La misma noche que fue padre casi pierde a su esposa después de que un conductor la atropellase supuestamente en un paso de peatones y se diera a la fuga. "El coche la impulsó varios metros: a mi mujer solo le quedaban dos semanas para dar a luz", según explica el senegalés Khadj Sy, tratando de digerir la tragedia vial de la que fue testigo este domingo y que obligó a someter a Astou a una cesárea de urgencia: "Mi hijo nació vivo, se salvó; pero ella se encuentra muy mal en la UCI".
El pobre Khadj vive con el alma en vilo porque su esposa, Astou, de 35 años, permanece ingresada en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de La Arrixaca de Murcia, afectada por un grave traumatismo craneoencefálico. "La han operado de la cabeza", tal y como detalla el cabeza de familia a EL ESPAÑOL. "Mis otros dos hijos lo vieron todo. Solo gritaban: '¡Mamá!, ¡Mamá!'"
El atropello que investiga la Policía Local de Las Torres de Cotillas se produjo en el paso de peatones por el que se accede al jardín de la ermita de la calle de la Cruz. Una zona frecuentada por algunos senegaleses que residen en esta localidad murciana de 22.000 habitantes, debido a que hay árboles y la brisa que generan ayuda a combatir las altas temperaturas veraniegas. "Nos sentamos en los bancos y hablamos todas las noches", según confirma Khadj, de 43 años, y empleado en una firma agrícola.
- ¿Qué ocurrió este domingo cuando usted se encontraba en el jardín de la ermita de la Cruz?
- Khadj: Estaba con mis amigos, sentado en uno de los bancos, cuando mi esposa bajó al parque con una sobrina y nuestros dos hijos. Como mi mujer estaba embarazada no puede caminar rápido, entonces, primero cruzaron los niños y después cruzó ella por el paso de peatones.
Cuando mis hijos me estaban dando un abrazo escuché un golpe muy fuerte: un coche había atropellado a mi mujer y huyó. Era un vehículo de color blanco, pero no pude mirar la matrícula porque lo primero que hice fue preocuparme por mi esposa. Le salía sangre por la nariz y por la boca.
La secuencia del atropello fue dantesca por las graves lesiones que le causó el impacto del vehículo al cuerpo de Astou (Senegal, 1988) que en ese momento estaba embarazada de nueves meses. "Presentaba una pérdida de masa encefálica", tal y como confirman efectivos de Emergencias y de la Policía Local de Las Torres de Cotillas que acudieron a la calle de la Cruz, a las 23.45 horas de este domingo. Toda la escena fue presenciada por los dos hijos del matrimonio: una niña de 7 años y un niño de 4 años.
"Cuando llegaron los policías, me apartaron del cuerpo de mi mujer: solo le quedaban dos semanas para dar a luz", insiste Khadj, todavía en estado de shock. "La Policía Local de Las Torres de Cotillas y los médicos se portaron muy bien con ella". Tanto es así que las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) que le practicaron dos agentes a Astou fueron claves para que el personal de la UME de Alcantarilla lograse estabilizar sus constantes vitales, justo antes de trasladarla al Hospital Virgen de la Arrixaca. Allí prosiguieron los milagros porque el personal sanitario sometió a la mujer a una cesárea de urgencia, salvando la vida de su bebé.
"A mi tercer hijo le llamaremos Papa Ahmad", subraya este senegalés, en uno de los pocos momentos en los que esboza una tímida sonrisa al hablar con EL ESPAÑOL. "Este domingo pensé que se iba a morir mi esposa". El amor de su vida, la mujer con la que ha tenido tres hijos y con la que ha logrado estabilidad en España tras haberse deslomado ambos en el sector agrícola: unas veces trabajando de jornaleros y otras de peones en almacenes.
"Nos casamos en Senegal en 2009, pero no logramos la reagrupación familiar hasta el año 2015", recuerda Khadj, vestido con la camiseta de la selección de su país, unos vaqueros y unas humildes chanclas. "Hemos trabajado mucho para sacar a nuestros hijos adelante".
En aquel momento, el matrimonio se instaló en el pueblo jienense de Úbeda donde se buscaba la vida haciendo campañas en la aceituna: "Nuestra hija nació en Jaén en 2016". Después se mudaron a la Región de Murcia donde tuvieron un niño en 2018 y echaron raíces en Las Torres de Cotillas. Este domingo, cuando Astou estaba a catorce días de salir de cuentas para traer al mundo a su tercer retoño, el conductor de un vehículo rompió brutalmente la tranquilidad de esta familia senegalesa.
"Mi mujer se encuentra muy mal: los médicos han hecho todo lo posible para salvarla", resume agradecido Khadj. La Policía Local de Las Torres de Cotillas trabaja sin descanso para dar caza al conductor o conductora del vehículo sospechoso. "Es un turismo, de color blanco", según explican fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL. "El marido asegura que el atropello se produjo en el paso de peatones, cuando su esposa iba a cruzar al jardín de la ermita que hay en la calle de la Cruz".
De hecho, hay varios testigos que sostienen esa afirmación. Desde Ibrahima, hermano de la víctima del atropello y que este domingo se encontraba cerca del paso de peatones, hasta Pepa Molina, una vecina de la calle de la Cruz y que fue la encargada de pedir una ambulancia para Astou. "Llamé al 112 porque vi a una señora que saltaba por los aires después de que un coche la pisara y se diera a la fuga", según afirma Pepa, una testigo con la que se ha entrevistado la Policía Local.
Las pesquisas policiales se centran en recabar información de talleres de la zona a los que podría haber acudido el conductor del vehículo sospechoso. "Posiblemente, el turismo presenta desperfectos en la luna delantera y el capó que intentará reparar", según advierten las citadas fuentes de la investigación. "También se está pidiendo la colaboración ciudadana y recabando las grabaciones de cámaras de seguridad de comercios, polígonos y carreteras de varios municipios".
De momento, la Policía Local ha podido reconstruir parte de la huida. "El conductor huyó en dirección a Alguazas y tomó dirección a la avenida del Trabajo porque en la rotonda del Barrio de la Florida apareció el bolso de la víctima: condujo con el bolso sobre el capó varios kilómetros". Los investigadores también sostienen que el conductor o conductora excedió supuestamente el límite de velocidad de 40 kilómetros por hora, cuando perpetró el atropello de la mujer embarazada.
"No hay huellas de frenada, se trata de una vía recta, y si se respeta la velocidad se aprecia el cruce, porque el paso de peatones tiene señalización vertical y luminosa", tal y como argumentan las citadas fuentes de la investigación. "El conductor iría rápido o distraído". En las redes sociales están circulando mensajes pidiendo información sobre el paradero del coche sospechoso de color blanco.
Entretanto, la comunidad senegalesa se ha movilizado para ayudar a Khadj, junto a vecinos de Las Torres, como Pepa Molina, testigo de los hechos y miembro de la Asociación Sonrisas Solidarias que se está volcando con los hijos del matrimonio senegalés. "Espero que las Fuerzas de Seguridad y la Justicia hagan su trabajo con el conductor", remarca esperanzado el cabeza de familia. "Estoy preocupado por mi esposa".