La entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que se movía como un verso libre en el PP, quería una nueva Telemadrid. Una emisora pública renovada tras años de caídas de audiencias, un ERE y acusaciones de manipulación en tiempos de Esperanza Aguirre. En 2017 nombraron como director general a José Pablo López, un gestor que había pasado por medios tan dispares como La Sexta y 13TV, y eligieron de jefe de Informativos a Jon Ariztimuño, un periodista joven que había pasado por Antena 3, sin la carga ideológica de sus predecesores. Con ellos se renovó la imagen de la cadena y llegaron presentadores de otros medios, con el objetivo de ofrecer una imagen más moderna y plural de la televisión autonómica madrileña. Entre ellos estaba Silvia Intxaurrondo (Barakaldo, 1979), procedente de Cuatro.
El lunes 4 de diciembre de 2017 Cristina Cifuentes pasaba por primera vez por Telemadrid desde la renovación del equipo de Informativos. La dirección decidió que la encargada de hacer la entrevista fuera Intxaurrondo, que presentaba el fin de semana, pero a la que se le consideraba con más poso para conducir una charla prolongada con la presidenta de la Comunidad.
La entrevista transcurría de forma distendida, se había tocado ya el tema de la corrupción -muy presente en ese momento tras la detención del ex presidente madrileño Ignacio González-, pero en el minuto 25 la entrevistadora lanza un dardo inesperado. “Discúlpeme, presidenta. Acláreme una cuestión sobre usted. La Guardia Civil sostiene en un informe que usted tuvo trato de favor con Arturo Fernández, un empresario que reconoció que inyectaba buenas cantidades de dinero en el Partido Popular de Madrid. Dicen que usted le adjudicó la cafetería de la Asamblea de Madrid. ¿Qué hay de cierto en esto?”.
La estrategia de Cifuentes era desvincularse de la corrupción, alegar que aquello era cosa del pasado. No esperaba una pregunta que apuntara directamente hacia ella en su primera aparición en la nueva Telemadrid. Salió al paso en directo de la cuestión, pero al terminar la entrevista comienza a protestar de forma vehemente por los pasillos. Durante cerca de media hora se dedica a abroncar al director de la cadena y a su jefe de Informativos. “Yo veo Canal Sur o la televisión de Galicia y allí nunca le hacen esto a sus presidentes”, repite la presidenta, secundada por su jefa de prensa, Marisa González, ante la mirada de los guardias de seguridad.
Horas más tarde, la entrevista es la comidilla en la Puerta del Sol durante los actos que organiza la Comunidad para festejar el Día de la Constitución. Entre las filas populares comienza a circular un apelativo para definir esa Telemadrid renovada: ‘La Sextilla’, por su supuesto parecido con La Sexta, una televisión muy ideologizada y escorada a la izquierda. La responsable de airear este apelativo, que poco después saltará a los medios conservadores, es Marisa González, hoy ligada a la Real Federación Española de Fútbol. Los jefes de ‘La Sextilla’ son sus superiores, pero Silvia Intxaurrondo se convierte así en azote de esa televisión pública que desde el PP madrileño empiezan a percibir como hostil.
El episodio recuerda a la entrevista, mucho más conocida, con Isabel Díaz Ayuso, sucesora de Cifuentes en la Comunidad. En ella, Intxaurrondo le pregunta por los sanitarios contratados en el hospital Isabel Zendal, construido y habilitado para atender a los enfermos de Covid durante la pandemia. “La presidenta no tiene que entrar al detalle de cómo van a reorganizar los turnos. Son preguntas que no se le hacen a un presidente autonómico”, responde Ayuso, en una tensa conversación. Distintas fuentes reiteran que Silvia Intxaurrondo siempre tuvo esa fama de dura y combativa con los entrevistados.
Escuela Gabilondo
La periodista salió meses más tarde de Telemadrid, poco antes de que el PP, con mayoría absoluta en la Comunidad, decidiera cambiar de arriba a abajo toda la estructura de Informativos de la televisión autonómica. RTVE también acababa de renovarse, con el nombramiento de José Manuel Pérez Tornero como presidente de la Corporación de Radio y Televisión Española, tras un pacto entre PSOE y PP. Intxaurrondo pasó a presentar el espacio informativo matutino La hora de La 1, donde continúa al frente junto a su colega Marc Sala.
