Lidia, la vecina de Pamplona que ha muerto tras un bombardeo ruso en Jersón (Ucrania)

El suceso que acabó con la vida de Lidia se remonta al pasado 9 de junio, un día después de que las tropas de Vladímir Putin atacaran, presuntamente, la presa de la ciudad de Jersón. El impacto de un misil ruso en la ciudad se produjo mientras los equipos de rescate evacuaban a miles de personas que habían sido afectadas por las inundaciones provocadas por la destrucción parcial del embalse de Kajovka.

Lo que se conoce de esta mujer es que tenía 80 años, era procedente de Ucrania y había residido en Pamplona (Navarra) desde hacía, al menos, dos décadas. Pertenecía a un grupo de amigas nacidas en Jersón que decidieron marcharse del país eslavo entre los años 1999 y 2000 debido a la dura situación económica que sufría el país.

A primeros de junio de 2023, Lidia decidió regresar a su país cogiendo un autobús directo desde Valencia, con destino final a la ciudad de Lviv, en Leópolis. El motivo principal por el que embarcó en este viaje fue cuidar a sus tres gatos y de algunas propiedades familiares. El periplo de Valencia a Lviv tuvo una duración de alrededor de tres días. Debido a la situación que sufría el país, la hija de Lidia intentó por todos los medios que esta no se marchase, pero no lo consiguió.

Ciudadanos con el equipo de rescate en Jersón.

Residía en el barrio de San Juan

Su vida en Pamplona era todo lo contrario a lo que se encontró al regresar a su ciudad de origen. Vivía de alquiler en el barrio de San Juan, donde al parecer estaba muy bien asentada y no quería marcharse. Tal y como ha declarado Tatyana Tarasova, amiga de Lidia, al Diario de Navarra, Lidia tenía la intención de traer a su hija y a su nieta a España.

Siguiendo las declaraciones de Tatyana, Lidia viajaba a Ucrania con mucha frecuencia desde que se jubiló, principalmente porque quería cuidar las dos casas familiares y a sus tres mascotas. "Me mandaba fotos en el sofá con sus tres gatos", afirma Tatyana. Además, recalca que Lidia le insistía en que le gustaba mucho Pamplona, pero se sentía también feliz en Jersón, a pesar de los constantes bombardeos que azotan la ciudad.

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La situación que sufre la ciudad de Jersón ha empeorado a lo largo de estos últimos meses. Al tiempo de la llegada de Lidia ya habían aumentado los bombardeos. A ellos se le unió la crecida de la devastación de la presa que se produjo poco después de su llegada.

Horas antes del bombardeo, según afirma el diario local, Lidia tuvo que recibir la visita de un médico en su domicilio para hacerle una exploración, ya que sufría dolencias cardíacas. Tatyana, que era amiga de Lidia desde hacía 33 años, afirmaba que su amiga se sentía cansada y quería meterse en la cama para descansar.

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Tatyana relata que está viviendo momentos muy duros tras perder a una gran amiga con la que, según ha afirmado al diario navarro, "hablaba todos los días". Tarasova, de 69 años, había estrechado fuertes lazos de amistad con Lidia, ya que ella también llegó a Navarra procedente de Jersón en 1999, un año antes que ella.