Yo hablé con muchos porque pensaba que muchos nos rechazarían, pero para mi sorpresa todos dijeron que sí”, recuerda con orgullo Sandra García-Sanjuán.
Hoy, tras más de una década desde aquella primera edición, han pasado por Starlite Occident más de 1,7 millones de asistentes de 95 nacionalidades. Y por sus escenarios han pasado artistas de la talla de Julio Iglesias, Enrique Iglesias, Paco de Lucía, Juan Magán, Sebastián Yatra, C. Tangana, Juanes, Lenny Kravitz, Luis Miguel, Luis Fonsi, Alejandro Sanz, Pet Shop Boys, Andrea Bocelli, Steven Tyler, Rosalía, John Legend, e incluso legendarias figuras como el mismísimo Elton John.
Ahora se ha vuelto un festival en el que hasta los propios artistas luchan por ir convirtiéndose en una parada cuasi balsámica durante sus giras. Este año, por ejemplo acudirán a Málaga Black Eyed Peas, Rod Stewart, Michael Bolton, Norah Jones, Lionel Richie, Iggy Pop, Tom Jones, Yusuf, Cat Stevens, Anastacia, Wilco, Seal, Ricky Martin, Ludovico Einaudi, Eros Ramazzotti, Zucchero, Zaz, Rubén Blades, Luis Fonsi, Sebastián Yatra, Juanes, Marco Antonio Solís, Carlos Rivera, Miguel Ríos, Raphael, Natalia Lacunza y Belén Aguilera, Pablo López, Marlon y Álvaro de Luna, Taburete o Lola Índigo, entre otros.
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La causante de todo este éxito, con el apoyo de su marido, ha sido la tinerfeña Sandra García-Sanjuán, que no conoce límites a sus aspiraciones empresariales tal y como ya ha hecho su familia desde hace más de un siglo. Desde su bisabuela Petra hasta ella, pasando por su abuelo y su padre. Pero ella, además, siempre tendrá en el alma aquello que le decía su madre. Eso de que todo lo que hacía “era increíble”.
“Ahora lo difícil es innovar cada año para sorprender”, concluye la empresaria. Pero siempre lo consigue, convirtiéndose por ello en una de las empresarias más importantes de España. Eso, en última instancia, le ha llevado a ser reconocida por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más influyentes de España en 2022. Un reconocimiento que, por cierto, también ha recibido Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de EL ESPAÑOL y editora de las secciones del periódico Enclave ODS y MagasIN.