Con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, y en plena época de bautizos, comuniones y bodas, lo primero que pensamos es en cómo conseguir que nuestra piel luzca sana y radiante. Después de pasar todo un invierno de poca exposición al sol, nuestra piel necesita una 'ayuda'. Es un hecho indiscutible que estos últimos años escuchamos más hablar de las cremas autobronceadoras. Nos encontramos a diario anuncios en redes sociales y televisión recomendando utilizarlos. Pero ¿realmente son seguros para nuestra piel?
Son muchos los que los utilizan como alternativa para aparentar una piel morena. EL ESPAÑOL ha hablado con Rosa Maria Martí, catedrática en Dermatología de la Universidad de Lleida, para resolver todas las dudas que genera el uso de estos productos que cada vez son más virales en Redes Sociales. La doctora Martí afirma que los autobronceadores son eso, una "simulación" de bronceado. Hacen que nuestra piel aparentemente no refleje que lleva meses sin recibir la vitamina D que nos propicia el sol.
En cuanto a los posibles peligros que puede acarrear usar autobronceadores, hay que tener en cuenta lo dañino que puede ser para la piel el exceso de exposición al sol. Y si tenemos en consideración que "el autobronceador no necesita sol", esto nos puede llevar a pensar incluso que, más que suponer un peligro para nuestra salud, puede provocar algún que otro beneficio.
Martí afirma que quienes los usan, lo que realmente están utilizando es "una alternativa para no exponerte al sol, ya que consigue darle a la piel un color parecido", pero sin hacer que la piel se exhiba.
Según el estudio "Dihidroxiacetona: una visión actualizada de un bioproducto importante" publicado por científicos de Portugal e Italia, la producción anual de la dihidroxiacetona (DHA), que es el principio activo más importante de las cremas autobronceadoras, había crecido a más del doble en comparación con lo que se fabricaba una diez años antes. El motivo de ese aumento puede deberse a que tanto jóvenes como mayores están cada vez más concienciados de lo importante que es protegerse del sol.
El funcionamiento del autobronceador
Estos productos se tratan de cremas, lociones, toallitas, o aceites. Martí explica en qué consiste el funcionamiento de estos productos: por un lado, simplemente tiñen la piel, y, por otro lado, sirven de ayuda para la síntesis de melanina. En este caso, lo que hace es potenciar la melanina que ya tenemos, no la activa.
[Guía práctica sobre el uso de autobronceador: claves para estar morena sin sol (y sin manchas)]
Es importante saber que los autobronceadores no protegen del sol. Es decir, tal como insiste la dermatóloga Rosa María Martí, "no se debe considerar bronceado real y que nos permite exponernos al sol". Por ello, hay que tener en cuenta que este producto no cumple la función de un protector solar, y hay que usar protección siempre que nos expongamos al sol. Entonces, hay que recalcar que aunque llevemos puesto autobronceador, necesitamos ponernos crema de protección solar.
El uso en pieles con dermatitis u otros problemas
Ya que no está demostrado científicamente que usarlos tenga efectos negativos en nuestra piel, parece ser que no tiene porqué tenerlos en personas con problemas de dermatitis. "En principio no tiene efectos perjudiciales en personas con piel sensible o alergia", afirma la doctora.
Aunque el bronceado que dejan los autobronceadores puede ser una buena opción, Martí insiste en que no cree que "haya problemas en su uso puntual", recalcando que no es recomendable usarlos constantemente ni incluirlos en nuestra rutina de cuidados.