Dolores conoció a Diego 'El Cigala', se enamoró de él, lo dejó todo, se fueron a vivir juntos, y tuvo un hijo. Estando embarazada del segundo, lo denunció por malos tratos y abandono del hogar. Era el año 2021 y llevaban más de seis años juntos. El cantaor y ella entablaron una relación sentimental que se hizo pública al año y medio de fallecer, en la República Dominicana, Amparo, la mujer de Diego Ramón Jiménez Salazar 'El Cigala' durante más de 25 años.
Desde que se hizo pública la detención del cantaor madrileño en un hotel de la calle Atocha, en Madrid, en 2021, por presuntos malos tratos y abandono del hogar, poco se ha sabido de su pareja, Dolores. Se refugió en su tierra, Jerez de la Frontera, al amparo de su familia. Tampoco mucha gente sabe que es cantaora de flamenco.
Si 'El Cigala' es sobrino de Rafael Farina, ella lo es nada más y nada menos que de Francisca Méndez, 'la Paquera de Jerez'. Se llama Dolores Ruiz Méndez, aunque su nombre artístico es Kina Méndez. Y poco a poco ha vuelto a los escenarios y a retomar su carrera artística.
['El Cigala' "mandaba totalmente sobre Kina" y ahora no quiere saber nada de sus hijos]
La primera vez que lo hizo fue una saeta en una Semana Santa hace dos años. En este tiempo, además, ha guardado un respetuoso silencio. "Ella se ha negado siempre a hacer declaraciones. Le han ofrecido un dinero indecente, pero indecente, por hablar y siempre ha dicho que no. No va en nuestra condición", explica a EL ESPAÑOL desde Jerez de la Frontera un familiar de Kina.
La única entrevista que ha concedido en este tiempo se centró única y exclusivamente en el ámbito profesional. Fue al periódico digital La Voz del Sur en diciembre de 2021. En ella contó que dejó de actuar al conocer a 'El Cigala' "porque entonces sentí que mi lugar estaba en la casa, cuidando de ellos, de mi familia. Además, tenía las circunstancias personales que tenía y, por decisión propia, por la situación que estaba viviendo con mis hijos, decidí dejarlo temporalmente".
Al regresar a Jerez se dio cuenta de que "después de 12 años en el extranjero, hay mucha gente que no se acuerda de mí y yo lo que quiero, con el corazón, es llevar el apellido de los Méndez a lo más alto que pueda. Y que la gente recuerde a la tata Paquera, no solo como cantaora, sino como la mujer gitana que era".
Actuó el año pasado en La Guarida del Ángel, con motivo del Festival de Flamenco de Jerez. Y este año ha deslumbrado en la Feria, actuando en la caseta 'La Paquera' en homenaje a su tía, y también ha cantado en varios programas de Canal Sur Televisión.
La detención del cantaor trascendió el 10 de junio de 2021. Además de los presuntos malos tratos, "no le pasaba un duro. Vamos, lo habitual que hace ese tipo de gente", detalla otra fuente. Y se refugió en Jerez para cuidar de los dos hijos que tuvo con 'El Cigala'. El último, cuando ya estaba separada de él. Presuntamente, la última golpiza y los últimos insultos tuvieron lugar estando ya ella embarazada.
En Jerez de la Frontera es muy conocida, y también fuera de ella. La artista vivió 12 años en Estados Unidos, donde desarrolló parte de su carrera en California. "No, nadie te va a decir nada. Nadie quiere hablar de este tema: todos hemos hecho piña con ella", cuenta otro miembro del clan Méndez a EL ESPAÑOL. "Poquito a poquito ha vuelto a cantar. Ella lo único que quiere es que la situación se resuelva por sus hijos, y ganarse la vida".
Los hechos
La Fiscalía pide una condena de cinco años de prisión para el cantaor Diego el Cigala por cinco delitos de maltrato habitual físico y psíquico hacia ella. Según avanzó EFE la semana pasada, las conclusiones provisionales detallan que la relación entre ambos comenzó antes del fallecimiento de su mujer. "Mantuvieron una relación sentimental análoga a la matrimonial durante aproximadamente seis años, de la que nacieron dos hijos".
En ella, y "de forma continuada" el cantaor tuvo comportamientos hacia Kina "de predominio y control, menospreciándola, vejándola, golpeándola y creando un clima de dominación que provocó en la misma un estado permanente de temor y subyugación". Aquello desembocó en que la jerezana comenzó a ocultar a su entorno más cercano lo que le estaba pasando. De manera "recurrente" y siempre según la Fiscalía, se dirigía hacia ella llamándola "maldita perra", "desgraciada" o "cómete mis mierdas".
"Como una forma más de dominación, el acusado ejercía un férreo control económico fiscalizando los gastos y las cantidades de dinero". Incluso "llegando incluso a obligarle a abandonar el domicilio familiar tras sus enfados, y a amenazarla con quitarle a sus hijos, lo que generaba una permanente sensación de angustia". El escrito detalla además cuatro presuntas palizas hasta 2020. El último tuvo lugar en noviembre, cuando la agarró del cuello mientras la insultaba.
La mujer tenía terror a denunciar: solo se atrevió a hacerlo en la Comisaría de Jerez de la Frontera, ya arropada por su familia. Fue detenido en Madrid y quedó en libertad con cargos. Al salir, afirmó desconocer los motivos de su detención: "Seguro que son los dineros, siempre quieren dineros las mujeres".
Diecinueve días después, las medidas cautelares interpuestas por el Juzgado de violencia de género de Jerez fue una orden de alejamiento de su pareja Dolores Ruiz Méndez, además de pagar a cada uno de sus dos hijos 600 euros en concepto de pensión alimenticia.
También se le prohibió llevarse a sus hijos sin compañía de un miembro de la familia Méndez en un lugar a elegir y que "por el bien de los niños" no sería en el punto de encuentro habilitado para estos extremos.
Finalmente, será juzgado por delitos de maltrato y vejaciones a su mujer: el pasado 6 de julio de 2023, la jueza dictó un auto en el que rechazaba el recurso de la defensa del cantaor contra el auto de procedimiento abreviado que dictó la titular del juzgado de violencia sobre la mujer de Jerez. Este auto proponía juzgarle por un delito de maltrato habitual del artículo 173.2 del Código Penal, de maltrato del artículo 153.1 y 153.3 y otro de vejaciones continuadas del artículo 173.4.
El cantaor, que alcanzó la fama con 'Lágrimas Negras' ya fue condenado en 2014 por el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid por una falta de amenazas a una azafata durante un vuelo. Pagó 20 días de multa a razón de seis euros diarios, 245 euros por los días que estuvo incapacitada para trabajar, además de 1.200 euros por las secuelas sufridas y 2.520 euros por los gastos médicos.