Antes, la periodista vasca se había curtido en la televisión como presentadora de Informativos en CNN+ y Cuatro, pertenecientes entonces a Sogecable -propiedad del Grupo PRISA-, adonde había llegado de la mano de Iñaki Gabilondo, a quien conoció en la Cadena SER y al que siempre ha considerado su maestro. Silvia Intxaurrondo era redactora del Hoy por Hoy, presentado por el histórico locutor donostiarra, por donde pasaron también otras periodistas como Mamen Mendizábal o Ana Pastor, que más tarde terminarían como presentadoras en La Sexta.
Intxaurrondo es pura escuela Gabilondo, un comunicador extremadamente exigente en su trabajo consigo mismo y sus compañeros, cuya ideología es cercana al PSOE, como lo han sido históricamente el Grupo PRISA y la Cadena SER. “Gabilondo fue siempre su espejo y para trabajar con él había que contrastar muy bien o te caía la del pulpo. Silvia aprendió de él y se comportaba igual. Tiene mucha energía, es una periodista con mucho poso y muy meticulosa en lo que hace”, recuerda una persona que trabajó con ella en televisión. “Al trabajo venía a trabajar, no aceptaba la improvisación. Era extremadamente inteligente, una empollona, sin llegar a ser repelente. La típica persona que haría bien lo que se proponga”, remarca otro compañero.
Cuando Mediaset compró Cuatro y fusionó su redacción de Informativos con la de Telecinco, ella renunció a seguir allí. Sus últimos meses en Sogecable los pasó presentando junto a Iñaki Gabilondo el programa de actualidad Hoy en CNN+, un canal informativo que fue sustituido de la parrilla por una emisión 24 horas en directo de Gran Hermano. Intxaurrondo volvió a la radio, primero a la W Radio colombiana, propiedad del Grupo Prisa, y más tarde como subdirectora del Hoy por Hoy en la Cadena SER con Pepa Bueno al frente. La hoy directora de El País venía como fichaje estrella de TVE y al principio hubo fricciones con quienes se habían educado en la radio, como reconocen redactores de la emisora. Un año después Silvia Intxaurrondo, embarazada, se marchó a su tierra, donde fue presentadora en ETB.
Choques con el PP
Madre de dos hijos, la periodista siempre ha esquivado mostrar su vida privada. Tras su paso por ETB, un regreso a Cuatro y la citada experiencia en Telemadrid, fichó por RTVE. En ese momento el Consejo de Informativos del ente público emitió una nota lamentando que “la Corporación recurra a la contratación de personal externo para cubrir perfiles profesionales que existen sobradamente en la casa”, en referencia a Silvia Intxaurrondo y Javier Ruiz, que presentó el programa de actualidad Las claves del siglo XXI.
En este tiempo Intxaurrondo ya había tenido algún que otro desencuentro con miembros del PP, como con el portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, a quien le aclaró en directo que la fecha de la exhumación del cuerpo de Primo de Rivera no la había elegido el Gobierno, como defendía el dirigente popular, sino la propia familia del dictador. Pero aquello quedó en una anécdota comparado con el encontronazo de esta semana con el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Durante la entrevista del pasado lunes Intxaurrondo rectificó en más de una ocasión al líder popular, que luego tuvo que reconocer que "la periodista tenía razón" cuando le espetó que el PP no siempre había revalorizado las pensiones de acuerdo al IPC, como señalaba el propio Feijóo. Para entonces, miembros de su partido como José Manuel García-Margallo -luego se desdijo- y Esteban González Pons ya habían afeado la actitud de la entrevistadora. “Creo que RTVE va a perder las elecciones. Y espero que al día siguiente dimitan los dirigentes de ese partido [...] Mejor no ir. Yo ni la veo ni voy”, tuiteó González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP. Este viernes la misma presentadora entrevistó al presidente, Pedro Sánchez, pero su tono fue menos beligerante que con Feijóo.
El Consejo de Informativos de RTVE salió esta vez a defender de forma férrea a Silvia Intxaurrondo ante los ataques vertidos contra la presentadora, también procedentes de otros profesionales de la comunicación. Feijóo, como había anunciado previamente, no acudió al debate entre los candidatos a la Presidencia celebrado el pasado miércoles en TVE y calificó la dirección actual del ente público de “alegalidad” tras la dimisión de Pérez Tornero y el nombramiento de Elena Sánchez Caballero como presidenta interina, con los votos en contra del PP. Como ya ocurrió en Telemadrid, si el PP consigue gobernar tras las elecciones de este domingo es previsible que haya cambios en RTVE y Silvia Intxaurrondo ha sido la más señalada en esta recta final de campaña.