Proteger la seguridad vial es clave en cualquier momento en el que arrancamos el vehículo y nos adentramos en carretera, pero está claro que es necesario reforzar esta seguridad cuando llega la época veraniega debido al elevado crecimiento de los desplazamientos. Con la intención de prevenir accidentes de tráfico, la Dirección General de Tráfico está poniendo a prueba una nueva medida para cazar a los conductores que se saltan los stop o las líneas continuas.
Con el reciente pistoletazo de la "operación salida", la DGT prevé que durante los dos meses de verano se produzcan 95 millones de desplazamientos de largo recorrido. El organismo ha añadido este mecanismo aunque ya dispone de radares fijos y móviles de control de velocidad, además de helicópteros, cámaras, drones y furgonetas camufladas para controlar el uso de móvil y del cinturón de seguridad.
Ya que no cesan en el continuo desarrollo de nuevos sistemas que mejoren nuestra seguridad vial, ahora han comenzado a poner a prueba esta nueva tecnología. Pero, ¿cómo funciona realmente? Pues bien, los vehículos que sean cazados por las cámaras, serán denunciados de forma automática y a los infractores se les aplicará la sanción correspondiente.
Cómo son las sanciones
La multa, tanto si pisas una línea continua, como si te saltas un stop, será de 200 euros, si bien en la primera infracción no conlleva pérdida de puntos, pero en la del stop sí, ya que se retirarán 4 puntos del carnet de conducir.
El mecanismo consiste en que una cámara lee la matrícula de cada uno de los coches que se van a incorporar a la vía principal y la otra, situada algunos metros más adelante, comprueba si el vehículo en cuestión ha sobrepasado la línea continua para completar la maniobra.
Teniendo en cuenta que cada vez hay más vehículos y más infraestructuras viarias en las carreteras, es necesario aumentar y extremas las medidas de seguridad. Por ello, Tráfico se ha enfocado en estas acciones en carretera, que resultan tan peligrosas al reducirse la visión por el fenómeno conocido como ángulo muerto, que engloba los lugares en los que el conductor no tiene una visión clara de lo que hay a su alrededor.
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Esta nueva tecnología envía las fotos y las pruebas al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas y se tramita ya la sanción económica, que en estas ocasiones son de 200 euros sin pérdida de puntos.